Llevábamos varios días esperando a que mejorara el tiempo para hacer nuestra última ruta del año 2020, pero debido al mal tiempo, no la pudimos realizar y tuvimos que hacer la primera del año 2021. Para ello, el día 7 de enero, nos juntamos tres amigos senderistas y nos decidimos por hacer una ruta con raquetas de nieve por la zona de Campoo, ya que asegurábamos nieve y sobre todo buscamos una zona libre de posibles aludes.
Debido a la borrasca Filomena, que estaba entrando por el sur de España, nos asegurábamos que íbamos a tener un buen día de nieve, además era el único día que daban unas condiciones meteorológicas adecuadas para hacer una ruta, ya que no daban lluvia, ni nieve y daban un día despejado.
Para ello nos dirigimos al pueblo de Corconte, en la zona de Campoo. Para ello teníamos dos opciones, ir por el Escudo o por la autovía hasta Reinosa. Como todavía era muy pronto preferimos ir por Reinosa ya que no sabíamos cómo estaría la carretera del Escudo, aunque el regreso lo hicimos por el Escudo.
Una vez que llegamos al pueblo del Corconte, aparcamos el coche justo en la entrada junto a la Iglesia, ya que era la única zona del pueblo donde no había nieve y se podía aparcar el coche. En el momento que nos apeamos del coche la temperatura era de -12,5º Centígrados, así que nos pusimos ropa de abrigo, guantes y gorro y comenzamos a caminar.
Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)
Las carretas del pueblo estaban despejadas, ya que las máquinas quitanieves habían abierto el acceso a las viviendas del pueblo, así que nos dirigimos hacia el interior del pueblo en dirección al inicio de la pista, la cual lógicamente estaría cubierta de nieve y por tanto sería difícil de encontrar. Nos dirigimos por el Barrio Corconte en dirección al Albergue de Corconte. El inicio de la pista, que se internaba en el bosquecillo, se encontraba justo al lado del Centro Tecnológico de la Miel de Corconte, aunque nos despistamos un poco y cogimos un camino erróneo durante unos metros. Aquí ya tuvimos que ponernos las raquetas y no nos las quitaríamos hasta que acabásemos la ruta en la carretera.
La supuesta pista, que se encontraría 50 cm por debajo de la nieve, se adentraba por el bosquecillo del Monte de Corconte. El caminar era muy lento ya que la nieve estaba muy blanda y, aún con raquetas, nos hundíamos mucho lo cual dificultaba mucho el caminar. Íbamos buscando aquellos tramos en los que la nieve estaba más dura, justo debajo de los árboles, los cuales estaban totalmente cubiertos de nieve.
Después de unos 700 metros caminando por este bosque salimos de él a una zona más descampada y en el que la nieve estaba un poco más dura, pero así todo no seguíamos hundiendo en la nieve virgen.
A partir de este punto ya no volveríamos a caminar por una zona boscosa hasta el camino de regreso hacia Corconte. Desde aquí era más difícil seguir la pista, ya que no se veía, ni se intuía la pista bajo la nieve. Aunque al principio se podía intuir. Este tramo era de ascenso y lo primero que hicimos fue cambiar el rumbo hacia el este, intentando seguir la “pista oculta”, pero gracias al track que llevábamos en el GPS. Al poco pudimos oír ruido de coches y pudimos visualizarlos circulando por la carretera del Escudo. También pudimos apreciar, al fondo el monumento a los Italianos.
Los legionarios enviados por Benito Mussolini para ayudar a Franco a ganar la guerra también tuvieron su particular Valle de los Caídos a modo de monumento funerario. Está en ruinas, desmantelado, en un prado que sigue siendo propiedad del Estado italiano, casi en lo alto del puerto del Escudo, en la carretera que comunica las montañas de Burgos con las de Cantabria.
Mussolini también le tomó la delantera a Franco en la arquitectura fascista, cuando mandó levantar en el Escudo una esbelta pirámide de hormigón con la puerta situada hacia el amanecer y una enorme M en el encuadre, en homenaje a sí mismo. La pirámide del Escudo acogió 384 cadáveres hasta que en 1975 el Gobierno italiano decidió la exhumación de los cuerpos, que repatriaron en cajas de cinc (268) y el resto se trasladó a la Torre-Osario de Zaragoza. La medida se había fraguado cuatro años antes, cuando un autobús militar con medio centenar de familiares llegados de Roma para visitar el cementerio se despeñó en una de las curvas del puerto. El accidente, con 12 muertos, sirvió para recordar la existencia de una necrópolis incómoda.
También desde este punto, echando una vista en dirección sur se podía ver una gran superficie del pantano del Ebro, pero estaba totalmente cubierto por un mar de nubes, bueno, más bien una capa de espesa niebla.
Seguimos ascendiendo ligeramente en dirección noreste en dirección a las antenas que se veían en el Alto del Escudo (1.011 m.). En este tramo atravesamos el arroyo de los Moslajos, lo único que no lo vimos ya que se encontraba en una vaguada cubierta por la nieve. en este punto ya se comenzó a ver, totalmente cubierto de nieve, el Castro Valnera, el Picón del Fraile, y las cimas del sur de la bahía de Santander.
Después de caminar unos metros en dirección noreste cambiamos la ruta dirigiéndonos hacia unas cabañas que se encontraban hacia el noroeste en la zona conocida como Corea.
Una vez pasada la primera cabaña echamos una vista atrás y pudimos ver el punto desde el que habíamos salido en Corconte, así como el pantano del Ebro cubierto de niebla.
Continuamos ascendiendo junto a la alambrada que acompañaba a las cabañas, primero pasamos la primera de ellas que se encontraba en perfecto estado, luego había una que estaba en estado de abandono y al llegar a la tercera cabaña la bordeamos en dirección noreste y siguiendo lo que debía ser una pista bajo la nieve, Desde este punto las vistas del Castro Valnera, Picón del Fraile, Porracolina, Las Enginzas, e incluso creo que se podía ver Peña Cabarga, todos ellos cubiertos de nieve.
Aquí abandonamos la alambrada y nos dirigimos a la primera cima a nuestra izquierda, en la que se distinguían unas grandes rocas y pensábamos que se trataba de Peñas Gordas, aunque luego no fue así, si no que era una pre-cima. En la fotografía aparece una perra que nos acompañó en gran parte del recorrido desde Corconte.
Cuando llegamos a la parte superior, ya casi junto a las grandes rocas nos apareció una maravillosa visión de las cimas anteriormente mencionadas, e incluso se podía ver, al fondo, el mar.
Una vez en la cima, nos subimos a las grandes rocas, buscando el punto geodésico que habíamos leído que había en la cima de Peñas Gordas y al no verlo pensamos que no sería el sitio correcto, como así fue, ya que ese punto geodésico se encontraba en la siguiente cima.
En este punto aprovechamos para hacernos el selfie de todas las rutas.
En vista que esta no era la cima de Peñas Gordas, o por lo menos no encontramos el punto geodésico, nos dirigimos hacia la siguiente cima, donde ya encontramos dicho punto, y por tanto habíamos llegado a nuestro primer objetivo, Peñas Gordas (1.211 m.)
Desde la cima de Peñas Gordas y echando una vista hacia el oeste se podía ver la Sierra del Cordel y la conocida, por la carrera de Trail, como la Herradura de Campoo
Por ahora llevábamos 2 horas y cuarto de caminata y solamente habíamos recorrido 4 km, es lo que tiene el ir caminando con raquetas y sobre todo por nieve virgen y blanda. Como íbamos bien de tiempo y de cansancio decidimos seguir hacia la siguiente cima, Castro La Arena (1.246 m.), aunque previamente pasaríamos por la cima de Cueto Espina (1.216 m.)
Parecía que el camino era muy sencillo, ya que la nieve no da sensación de subidas y bajadas, pero una vez llegada a la cima del Cueto Espina, se bajaba a un collado en la zona de La Turbera, para luego volver a ascender hacia el Castro La Arena. Aunque no era muy duro, íbamos acumulando el cansancio. A la izquierda del recorrido se podía ver una bella estampa de los árboles cubiertos de nieve.
Una vez llegados a la cima del Castro La Arena, vimos nuestro próximo objetivo, Mediajo Frío (1.327 m.), aunque este objetivo nos parecía inalcanzable, ya que si llegásemos a esa cima, luego nos quedarían cinco kilómetros más de caminata e igual se nos haría de noche, así que preferimos no arriesgar.
Si no hubiese sido una ruta con raquetas de nieve, es decir con nieve, hubiésemos llegado hasta esta cima, a la cual ya habíamos ascendido en otra ocasión desde Casares, y que se encuentra recogida en el siguiente enlace. Desde la cima también pudios disfrutar de otra vista de las cimas del sur de la Bahía de Santander.
También desde este punto se tenía una magnífica vista de una meseta que se encuentra cerca del pueblo de Aguilar de Campoo, en concreto se trata de Las Tuerces, y en la que en algún momento se podía distinguir La Mesa de dicha meseta. Esta ruta ya la hicimos en una ocasión desde el pueblo de Mave hasta Villallano y se puede ver en el siguiente enlace.
Como ya llevábamos caminados 6,5 km en 3 horas y cuarto, decidimos buscar un camino de regreso hacia Corconte, ya que el track que llevábamos en el GPS, seguía hasta Mediajo Frío y por tanto ya no nos servía. Para ello nos dirigimos hacia el collado que teníamos entre nuestra cima y Mediajo Frío y ahí decidimos bajas por la vaguada.
Lo que haríamos sería bajar entre los dos bosques que se podían ver en la fotografía, ya que si nos metíamos por el bosque el camino nos resultaría más complicado. Iniciamos el descenso intentando buscar las zonas con menos pendiente, ya que había algunas zonas en las que había grandes desniveles. Nuestro objetivo era dirigirnos a la carretera que se encontraba junto al pantano, el cual todavía estaba cubierto de niebla.
En este tramo de dura bajada pudimos ver un zorro que se dirigía lentamente hacia el bosque, aunque no lo pudimos fotografiar claramente.
El descenso se nos complicó en un par de momentos, ya que tuvimos que atravesar dos arroyos, el primero el arroyo Tiaque y el segundo el arroyo Moroso, el cual atravesaba un prado. Los cruces de los arroyos fueron bastante complicados, ya que algunos tramos estaban cubiertos de nieve pero al pisarlo junto al arroyo se hundían esos “puentes de nieve”. Una vez en la parte inferior, después de “saltar” varias alambradas, aunque no costaba saltarlas, ya que la nieve cubría totalmente la alambrada, llegamos a una “pista” que parecía que se dirigía hacia la carretera, así que la cogimos.
Aunque la “pista” parecía que nos iba a llevar directamente hacia la carretera, decidimos salirnos de ella y atravesar un prado desde el que pudimos ver una visión general del descenso que habíamos realizado.
En este prado último decidí hacer algo que nunca había hecho, el famoso “ángel” sobre la nieve. Así que ahí queda la prueba de este “ángel”.
Después de 4,3 km de descenso, con saltos de arroyos, caídas, hundirnos en la nieve hasta la cintura, incluso con las raquetas, llegamos a la carretera junto a una granja. Allí teníamos dos opciones, seguir por la nieve de la orilla de la carretera o quitarnos las raquetas e ir por la orilla de la carretera limpia de nieve. Lógicamente después de la dura caminata, el cargazón en los abductores, lo que hicimos fue quitarnos las raquetas y caminar con precaución por la carretera.
El último tramo por la carretera fue de 3,5 km, pero ya sin raquetas este tramo se hizo más fácil, aunque estábamos bastante cansados y teníamos bastante apetito. Como seguía haciendo frío decidimos ir comiendo el bocadillo en marcha para no quedarnos fríos, ya que la temperatura, según comprobamos cuando llegamos al coche era de -4ºC. En ese camino pudimos ver por primera vez el agua del pantano del Ebro.
Seguimos caminando por la carretera y poco después de pasar por una zona recreativa llegamos al pueblo de Corconte, después de una caminata de casi 14 km y de 6 horas y diez minutos. Después de cambiarnos de ropa, ya que, aunque no estaba mojada, sí estaba sudada y nos podíamos quedar fríos, nos dirigimos hacia el Escudo y paramos en San Vicente de Toranzo para tomar un refresco.
Para ver la ruta en Wikiloc pinchar sobre la imagen.
Curva de altura en función del tiempo de marcha.
Corconte – Peñas Gordas – Castro La Arena – Corconte | |
Distancia Total | Ruta circular de 13,91 km. |
Duración Total | El recorrido lo hicimos en seis horas y 11 minutos minutos, y estaríamos parados 30 minutos en las paradas. |
Dificultad | La ruta es de nivel medio, aunque se hizo bastante dura debido a lo blanda que estaba la nieve, sobre todo en el primer tramo de bosque y en el descenso final. |
Desnivel | El desnivel es de aproximadamente 400 m. con un desnivel acumulado de unos 575 m. |
Tipo de camino | Todo el camino fue por la nieve con raquetas de nieve, excepto los últimos 3,5 km que fueron por la carretera. |
Agua potable | Encontramos varios arroyos en los que se podría beber agua, pero ninguna fuente. |
Época recomendada | Como la queríamos hacer con raquetas hay que hacerla en invierno, aunque en primavera también se podría hacer sin nieve y prolongándola hasta Mediajo frío. |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 83-IV (La Costana) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional. |
Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |