En sábado 24 de enero nos juntamos cuatro amigos senderistas para realizar la segunda ruta de este mes, que al igual que la anterior la queríamos hacer con raquetas. Por esa razón no nos lo pensamos y nos decidimos por una ruta por la zona de Campoo, ya que por esa zona habían caído varias nevadas y nos garantizaba el poder usar las raquetas. De todas las posibles nos decidimos por el PR-S 39, pero en sentido contrario al marcado en la descripción, el cual parte del pueblo campurriano de Argüeso, asciende a la Cruz de Fuentes, el Capelludo y de nuevo a Argüeso.
Esa era nuestra primera intención, sólo había que seguir los senderos que están perfectamente marcados, pero eso era en principio, ya que cuando llegamos a nuestro punto de salida, ya nos dimos cuenta de que iba a ser imposible seguir esos senderos, ya que no se veía ni uno, debían estar varios centímetros e incluso algún metro por debajo de la nieve. Así todo lo íbamos a intentar.
Para empezar nos dirigimos hacia Reinosa para posteriormente continuar por la carretera que asciende hacia la estación de esquí de Alto Campoo, y después de pasar Fontibre y antes de Espinilla nos dirigimos por la carretera que se dirige hacia Argüeso y aquí tuvimos nuestro primer contacto con la nieve, lo cual dificultaba el poder encontrar un sitio donde aparcar. Al final localizamos un sitio en la carretera que asciende hacia el Castillo de San Vicente de Argüeso.
Aquí nos preparamos las mochilas, nos colocamos las raquetas ya que justo al lado se encontraba cubierto de nieve e iniciamos nuestro camino.
Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)
Como podéis ver al final de esta entrada, esta ruta no la pudimos hacer completa por culpa de la nieve, pero sobre todo por la niebla. Por ese motivo la volvimos a realizar más adelante, en concreto el sábado 10 de octubre de 2015. Ese día no había nieve y completamos todo el recorrido. Dicho recorrido lo podéis ver en wikiloc pinchando aquí.
A continuación se puede ver un vídeo de la ruta realizado por uno de los senderistas:
Desde este punto ya se tenía una magnífica vista del castillo de Argüeso.
Aquí cogimos el camino que asciende hacia el castillo por el cual acababa de pasar la quitanieves para limpiar la carretera que se dirige hasta el castillo y que de esa manera pueda ser visitado por los turistas. Al poco de iniciar el ascenso por dicha carretera nos dirigimos hacia la derecha por un camino que cruza un arroyo y que se dirige hacia la calle del Escurridero.
Nos dirigimos por esta calle hasta encontrar lo que debía ser una pista bastante ancha y bien cimentada a la izquierda de esta calle y en la que se ve una señal. Esta pista asciende de espaldas al pueblo. Aquí ya nos dimos cuenta de la gran dificultad que iba a tener el seguir las pistas, ya que no se diferenciaba ninguna.
Esta pista es la que se conoce con el nombre de Camino del Monte y al poco de ascender, todo sobre nieve virgen, nos encontramos una portilla, lo cual quería decir que íbamos por encima de la pista, eso sí, sin verla por ningún lado.
Una vez pasada dicha portilla teníamos una magnífica vista del Castillo de San Vicente. Este castillo representa el más destacado y antiguo ejemplo de castillo roqueño de Cantabria. El Castillo de Argüeso fue el emblema y la fortaleza del señorío de la casa de Mendoza en las tierras altas de Campoo. Construido sobre una pequeña loma, compuesto por dos torres y un cuerpo central que las une, y rodeado por una muralla que cierra el patio de armas.
El origen del castillo es oscuro ya que no existen documentos para determinar con precisión su antigüedad o su protagonismo histórico; sin embargo, si tomamos como apoyo los datos que ofrece la arqueología, podemos suponer que al menos una parte de él pudo ser construida a fines del siglo XIII, cuando los Mendoza ya tenían señorío en el lugar y en el valle. Posteriormente, cuando los Reyes Católicos convirtieron este señorío en marquesado de Argüeso, en 1475, se unieron las dos torres por medio de un cuerpo de carácter más palaciego y se alzó una reducida muralla para salvaguardar el patio de armas.
Las torres son prismáticas y construidas en mampostería, salvo esquinales y vanos. Tienen un acentuado parecido con otras que aún perviven en la zona, como las de Proaño, San Martín de Hoyos o Cadalso, y que no parecen distanciarse mucho en cronología. En los muros se abren escasísimos vanos, casi siempre aspilleras o alguna ventanita de arcos trilobulados en las torres, y conopiales en el cuerpo central, prueba de que en principio las torres tuvieron una finalidad casi exclusiva de defensa.
Aumenta más el aspecto señorial del castillo con la inclusión del cuerpo intermedio, en el siglo XV. Está formado por un piso a ras de suelo y dos sobre él. Su la altura y la composición de la fachada le proporcionan un aspecto más palaciego.
En este castillo vivió circunstancialmente doña Leonor de la Vega, la brava mujer que se opuso a los Manrique, y posiblemente, su hijo, el gran poeta de las Serranillas, don Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana. En 1989 se realizó una intervención arqueológica de urgencia en el interior de la torre medieval y en el patio de armas. Se pudo determinar la existencia de una necrópolis medieval -siglos IX-X- y restos de una vieja iglesia que dio el nombre de San Vicente al castillo.
A lo largo de la Edad Moderna el castillo siguió siendo el centro del Marquesado, pero su función queda relegada a ser la residencia del alcalde del lugar. Se realizan diferentes reformas hasta que a finales del siglo XVIII, fue abandonado, cayendo en ruina. El último propietario dinástico, el XV duque del Infantado y XV marqués de Argüeso, Mariano Téllez Girón, lo vendió a particulares en 1869. Su última propietaria, Teresa Rábago García, donó en 1962 las ruinas del castillo al Ayuntamiento de Campoo de Suso, con la condición de que fuera restaurado.
Fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1983 y tras permanecer cerrado durante once años con motivo de su restauración, en agosto de 1999 abre sus puertas.
Continuamos caminando por esta posible pista que se dirige por el barranco de Argüeso, en este caso abriendo camino sobre la nieve recién caída.
El ascenso era bastante suave pero al ser con raquetas y nada más empezar se nos hizo un poco durillo.
Después de ascender durante unos 40 minutos llegamos a un punto en que nos encontramos una loma justo delante y parecía que la pista se dirigía hacia la derecha en una gran curva, así que nos dirigimos en esa dirección, ganando altura sobre el valle y sobre la Peña Aguilar la cual se encuentra al norte del pueblo de Argüeso.
A los 45 minutos llegamos a un especie de mirador en una pradería, la pastiza de Argüeso, desde el que se veía todo el Valle de Campoo y en el que se puede encontrar un ramal de la pista que se dirige de nuevo hacia el pueblo de Argüeso.
Después de realizar una foto en este lugar continuamos el ascenso en dirección al collado que da paso a la otra vertiente. Más arriba, en Hitolao o Hito Helado, encontramos un refugio para el ganado en el que paramos a descansar un rato y tomar un pequeño refrigerio.
En este ascenso pudimos ver como un pequeño animal corría por la cima que se dirige hacia la zona de Pericuetos. Se trataba de un bonito zorro que aún estando bastante lejos, aprovechando que había llevado mi nueva cámara, una Nikon D5100 con un teleobjetivo 55-200, le pude hacer una foto en la que se le podía distinguir.
Este no sería el único que veríamos en la ruta, ya que posteriormente nos encontramos otro en la pista que desciende desde la Cruz de Fuentes hacia Bárcena Mayor, lo único que este no le pudimos fotografiar. Después de abandonar el refugio continuamos ascendiendo hasta llegar al collado en el que nos encontramos una portillera, la cual atravesamos, pasando junto a otro refugio.
Al llegar a este collado pudimos ver todo la zona de Palombera y el nacimiento del río Queriendo.
Nada más pasar esta portillera nos encontramos una señal que indicaba que estábamos sobre una pista que se dirige hacia la zona de Palombera y la cual vamos a seguir hacia la derecha, indicando el PR-S 39, el cual queríamos seguir.
Aquí nos dirigimos hacia la mano derecha, por lo que estábamos seguro que era una pista, ya que nos llevamos una gran sorpresa, nos encontramos algo que no sabíamos que era, a uno de nosotros le parecía un sofá, a mí una paca de hierba, y al final se trataba de un Suzuki Jimny, el cual, según nos dijeron sus dueños que nos encontramos posteriormente, se les había quedado tirado por culpa de la nieve el domingo anterior en la pista que va desde Palombera hasta la Cruz de Fuentes. Lo cual quería decir que nos encontrábamos sobre una capa de nieve de más de metro y medio de espesor. Creo que lo van a tener difícil de sacar hasta que pase el invierno y más para conseguir arrancarlo.
Aquí nos encontramos en la cabecera del río Queriendo y se veía la vaguada por la cual circulaba dicho río.
Después de casi una hora y tres cuartos dejamos a nuestra izquierda la Fuente de Cadorras y entramos en el valle de Fuentes. En este punto lo que destaca es la gran cruz que se encuentra en la encrucijada de caminos.
Al llegar a este punto aprovechamos para realizar una foto con la famosa Cruz de Fuentes de fondo.
Una vez en este punto nos decidimos a seguir el PR-S 39 por una de las seis pistas que parten de la encrucijada de la Cruz de Fuentes y que se dirige hacia Bárcena Mayor.
Aquí es donde empezó la gran dificultad de nuestra ruta. No veíamos ni la pista, ni los arbustos que teóricamente hay a los costados del camino, ni nada que nos indicase por dónde circulaba dicha pista y sin embargo el GPS nos indicaba que íbamos por el camino correcto, así que nos dirigimos hacia el refugio de Fuentes, el cual dejamos a mano izquierda.
Iniciamos el descenso por esa supuesta pista, pero llegó un momento en el que no sabíamos que camino seguir y eso que llevábamos el track en el GPS, pero se complicaba el camino y había mucha cantidad de nieve encima nuestro e impresionaba bastante, así que decidimos abandonar este pequeño recorrido y dirigirnos al mismo punto por otro camino. Al fondo se podía ver uno de los puntos por los que teníamos que pasar, la cabaña de Salces.
Viendo que el tiempo se estaba complicando, se acercaba la niebla, decidimos abandonar por completo la ruta que teníamos prevista y dirigirnos a la pista principal que se dirigía por las faldas del Cepelludo (1.404 m.). Para ello iniciamos el ascenso por una vaguada que se dirigía a una de las pistas que partían de la Cruz de Fuentes y que se dirigía a este punto.
Una vez en la pista principal nos dirigimos al siguiente cruce de esta pista, la cual se dirige al Ropero ( 1.492 m.) con otra que se dirige hacia Camino y Argüeso.
Un poco antes de dicho cruce se encuentra una cabaña junto con a un gran refugio para el ganado.
Aquí ya decidimos seguir dicha pista, pero no la encontramos y lo que encontramos fue una «viserona» de nieve de unos tres o cuatro metros de nieve. Además nos apareció una grieta la cual podría provocar una rotura y un pequeño alud de nieve. estuvimos buscando una posible zona para descender a la pista que se encontraba debajo, pero fuimos a derecha e izquierda y lo veíamos más complicado. Además se nos echó la niebla lo cual dificultaba mucho más encontrar el camino correcto. Así que viendo las grandes dificultades que teníamos decidimos volver para atrás por el único camino que sabíamos que era el correcto, es decir regresar hacia la Cruz de Fuentes.
Esta ha sido la primera vez que hemos encontrado una gran dificultad para llegar a nuestro destino. La visibilidad con la niebla no era superior a los diez metros, así que íbamos los cuatro muy juntos para no separarnos, dirigiéndonos hacia la Cruz de Fuentes. La cosa se ponía cada vez más complicada, no había pista, sendero, arbustos, ni siquiera huellas que nos indicase por dónde circulábamos. La única referencia que teníamos era que teníamos que ir dirección noroeste hacia un punto que teníamos fijado en el GPS, la encrucijada de la Cruz de Fuentes.
Después de casi 45 minutos, más de dos kilómetros caminando entre la niebla y superado algún pequeño muro de nieve pudimos encontrar la tan ansiada cruz de Fuentes, la cual no pudimos ver hasta que nos encontrábamos a pocos metros de ella. la verdad que encontrarla fue un gran alivio.
Una vez que llegamos a este punto hicimos una pequeña parada para tomar algo que picar y recuperar fuerzas, ya que realmente lo habíamos pasado un poco mal.
Una vez que llegamos a este punto el camino se hizo más fácil, no por que se quitase la niebla y supiésemos por donde iba el camino, sino porque lo único que nos servía de orientación eran las huellas que habíamos dejado en el ascenso. Así que siguiendo estas huellas, primero llegamos al Suzuki, el cual estaban desenterrando sus dueños para poder abrir las puertas y recuperar un móvil, posteriormente la portilla en el collado y siguiendo hasta el refugio de Hitolao, donde decidimos parar a comer y a recuperarse un poco, sobre todo uno de los senderistas que se había lesionado en la rodilla por el esfuerzo de tirar de las raquetas, sobre todo cuando estas se cargaban de nieve.
Seguimos bajando por el mismo camino que usamos en el ascenso y sobre todo pisando sobre nuestras propias huellas, hasta que ya entre la niebla pudimos ver de nuevo el castillo de San Vicente de Argüeso.
Después de casi 14,5 km y 5 horas y tres cuartos conseguimos llegar a nuestro punto de origen en Argüeso. Una vez aquí después de cambiarnos la ropa mojada decidimos ir a picar algo en la posada rural de La Sosiega, pero al final no picamos nada, sino que nos sentamos a comer algo caliente, lo cual nos sentó bastante bien y fue una buena manera de acabar la ruta.
Después de comer nos dirigimos hacia Reinosa para comprar unas tortas de pan de Orzales y unas rosquillas de hojaldre en Vejo.
Para ver la imagen en Wikiloc pinchar sobre la imagen.
Curva de tiempo-altura
Argüeso – Cruz de Fuentes – Argüeso | |
Distancia Total | Ruta lineal de 14,5 km de ida y vuelta, aunque en algún momento lo intentamos hacer circular. |
Duración Total | El recorrido lo hicimos en 5 horas y 45 minutos. Estuvimos parados aproximadamente 1 hora y tres cuartos para comer y hacer fotos. |
Dificultad | La dificultad de la ruta es media, pero la nieve y sobre todo la niebla la hizo bastante complicada. |
Desnivel | El desnivel es de 375 m. y el acumulado de 610 m. |
Tipo de camino | Todo el camino es por nieve, aunque en otras épocas se iría por pista, senderos y campo a través. |
Agua potable | No encontramos fuentes por culpa de la nieve pero si hay alguna por el camino, así como arroyos. |
Época recomendada | Es un recorrido que tiene su encanto hacerlo en esta época con nieve y poder hacer raquetas. En otra época sería más sencillo y se podría prolongar haciendo realmente el PR-S 39 |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 82-IV (Espinilla) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional. |
Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |
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