El sábado 03 de enero nos reunimos tres senderistas para hacer uso de nuestro «bonoruta» mensual por la montaña cántabra. Teníamos intención de hacer un recorrido con raquetas para que uno de nuestros amigos pudiese estrenarlas, aunque al final no pudo hacer la ruta con nosotros por motivos de salud.
Como no queríamos correr ningún riesgo buscamos una zona para hacer raquetas pero que no presentase mucha dificultad. Para ello nos dirigimos hacia la zona de Campoo, pero esta vez no a la Sierra del Cordel, ya que es una zona muy complicada por la cantidad de placas de hielo y los riesgos de aludes por nieve, sino que nos dirigimos hacia la Sierra del Hijar. Para ello al llegar al pueblo de Espinilla cogimos la desviación que nos dirige hacia la Población de Suso y Salcedillo. Después de atravesar este último pueblo nos dirigimos hacia el pueblo de Brañosera, el cual es considerado el primer ayuntamiento de España al serle concedido en 824 (siendo por entonces parte del Reino de Asturias, pero cuando éste era gobernado por monarcas de estirpe Cántabra) la primera carta puebla otorgada, antes de llegar a esta localidad cogimos un desvío a mano derecha que se dirige al abandonado Refugio de Golobar.
En este desvío llegamos a un punto en el que no pudimos continuar con el coche ya que resultaba peligroso por la nieve y placas de hielo que había en la carretera. Esto añadiría casi 7 kilómetros más a nuestra ruta inicialmente prevista, ya que desde este punto hasta el Refugio de Golobar hay 3,5 kilómetros. Esto ocurrió al llegar al refugio o bar La Collada, el cual parece ser que ha sido recientemente reformado.
En este punto, al regresar, nos encontramos una gran cantidad de familias que estaban disfrutando del bonito día de nieve con los niños, los cuales disfrutaban como enanos dejándose caer por las pendientes con trineos o plásticos. Allí mismo aparcamos el coche, preparamos las mochilas, cogimos las raquetas y bastones e iniciamos la ruta.
Desde este punto se veía en primer lugar el circo de Golobar, un pequeño circo formado por las lomas suaves, de la Sierra de Hijar y el extremo suroriental de la de Peña Labra y a lo lejos, después de una larga subida, nuestro destino, el pico Valdecebollas (2.139 m.), justo detrás del cueto de Canalejas (2.058 m.)
Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)
Para ver el vídeo del bono-ruta realizado por uno de los senderistas pinchar aquí.
Después de preparar todo el material necesario comenzamos a caminar, todavía sin raquetas, por la carretera que se dirige hacia el refugio de Golobar, nos esperaban casi 3,5 kilómetros por esta nevada carretera y eso que, extrañamente tanto a derecha como a izquierda de ella no había nada de nieve.
Al poco de comenzar a caminar nos encontramos una bonita cabaña, la cual en el descenso estaba ocupada por varias familias que habían ido a pasar el día y presuntamente a compartir una comida (por la gran perola que se veía)
Continuamos este ligero ascenso por la carretera hasta que vimos que se hacía peligroso continuar por las placas de hielo que había sobre ella, uno de nosotros lo notó en sus propias carnes, así que decidimos ataviarnos las raquetas para así evitar nuevas caídas.
Este camino era un poco aburrido ya que sólo era andar por la carretera para llegar al punto inicial de la ruta en el refugio de Golobar. En otra época, en la que no hubiese nieve, llegaríamos en coche hasta el aparcamiento de este refugio. Pero bueno servía para calentar músculos y acostumbrarnos al uso de las raquetas. Además a nuestra derecha teníamos unas bonitas formaciones de rocas, justo debajo del cumbrera que une el Sestil (2.065 m.), Peña Astiá (1.929 m.) y Peña Rubia (1.931 m.), a la cual ya habíamos ascendido en otro recorrido que hicimos en otra ocasión, para verla pinchar aquí y que separa la comunidad Cántabra de la de Castilla y León.
Al final, después de superar un desnivel de unos 160 m., una distancia de 3,5 km, y casi 55 minutos de caminata llegamos al abandonado refugio del Golobar. El refugio alpino de Golobar fue un proyecto de Parador de Turismo y estación de esquí subvencionado por la Diputación de Palencia en tiempos de la devastadora crisis del petróleo de comienzos de los años 70. La idea surgió por el gran auge del turismo en aquella época, pero la crisis afectó seriamente a las obras y se realizaron recortes de presupuesto, por ello el edificio nunca pudo terminarse, y se encuentra en un grave estado de abandono.
Allí se encuentra un cartel indicativo de las rutas por el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, justo en el aparcamiento habilitado junto al abandonado refugio de Golobar. Justo, junto a este letrero se encuentra el inicio de la ruta por un pequeño sendero, en este momento nevado que va paralelo al Arroyo Canal.
Al poco de entrar en este nevado sendero se inicia el primer duro ascenso hacia la cima siguiendo la vaguada creada por el arroyo Canal. En esta zona ya era casi imprescindible el uso de raquetas, aunque había otro grupo de senderistas que no disponía de ellas e iba buscando aquellas zonas sin nieve.
Este primer ascenso era bastante duro, pero se podía realizar fácilmente si cada uno iba a su ritmo. En la siguiente fotografía se puede observar la dureza del ascenso.
Al acabar este primer ascenso se llega a una primera zona llana en la que aprovechamos para hacer alguna fotografía, la primera de ellas en la que se ve la Meseta Castellana, el Sistema Ibérico,…
Después de este primer descanso en esta zona más llana continuamos el segundo tramo de ascenso hacia el Collado del Sestil, el cual se encuentra entre la cima del Sestil y el Alto de Golobar.
Después de este segundo tramo de ascenso ya llegamos al collado de Sestil, desde el cual podemos observar una magnífica vista de la Sierra de Peña Labra, así como de la zona de Alto Campoo, pero por su parte oeste, viendo Pico Tres Mares, Cuchillón,…
Así mismo, también se ve la zona de los Picos de Europa justo encima de Liébana.
Así como la Sierra de Hijar, la cual recorrimos en la otra ocasión, con Peña Rubia al fondo.
Una vez que hubimos disfrutado de estas vistas, continuamos nuestro camino hacia Valdecebollas, pero en vez de ir caminando a media altura, como hacían el resto de los senderistas que se dirigían a la misma cima, lo que hicimos fue dirigirnos hacia la cercana cima del Pico Canalejas (2.058 m.). Desde abajo este ascenso parecía más complicado de lo que luego resultó, ya que era un tramo bastante corto.
Una vez que llegamos a la cima del Canalejas disfrutamos de una bonita vista del embalse de Aguilar, así como de la Peña Amaya,
así como de la Sierra del Cordel, con el Cordel, Iján, Cuencagen, Horcada, Bóveda y Cornón, los últimos seis dosmiles que hicimos en una anterior ruta de senderismo que hicimos.
Desde aquí fuimos cresteando en dirección al Valdecebollas, primero iniciando un ligero descenso, desde el que podíamos ver el pico de Canalejas que acabábamos de ascender.
En esta zona había menos cantidad de nieve por lo que decidimos quitarnos las raquetas, ya que se hacía bastante incómodo. En el ascenso hacia el Valdecebollas, pasamos primero por otra cima en la que había una placa conmemorativa por un montañero fallecido.
Ya estábamos llegando a la cima de Valdecebollas, en la que destacaba una serie de pequeños montones de piedra que rodean al conocido con el nombre del Torreón, el cual es visible desde la mayoría de los picos de los alrededores. Estos montones de piedra parece ser que son para la protección de los pastores contra el viento y la nieve.
En el Torreón destacan varias cosas, en primer lugar un punto geodésico, un buzón, una gran cruz, un belén y varias placas, una del ayuntamiento de Brañosera, otra de un grupo de montañeros de Barruelo de Santullán y un par de placas más. Lógicamente no me resistí a hacerme una foto en la parte superior del famoso Torreón.
Así mismo hicimos una fotografía de los tres senderistas a los pies de este Torreón con las montañas de Alto Campoo al fondo.
Por último aproveché, para desde lo alto del Torreón, realizar una panorámica de 360º, desde la que se puede apreciar, la montaña Palentina, Picos de Europa, la Sierra del Cordel, la Sierra de Hijar, destacando el Espiguete, Curavacas y Peña Prieta. Para ver la panorámica en 360º pinchar aquí.
Aquí ya dimos por conseguido nuestro objetivo del día, ascender al Valdecebollas, pero como se nos había hecho corto estuvimos buscando como alternativa dirigirnos hacia la Cueva del Cobre o del Coble. Al no tenerlo previsto no teníamos muy claro dónde se encontraba, hasta que llegó un senderista que conocía la zona y nos indicó dónde se estaba, pero viendo la situación en la que se encontraba decidimos no dirigirnos hacia ella por encontrarse bastante alejado y veíamos que se nos podía hacer muy tarde.
Este mismo senderista nos indicó que hay un sitio en la zona norte de Valdecebollas donde es muy normal ver alpinistas que hacen escalada sobre hielo. Es en la zona de las Cascadas de Hielo de Valdecebollas y por tanto decidimos dirigirnos hacia allá. Al principio sólo teníamos que dirigirnos hacia las faldas del Canalejas y es lo que hicimos.
Ya una vez pasada la cima, siguiendo las huellas que habían dejado otros senderistas en la nieve, nos dirigimos hacia la zona en la que se encontraban los escaladores sobre hielo. Desde este punto ya se distinguía a lo lejos, en la cara norte de Valdecebollas, la zona de cascadas de hielo.
Aquí iniciamos el pronunciado descenso hacia esta zona. La verdad que el descenso era bastante fuerte, lo cual indicaba que el posterior ascenso sería más duro todavía, pero así todo nos dirigimos hacia estas cascadas siguiendo las huellas.
Una vez que llegamos a la zona pudimos ver las cascadas de hielo que había en la cara norte de Valdecebollas y que según me enteré posteriormente, es una zona característica para hacer escalada en hielo.
También pudimos ver un grupo de escaladores en hielo intentando hacer una escalada por una de estas cascadas.
Desde aquí se tenía una magnífica vista de la zona de Sel de la Fuente, así como el telenivometro a tiempo real de la Saih.
Aquí mismo decidimos hacer una parada más larga para disfrutar de las vistas y aprovechar para comer en este balcón natural sobre la Sel de la Fuente. Después de comer nos dirigimos a una roca desde la que las vistas de las cascadas parecían ser mejores.
Desde esta roca se veían mejor las cascadas de hielo y al grupo de escaladores.
Y aprovechando que había una roca que sobresalía decidimos hacernos una foto, aunque esta no da sensación de vacío que había cuando nos pusimos para posar para la foto.
Desde aquí nos dirigimos de nuevo hacia el Collado de Sestil por el mismo camino que habíamos realizado en el descenso hacia las cascadas. Una vez en el collado ya nos dirigimos hacia el refugio de Golobar, el cual se podía observar en el descenso.
Una vez que llegamos al refugio pudimos ver el estado de abandono en el que se encontraba y otra vez por la carretera nevada nos dirigimos hacia nuestro punto de origen de la ruta, donde encontramos varias familias disfrutando del bonito día de nieve. Una vez que finalizamos la ruta, nos cambiamos el calzado y la ropa y nos dirigimos hacia el pueblo de Brañosera en la que fuimos al mesón la Cueva del Coble donde además de degustar una riquísima ración de cecina, pudimos disfrutar de lo singular del lugar, lleno de astas de alce con diferentes grabados, así como de cosas típicas de Canadá, lugar donde los dueños han vivido y visitan habitualmente.
Para finalizar el día nos dirigimos hacia el pueblo de Reinosa para poder disfrutar de un producto típico de repostería de esta zona y de esta época, el rosco de reyes de hojaldre, del cual pudimos disfrutar al llegar a casa.
Para ver la imagen en Wikiloc pinchar sobre la imagen.
Curva de tiempo-altura
Refugio la Collada – Refugio de Golobar – Valdecebollas | |
Distancia Total | Ruta lineal de 15 km. |
Duración Total | El recorrido lo hicimos en 6 horas y 15 minutos. Estuvimos parados aproximadamente 1 hora y tres cuartos para comer y hacer fotos. |
Dificultad | La dificultad de la ruta es media, ya que tiene algunos tramos complicados por la nieve y el hielo. |
Desnivel | El desnivel es de 535 y el acumulado de 740 m. |
Tipo de camino | Todo el camino es por nieve, aunque en otras épocas se iría por carretera, senderos y campo a través. |
Agua potable | No encontramos fuentes pero si arroyos en los que poder refrescarse. |
Época recomendada | Es un recorrido que tiene su encanto hacerlo en esta época con nieve y poder hacer raquetas. En otra época sería más sencillo y corto ya que se saldría del refugio de Golobar y sería 7 km más corto. |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 107-I (San Salvador de Cantamud) y Hoja 107-II (Brañosera) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional. |
Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |
[…] Para realizar esta ruta hay un par de caminos y nosotros nos decidimos por el más duro, ascendiendo primero al Valdecebollas (2.142 m). Este primer tramo hasta esta cima ya la habíamos realizado hace tres años y ya nos pareció bastante dura, sobre todo el ascenso hasta el collado de Sestil (2.039 m.). Para verla pinchar aquí. […]