El sábado 26 de septiembre realizamos la primera ruta de senderismo de este otoño. Nos decidimos por hacer la ruta que va desde el pueblo de Ruente hasta el collado de Monte Áa, atravesando el propio Monte Áa (nombre de origen Celta que significa Monte del Agua), para luego regresar a Ruente, por tanto es una ruta circular.
Para realizar esta ruta nos juntamos un total de 15 senderistas, de los cuales 7 eran adultos y el resto niños, bueno en concreto 7 niñas y un niño, además nos acompañó una perrita que se llamaba «Lola». La ruta parecía un poco larga para las niñas, ya que preveíamos que iba a ser de unos 17 kilómetros, pero al final respondieron perfectamente y aguantaron «casi» sin quejarse.
La ruta la sacamos del libro de Ramón García «Las montañas del valle de Saja», en concreto la ruta nº 11 de dicho libro. Lo único que en vez de empezar en el centro del pueblo de Ruente la comenzamos un poco más adelante, una vez cruzado el río Saja. Allí es donde realmente comienza la ruta, la cual no está totalmente señalizada, ya que al principio lo que se señala es la ruta de los árboles singulares del Monte Áa y luego otra que va hasta la Sierra del Escudo de Cabuérniga. Bueno pero es bastante complicado perderse, además esta vez hemos llevado un GPS para ir cogiendo los datos de la ruta.
En este punto dejamos los coches y es donde realmente comienza la ruta. Al principio dejamos el arroyo de Monte Áa a nuestra izquierda. En la orilla del río podemos encontrar gran cantidad de avellanos, alisos, sauces y algún castaño que está preparado para dejar caer su fruto. Enseguida llegamos a una zona donde hay una nave para el ganado y un paso canadiense.
Luego tenemos que atravesar varias veces el arroyo de Monte Áa por medio de unos puentes los cuales están en muy buen estado y en el que alguno de ellos tiene una pequeña pero bonita cascada.
Tenemos que seguir el camino principal, obviando los pequeños senderos que llegan a la pista principal. Al cabo de menos de una hora llegamos a una curva muy pronunciada, en la que empieza realmente la subida al Monte Áa. Este tramo es bastante cómodo y el calor no es excesivo, ya que se va constantemente entre bosque de hayas y robles. Al poco rato de comenzar el ascenso dejamos a un lado el Prao del toro Roza, en el que se ve una pradera y un invernal para los animales y la hierba.
Al cabo de aproximadamente una hora y poco llegamos a otra curva donde se encuentra un cartel, ya totalmente descolorido donde se encuentra la ruta de los árboles singulares. Aunque nos tengamos que desviar un poco del camino merece realmente la pena adentrarse en esta ruta para poder unos árboles, en concreto unos robles, que están clasificados como árboles singulares. Nosotros vimos tres de estos árboles, en concreto uno que parece ser que se llama el Arriaga, otro que se llama el Cubilón (totalmente estropeado) y el Mellizo, el más impresionante de los tres. Sólo nos faltó ver otro que se llama Belén.
Desde este pequeño circuito la vista entre los árboles era muy bonita.
A partir de este punto se sigue ascendiendo hacia el Collado de Monte Áa, teniendo la precaución de no tomar una desviación hacia la derecha que viene indicada como una ruta a la Sierra del Escudo de Cabuérniga.
Continuando por la pista principal llegamos al collado donde nos salimos del camino para comer y poder observar unas maravillosas vistas de todo el valle, observando el pueblo de Carmona.
Después de comer y hacer un pequeño descanso continuamos por nuestra pista, teniendo la precaución de tomar la de la izquierda, ya que la de la derecha (en la cual hay un recinto para ganado) nos llevaría hacia el valle donde está Carmona. Desde esta pista se tenía una bonita visión de la Sierra del Escudo de Cabuérniga.
Por este sendero que es ligeramente descendente pudimos encontrar algunos árboles que estaban con todo su fruto en máximo esplendor. En concreto vimos una finca que estaba cerrada con Acebos, algunos de ellos hembras y que mostraban el siguiente aspecto:
También en este tramo pudimos encontrar una de las dos fuentes que encontramos a lo largo de todo el camino.
También se pudo observar una pradera con ganado, así como el bosque por el cual habíamos ascendido.
Al cabo de un buen rato de llanear nos encontramos un desvío que dejamos a nuestra derecha y el cuál no tomamos, un poco más adelante empieza el descenso y nos encontramos con una cabaña en muy buen estado.
A partir de este punto llegamos a un cruce que va hacia la derecha y que se dirige hacia un pinar, pero que no tomamos. Nosotros tomamos el camino que baja hacia la izquierda y que empalma con el camino por el cual empezamos la ruta. En esta pronunciada bajada aprovechamos para coger moras, para después hacer mermelada de moras, que al final ha resultado muy sabrosa. Durante la bajada tuvimos un desagradable accidente, ya que a la pobre perra (Lola) se le cruzó una serpiente (no sabemos de qué especie), la perra atacó a la serpiente, pero la serpiente fue más rápida y la mordió. Al final hubo que llevarla al veterinario y vio que la había mordido en el cuello. Parece ser que se está recuperando, pero podía haberlo pasado muy mal.
Una vez finalizada la ruta fuimos a tomar un refresco a un bar de Ruente y a dar un paseo por este típico pueblo de Cantabria. Vimos el típico puente con sus nueve arcos, así como la fuentona. Durante ese descanso ya estuvimos pensando en la siguiente ruta.
Pinchando en la imagen se puede ver la ruta que realizamos en el Google maps.
Ruente-Monte Áa-Ruente | |
Distancia Total | La ruta completa, incluyendo el recorrido por los árboles singulares es de 17 km. |
Duración Total | En realizar la ruta tardamos 6 horas, pero estuvimos parados comiendo 1 hora. Luego andamos 5 horas. |
Dificultad | Baja. Al principio hay una ligera pendiente. |
Desnivel | 369 metros |
Tipo de camino | El camino es muy cómodo, es una pista ancha que se puede hacer también en bicicleta. |
Agua potable | Hay bastantes fuentes donde coger agua por el camino. |
Época recomendada | Se puede hacer en cualquier época, hasta con sol, ya que hay muchas zonas de sombra. |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 57, a escala 1:50.000 del Instituto Geográfico Nacional y Ruta nº 11 del libro “Las montañas del Valle de Saja” de Ramón García |
Para ver el vídeo de la ruta realizada pinchar en el enlace. Video ruta.