¡POR FIN! Porqué comienzo así esta entrada, porque al final hemos conseguido el ascenso a una cima emblemática de Cantabria, el Cornón de Peña Sagra, después de tres intentos, el primero fue sólo una aproximación a su base, íbamos con niños, la segunda ya con la intención de subir, nos la hecho para atrás la nieve que nos impedía el ascenso, y menos mal que no subimos porque arriba, visto lo visto, con nieve e hielo sería muy peligroso, eso era por el año 2010, en esta ocasión ya íbamos concienciados de que tenía que ser la definitiva, y así fue, aunque en el camino de regreso nos perdimos un poco.
Lo teníamos decidido hace unas semanas, que cuando encontrásemos un día en que las condiciones meteorológicas fueran buenas, nos decidiríamos a realizar el ascenso al Cornón de Peña Sagra, y las condiciones se dieron, no daban previsión de lluvia, no estaba nevado, soplaba algo de viento sur,… así que para allá que nos fuimos.
La Sierra de Peña Sagra es un cordal de bloques de conglomerados y arcillas que se levanta entre los valles de Liébana y del Nansa, con la cima de El Cornón o El Cuernón (2.047 m.), como la más destacada. La ascensión a esta cima se puede realizar desde varios sitios, San Mamés, San Sebastián de Garabandal, Torices o Somaniezo.
Salimos a primera hora de la mañana de Santander en dirección a Potes y un poco antes de llegar cogimos, en Ojedo, el desvío que se dirige a Cabezón de Liébana y Puerto de Piedrasluengas y a los pocos kilómetros cogimos el desvío a Aniezo, Cahecho y Luriezo. Un poco después de la entrada al pueblo de Aniezo se encuentra el pueblo de Somaniezo, aquí es donde vamos a iniciar el ascenso hacia nuestro reto.
Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aqui: (hay que registrarse en Wikiloc)
En Somaniezo aparcamos el coche justo en la entrada del pueblo y allí preparamos el material necesario para comenzar a caminar. Lo primero que hacemos es cruzar el puente y después de coger unas nueces que se encontraban tiradas en el suelo bajo un nogal, nos dirigimos hacia las casas. Ya en el pueblo ascendemos por una calle a la derecha que conduce hacia el final del pueblo.
Ya casi al final del pueblo nos encontramos el inicio de un camino hacia la derecha que va en dirección hacia la Ermita de La Virgen de La Luz, Peña Sagra.
Una vez cogido este camino volvemos la vista atrás y podemos tener una vista general de este pequeño pueblo, en el que destaca la capilla, en la que, el día 24 de Abril se conduce en procesión a la «Santuca» desde la ermita de Nuestra Señora de La Luz y se queda hasta el día siguiente, día en que se baja a Aniezo, para posteriormente el 2 de Mayo llevarla en procesión hasta Santo Toribio de Liébana y para finalizar la procesión más larga, 28 km., regresa el día 4 de Mayo de nuevo a su ermita.
La pista es bastante ancha y cómoda, tras cruzar un puente sobre el arroyo Aniezo, comienza la dura ascensión bordeando un bosque de roble y hayas a la derecha y el arroyo a la izaquierda. Nada más comenzar a subir por este camino, nos damos cuenta que va a ser una ruta durilla, ya que desde los primeros metros nos encontramos unas fuertes pendientes, las cuales nos cortaban el resuello. La verdad que comenzamos con un ritmo excesivo y nos dimos cuenta que así rápidamente nos agotaríamos, así que bajamos la marcha y la adecuamos a la dura pendiente. Al cabo de unos 25 minutos de ascensión nos encontramos el primero de los pasos canadienses.
Continuábamos ascendiendo por la dura pendiente paralelos al arroyo de Aniezo. Al cabo de unos minutos de haber pasado por este paso canadiense el camino sale del bosque, cruza un puente de piedra sobre otro pequeño arroyo, ahora casi sin agua, y ascendiendo describe una amplia curva, para en breves momentos llegar a una pradera con una cabaña, La Helguera.
Ya casi estamos llegando a la ermita, pero todavía nos separa una empinada loma que la vamos librando subiendo en zig-zags. Unos metros después cruza un pequeño bosque de hayas, y deja a la izquierda del camino una cuadra, con refugio en su parte superior, estamos en el Helechero.
Si echamos una vista atrás del camino que llevamos recorrido podemos ver los montes de la zona de Liébana, en los que destacan las rojizas hayas en los frondosos bosque que cubren algunos de los montes más destacados de esta zona.
Ascendemos unos pocos metros más y ya podemos ver el Santuario de la Virgen de la Luz.
Un poco antes de llegar al santuario abandonamos el camino principal que se dirige hacia la derecha y cogemos el camino que se dirige a la entrada de la ermita.
Después de una hora y diez minutos llegamos al Santuario de la Virgen de la Luz, lugar donde se encuentra la «Santuca», patrona de Liébana y lugar donde se celebran romerías el 24 de Junio, día de San Juan y el 8 de Septiembre, Festividad de la Natividad de Nuestra Señora.
El Santuario de la Virgen de la Luz se encuentra situado a 1.274 mts. de altitud, en la ladera de Peña Sagra, este Santuario tiene su origen en una pequeña capilla erigida en honor a Santa María, que se apareció a finales del siglo XVI, en este lugar a una joven pastora, cuando disgregado su rebaño por la niebla le pedía auxilio. La Virgen le dijo que bajara al pueblo y dijese al sacerdote que mandara limpiar el lugar y erigiese un santuario para una imagen que encontraría en una cueva, en un principio el sacerdote no la creyó y la niña regreso al lugar donde la Virgen la hizo una señal de la cruz con sus dedos y al ver el sacerdote esta marca la creyó y hizo lo que la Virgen le encomendó. Así se hizo y la pastora quedó como beata o cuidadora del santuario. Esta es una de las versiones, aunque no la única.
Este edificio fue construido en el siglo XVI y ha sufrido importantes reformas, conservándose de aquella época solamente la cabecera. En él se venera a la patrona de Liébana, pequeña imagen de alabastro policromada, de la misma época, que representa a la Virgen con el Niño en sus brazos, que los lebaniegos denominan “La Santuca”. El retablo barroco muestra una notable imaginería y está flanqueado por dos excelentes jarrones de porcelana china, regalados por un indiano de Polaciones en el siglo XVIII».
Desde este punto todavía no se puede ver nuestro destino final, El Cornón, el cual está tapado por una cima hasta llegar al Collado de la Vega del Prado. Junto al Santuario encontramos dos caminos, uno que va en dirección norte y que será el que tomemos en el camino de regreso, y otro que va en dirección sur y que será por el que continuemos.
Justo en la parte superior de la ermita, junto a la fuente, una abandonada bolera y a lo que parece ser una especie de plaza de aparcamiento cubierta, tomamos la pista que se dirige hacia la falda de la montaña y que conecta con la pista que abandonamos para dirigirnos hacia el Santuario.
Continuamos ascendiendo por esa pendiente algo más suave que las que tuvimos anteriormente. En esta pista nos encontramos un paso canadiense que tuvimos que atravesar.
Ahora nos dirigimos hacia la Vega del Prado, sobre la que se ven las ruinas de lo que parece ser una cabaña. La pista ahora parece señalizada como un GR, con sus franjas rojas-blancas, en concreto el Sendero de la Reserva del Saja GR-71, y seguiremos por él, teniendo la precaución de seguir la pista principal y no coger un desvío que va hacia la derecha y que se dirige a Torices. Esta es una zona fácil, ya que al fondo se ve el collado al que tenemos que llegar y sobre todo por que a nuestra mano izquierda se distingue claramente el refugio de los Montañeros de Áliva.
Desde el Santuario de la Virgen de la Luz, hasta llegar al refugio de montaña sólo tardamos unos diez minutos. Al poco de pasar a la altura del refugio ya llegamos al collado de la Vega del Prado, o de la Majada del Prao como le llaman en el plano del IGN, lugar desde el que se puede apreciar claramente nuestro destino, El Cornón.
El Collado de la Vega del Prado se extiende bajo las pendientes finales del Cornón, que desde donde nos encontramos podremos observarlo a la derecha de una canal herbosa que tendremos que remontar. Nos dirigimos hacia esa canal por un sendero que asciende entre escobas, dejando a la derecha una pista que se dirige hacia el Collado de Invernillas y San Mamés, otra de las posibilidades de ascenso a esta mítica cima. En este punto es donde abandonamos el GR-71.
Desde este punto el ascenso a la cima parece muy complicado, pero si alguien ha subido por aquí quiere decir que se puede, así que tiramos para arriba. En estos primeros metros el sendero no es muy claro ya que hay varios, que abriéndose el paso entre las escobas nos dirigen hacia la canal.
Cuando llevamos ascendidos unos metros echamos una vista atrás y pudimos tener una bonita vista de la zona de Picos de Europa, lo que debe ser la Zona Oriental por Ándara, lugar al que ya fuimos desde Bejes.
El sendero prácticamente había desaparecido y lo único que hacíamos es seguir ascendiendo hacia la canal herbosa que nos dirigiría hacia nuestro destino.
La canal es bastante empinada y tenemos que ascender en zig-zags, ya que sino es muy complicado el ir ganando metros, además se iba notando en las piernas la dureza del ascenso y todavía nos quedaba bastante para llegar a la cima.
Continuamos ascendiendo y ya dejamos atrás la zona de escobas y ahora estamos en una zona más escarpada en la que hay pequeños pedregales. También empezamos a ver los primeros hitos, ya que en esta zona no vemos senderos muy claros, aunque si los hay.
Después de una dura subida y varios descanso para retomar fuerzas y líquidos llegamos bajo una infranqueable arista del Cornón. Parece que no hay posibilidades de ascender por quí, así que nos dirigimos hacia la derecha, siguiendo los hitos de piedras para ascender a la cumbre.
Lo que nos damos cuenta es que esta ruta, en época de nieve, sería muy complicado atravesar esta zona, ya que estaría cubierta de nieve e hielo, y sólo para personas muy preparadas, tanto físicamente como con material de escalada, estaría posible el ascenso por aquí. El mejor paso está a 50 metros a la derecha y guiados por los hitos intentamos encontrarlo.
En este camino nos encontramos una pequeña chimenea por la que tenemos que ascender y en la que no nos queda más remedio que echar pies y manos al suelo, e iniciar una pequeña escalada entre las rocas. Esta chimenea está marcada con pintura amarilla para indicar el camino correcto.
Después de estas últimas escaladas ya estamos casi en la cima del Cornón, pero todavía nos queda un pequeño y peligroso tramo para llegar a dicha cima. En esta zona se tiene que ir con mucha precaución, sobre todo si está mojado y mucho más si hubiese hielo, ya que habría que llevar crampones, o eso creo, ya que no soy experto en montaña.
Ns quedan pocos metros para llegar a la cima y con mucha precaución, sobre todo para los que tienen algo de vértigo, nos dirigimos cresteando hacia la cima.
Después de dos horas y tres cuartos desde que salimos de Somaniezo, alcanzamos nuestro objetivo, la cima de nuestro ansiado El Cronón con sus 2.047 m. Aunque el tramo de ascenso desde el Collado de Vega del Prado, que es lo más duro nos llevó una hora y media. Lo primero que vimos fue el típico buzón, indicándonos que estábamos en la cima.
Ya en la cima sólo nos quedaba el poder disfrutar de las impresionantes vistas, aunque tuvimos que darnos un poco de prisa ya que se comenzaba a echar la niebla.
Desde este punto se puede ver prácticamente toda Cantabria, desde Santander, San Vicente de la Barquera, la costa,…
También pudimos observar el duro ascenso que habíamos realizado.
Para atestiguar de que conseguimos la cima no hay mejor cosa que una foto en el lugar, primero de tres de los componentes del grupo.
y luego, como en la anterior faltaba yo, qué mejor que un selfie a 2.047 m.
Después de todas las fotos, el tomar un refrigerio y disfrutar de las vistas iniciamos el camino de descenso siguiendo el mismo itinerario. Primero descendiendo entre las rocas graníticas.
luego siguiendo los hitos por la canal, en la que ahora veíamos claramente los senderos que en el ascenso no encontrábamos. Lo que es ver las cosas desde otra perspectiva, desde arriba.
y ya por fin, de nuevo por la zona de escobas, dirigiéndonos de nuevo hacia el colado de Vega del Prado.
Ya en el Collado pensamos en hacer una parada para comer junto al refugio de montaña, pero decidimos dirigirnos hasta el Santuario de la Virgen de La luz para estar algo más cómodos. En este descenso aprovechamos para hacernos una foto bajo un bonito serbal del cazador.
Ya en el Santuario, en las escalinatas, hicimos la parada larga para recuperar fuerzas con unos bocadillos y unos refrescos. También como nos encontramos con un grupo que subía desde Luriezo, nos hicimos una foto en el recinto del Santuario.
Una vez que recuperamos fuerzas iniciamos el descenso hacia Somaniezo, no sin antes hacer una fotografía a algo que yo creo que estaba fuera de lugar, una especie de «campanario» de hormigón armado que llamaba la atención por el mal gusto a la hora de situarlo.
Justo al lado del Santuario, en dirección norte, nos encontramos una pista que nos dirigirá hacia Somaniezo. Así que la cogimos, no sin saber que este tramo de la ruta sería el que más problemas nos dio en todo el recorrido, porqué, pues porque nos perdimos, ya que al principio parece muy sencillo, pero llega un momento en el que da lugar a confusión, igual que les pasó a los que hicieron el mismo recorrido y subieron el track del GPS que nosotros llevábamos.
Al principio no había pérdida, sólo había que seguir la pista principal que se dirigía por las faldas de la montaña del Canto de la Trespañuela, en dirección noroeste, sin abandonarla en ningún momento.
Por el camino nos encontramos un par de pasos canadienses que tenemos que atravesar,
y un par de barrancos por los que en épocas de lluvia bajarán arroyos que verterán sus aguas al arroyo de Aniezo.
Seguimos progresando por la pista y después de atravesar el tercer barranco llegamos a una loma que forma casi un collado. En este lugar, el Sierro, nos encontramos una pista-sendero que se dirige hacia la izquierda y se interna en el bosque, esta pista no la cogemos, sino que seguimos hacia la derecha que da paso a un nuevo valle y bordea el límite superior de un denso bosque de hayas con acebos y serbales de los cazadores.
Seguimos por este camino hasta llegar al Dornaco, un colado en el que encontramos, a nuestra izquierda, una pequeña cabaña que había sido pasto de las llamas.
Justo al lado derecho de la cabaña volvemos a encontrar la pista y en ella una bifurcación, el ramal de la derecha se dirige hacia Cahecho, el cual no cogemos y el ramal de la izquierda, que es el que cogemos, que se dirige hacia nuestro destino.
Nada más comenzar el descenso por esta pista encontramos, a mano derecha de dicha pista, una construcción para el almacenamiento de agua, no sé si para el suministro a los pueblos o como almacén para en caso de incendio.
Bajamos por la pista internándonos en zig-zags en un robledal, no muy denso, pero con robles bastante impresionantes.
Al cabo de un rato nos encontramos una bifurcación. El camino de la derecha se dirige hacia el pueblo de Luriezo, siguiendo el GR-71, mientras que nosotros cogemos el ramal de la izquierda, que estando menos marcado desciende entre robles.
Descendiendo por este nuevo camino nos encontramos otra nueva bifurcación y nosotros cogemos el camino de la izquierda, ya que vemos que se dirige hacia una cabaña por la cual tenemos que pasar.
A los pocos metros nos encontramos una cabaña, la cual dejamos a nuestra derecha.
Cruzamos la alambrada de la cabaña y salimos a un prado con una fuerte pendiente y el arroyo de la Bárcena a nuestra izquierda.
En este primer prado descendemos por la derecha bordeando el bosque, cruzamos una alambrada y continuamos por la derecha. Un grupo de robles cercan la parte inferior de esta finca, pero a la derecha encontramos una senda a otro prado. Aquí por la izquierda cruzamos unas alambradas entre robles y llegamos a otra cabaña.
Al final de este prado a la derecha encontramos una alambrada y aquí es donde comenzó nuestra odisea, ya que no cogimos el camino adecuado. nos encontramos una portilla de alambre y sólo se nos ocurrió a nosotros atravesarla y seguir una mal conservada pista. Además el track nos decía que llevábamos el camino correcto.
Siguiendo por este camino erróneo llegamos hasta la cima del Pontanillo (956 m.) y a un camino que se dirigía hacia Luriezo. Aquí tuvimos que decidir entre tres posibilidades. La primera de ellas era hacer lo que habían hecho los que habían subido el track, tirar monte a través, el cual estaba muy cerrado, en dirección a Somaniezo, el cual se veía desde arriba. La segunda dirigirnos hacia Luriezo y tener que hacer los casi cuatro kilómetros que separan este pueblo de Somaniezo por la carretera y la tercera que es la que elegimos, regresar a la segunda de las cabañas y buscar otro camino. Al final perdimos una hora de tiempo e hicimos 3,5 km de más por culpa de este error. Pero bueno el entorno era muy bonito.
Una vez de regreso a la cabaña fuimos pendiente a bajo en el prado
Hasta que al final llegamos a un pequeño camino con una alambrada la cual atravesamos.
De esta manera llegamos a un prado, a la derecha del arroyo de la Bárcena o riega redoncilla, que se veía que se dirigía hacia el pueblo de Somaniezo, pero al bajar vimos que si cruzábamos el arroyo por un paso que había llegábamos a una pista que se dirigía para leo al arroyo hacia el pueblo, así que cruzamos el arroyo y fuimos por esta pista, aunque parece que hay otra pista que va por la derecha de este prado que bajamos.
Continuando por este camino llegamos a una bifurcación, en principio cogimos el camino de la izquierda, ya que se veía el pueblo muy cerca, justo debajo de donde nos encontrábamos.
Siguiendo por este camino llegamos justo encima del pueblo, pero como teníamos que atravesar varias alambradas decidimos regresar a la bifurcación anterior y coger el camino de la derecha.
Este camino hacia la derecha parecía que nos llevaba hacia el pueblo, pero se complicó un poco, así que saltamos un muro y ya nos dirigimos a la pequeña capilla que hay en el pueblo.
Ya en el pueblo encontramos una fuente donde nos refrescamos un poco y pudimos ver el desvío que habíamos cogido al iniciar la ruta.
Ya estábamos junto al coche y aprovechamos, mientras unos se cambiaban el calzado, a coger unos buenos puñados de ricas nueces que estaban tirados bajo los nogales. De aquí nos dirigimos, ya en coche, a tomar un refresco, que nos supo a gloria, en el hotel El Infantado, en el pueblo de Ojedo.
Para ver la imagen en Wikiloc pinchar sobre la imagen.
Curva altura-distancia
Somaniezo – Santuario Virgen de la Luz – Cornón de Peña Sagra – Somaniezo | |
Distancia Total | Ruta circular de 21,5 km, aunque hicimos 3,5 km de más por perdernos en el recorrido. |
Duración Total | El recorrido lo hicimos en unas siete horas y tres cuartos, pero de ellos estuvimos parados una hora y media, comiendo, fotos, descansos,… y una hora que perdimos en el tramo erróneo. |
Dificultad | La ruta es bastante durilla, tanto por la longitud como por el duro desnivel. |
Desnivel | El desnivel es de aproximadamente 1.370 m. con un desnivel acumulado de 1.953 m. |
Tipo de camino | Pistas, senderos y campo a través. |
Agua potable | Encontramos agua en Somaniezo, el Santuario y en varios arroyos. |
Época recomendada | En cualquier época que no haya nieve, es decir en la primavera avanzada hasta Octubre. |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 81-I (Camaleño) y 81-II (Potes) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional |
Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |
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