El martes 6 de abril hicimos uso de nuestro bono-ruta mensual. En este caso sólo pudimos ir tres componentes, ya que algunos de los habituales trabajaban o estaban de vacaciones.
En este caso hicimos una ruta que en principio teníamos planeada hace ya bastante tiempo, pero que un día por otro no nos decidíamos a realizarla. La ruta era la subida a Porracolina (1414 m.), la cual se puede hacer desde varios sitios, Valdicio, Calseca, Asón,… nosotros la hicimos partiendo desde Bustablado a Porracolina y regresando por Asón, además aprovechamos que era el día idóneo ya que el tiempo parecía que nos iba a acompañar.
Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aqui: (hay que registrarse en Wikiloc)
Para realizar la ruta nos fueron necesarios dos coches, uno para dejarle en el punto de salida en Bustablado y otro en el de llegada en Asón.
Comenzamos la ruta en el pueblo de Bustablado (243 m), en concreto en el Barrio de la Iglesia.
Este pueblo tiene una gran vinculación con el colegio al que van nuestras hijas, ya que de este pueblo era Antonio Trueba Barquín, fundador de las Escuelas Profesionales Salesianas en Santander. En recuerdo a este ilustre personaje hay una fuente en el mismo Barrio de la Iglesia.
Tomamos la carretera que sube hacia el Sur llegando hasta el cementerio. Anteriormente esta subida dejaba el cementerio a mano derecha, pero ese sendero está en la actualidad cerrado y ya no se sube por el sendero sinuoso y muy pendiente que cruza la pista que llega hasta el Bucebrón. Ahora, el sendero balizado de la ruta Bustablado-Porracolina-Asón (PR-S60) con panel explicativo.
Este sendero deja el cementerio a la izquierda y sube por un antiguo camino bastante estrecho hasta salir a la carretera que llega a Hoya Bucebrón.
Hay que subir por ella dando un giro que suaviza el desnivel hasta pasar un pinar donde se abandona la carretera y se vuelve al antiguo camino. Desde esa desviación se tiene una magnífica vista del pueblo de Bustablado y del puerto de Alisas.
En este punto es fácil perderse, ya que está marcado con unas flechas de color verde y naranja, pero no vimos la baliza blanca y amarilla, típica de los pequeños recorridos.
Continuamos el ascenso hasta llegar a un collado llamado el Picón del Aire. A partir de aquí nos introducimos en un bosque de hayas, avellanos, robles,… conocido con el nombre de Tiujo La Llusa, en el que también pudimos ver algún hoyo bastante curioso.
En este ascenso, el cual iba por un sendero bastante empedrado y estrecho pudimos ver alguna de las múltiples cabañas que nos acompañaron durante toda la ruta.
El camino rodea los prados con cabañas y toma dirección sureste para ir remontando a la sierra de La Mazuela donde la vegetación es escasa, por la que seguiremos ascendiendo suavemente cambiando el rumbo suroeste hasta alcanzar la llana llamada Espinajones.
Al llegar al collado nos encontramos con la carretera que une Bustablado con Calseca y al final con San Roque de Río Miera, la cual, aunque quita un poco de belleza a esta ruta, permite la unión de los dos valles para las gentes de estos pueblos, permitiendo ahorrar muchos kilómetros. La verdad que nosotros ya habíamos usado esta carretera en otra ocasión y la verdad que nos pareció un paraje incomparable, eso si la carretera es bastante pindia y con muchas curvas.
Tras caminar un tramo por la carretera llegamos al pastizal con cabañas llamado Espinajones (900 m.), a las faldas de la Len de Peñas Gordas, dejando a la izquierda la Hoya del Bucebrón y a la derecha la Garma del Ciervo vertiente norteña de la Porra de Hormigas.
Al llegar a las primeras cabañas vimos unas flechas indicadoras y abandonamos la carretera metiéndonos por un sendero que iba cerca de los cerrados de las cabañas.
Parece ser que esta no era la ruta correcta, ya que no volvimos a ver ninguna baliza del pequeño recorrido, ni ninguna flecha que indicase la ruta, cosa que hasta aquí si había sido así. Parece ser que la ruta correcta continuaba un poco más adelante, pero nosotros decidimos subir por la dura pendiente cubierta de hierba, la verdad que esta era la ruta que habíamos metido en el GPS y no el PR-S60.
La verdad que el ascenso fue de lo más duro de toda la ruta, ya que no había sendero y todo era campo a través, además era un terreno lleno de hierba alta que dificultaba bastante la ascensión.
Al final vimos que el recorrido que estábamos haciendo nos llevaba hacia un pico bastante elevado y que al final vimos que era el Porra Hormigas (1.223 m).
Desde aquí las vistas eran maravillosas, al este podíamos ver Peña Rocías, hacia el oeste se podían ver Las Enguinzas, así como Los Picos de Europa y Peña Sagra,
y hacia el sur podíamos ver una maravillosa vista de la cima del Porracolina. La verdad que aunque el ascenso fue bastante duro, al final las vistas merecieron la pena.
Desde la cima de Porra Hormigas, se podía ver el camino correcto de la ruta y comenzamos un ligero descenso hacia el sendero, el cual se encontraba perfectamente marcado y que nos llevó hacia el Alto de Pipiones (1.294 m) donde aprovechamos para tomar un refrigerio, coger fuerzas para acometer el ascenso al Porracolina y hacer una fotografía del Picón del Fraile.
Al final el último tramo no fue tan duro como pensábamos, sobre todo después de haber ascendido al Porra Hormigas, el cual nos pareció bastante duro, ya que no pudimos seguir ningún sendero. Sin embargo en este último ascenso había un sendero que nos dirigía hacia la cima, aunque había que salirse bastantes veces, ya que estaba algo resbaladizo.
Al llegar a la cima, la cual estaba señalizada con un buzón tubular, las vistas eran sensacionales, sobre todo al estar el día totalmente despejado. Se podía decir que se veía toda Cantabria, Santander con su bahía, los Picos de Europa, los montes de Vizcaya, el Mortillano, Peña Rocías, Picón del Fraile, Castrovalnera,… Para ver una panorámica de 360º pinchar en la imagen.
Para realizar el descenso volvimos de nuevo al Alto Pipiones, donde comenzamos a ir hacia el sureste, hasta alcanzar el Alto de la Mina, donde nos pusimos al borde del barranco de Rolacía y vimos prácticamente entero el camino que utilizaríamos en el descenso. Desde este punto vimos unas cabañas donde íbamos a parar a comer.
Comenzamos el descenso hacia las cabañas donde decidimos pararnos a comer y nos encontramos con dos excursionistas que habían realizado la ruta al revés pero sólo llegando hasta estas cabañas y nos comentaron que la subida era bastante dura.
A este grupo de cabañas se las conoce con el nombre de las cabañas de Sotombo y desde aquí se podía ver el tamaño del barranco.
Después de comer continuamos con el descenso siguiendo el barranco de Rolacía, por lo que se conoce con el nombre del Sendero de Cubiconcha, llamándonos la atención un ruido de una cascada, hasta la cual nos dirigimos. Este es el inicio del Canal de Pilafría, en el cual aprovechamos para realizar una fotografía.
Continuamos con el descenso, en el que había algún tramo en el que era fácil perder la señalización, ya que estaba cubierto de unas hierbas bastante altas que además dificultaban bastante el sendero, ya que debajo de estas hierbas, a veces había tierra, otras piedras, otras agua y otras un gran agujero, por lo cual tuvimos que tener mucho cuidado en el descenso.
En el descenso nos salimos de la vaguada del arroyo de Rolacía y nos dirigimos hacia un cerrado de una cabaña donde continuamos bajando hasta llegar a un punto en el cual perdimos la señalización junto a una cabaña.
Continuamos por cerca de esta cabaña, llegando a las cabañas de Chumino, tras cruzar un bosquecillo de avellanos.
Continuamos el camino, dejando el río Carcabón a nuestra derecha, aunque la verdad de río había poco, ya que sólo quedaban unas enormes rocas en el cauce. El camino cada vez se va haciendo más tupido, ya que se encontraba totalmente cubierto por una gran capa de hojas de haya que seguramente había arrastrado el agua hasta este sendero cuando se deshizo la nieve de las montañas del alrededor. Algunas veces esa capa de hojas prácticamente nos llegaba hasta la rodilla.
En el último tramo, cruzamos varias veces el cauce del río,
y pasamos junto a la casa conocida como La Cárcava, desde de donde se sale al puente del Raposillo y que cruza sobre el Asón, donde aprovechamos para refrescarnos los pies.
Desde aquí salimos a la carretera y llegamos hasta uno de los coches que habíamos dejado junto al bar del pueblo, donde aprovechamos para tomar un refresco, por cierto bien merecido, y comentar la ruta realizada.
Para ver la imagen en Google Maps pinchar en la imagen:
Curva de altura en función del tiempo de marcha.
Bustablado-Porracolina-Asón | |
Distancia Total | 15,5 km. Son necesarios dos coches, uno en Bustablado y otro en Asón |
Duración Total | La ruta la hicimos en 6 horas y cuarto pero utilizando media hora para la comida. |
Dificultad | Alta. La principal dificultad es la elevada pendiente y el duro descenso. |
Desnivel | Hay un desnivel de unos 1200 metros. |
Tipo de camino | La mayor parte del camino son estrechos senderos, aunque hay un tramo de carretera y varios de campo a través. |
Agua potable | Hay varios puntos de agua por el camino, pero es recomendable llevar agua, ya que no sabemos de su potabilidad. |
Época recomendada | En primavera y sin haber llovido ni nevado en los días anteriores. |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 59 a escala 1:50.000 del Instituto Geográfico Nacional. |
Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |
Para ver el vídeo de la ruta realizada pinchar en el enlace. Video ruta.
[…] En este mismo punto ya habíamos estado en otra ocasión cuando realizamos una ruta por los Cañones del Asón y recogida en la siguiente entrada, pinchar aquí. Desde este punto también se veía perfectamente otra de las cimas que habíamos ascendido en otra ocasión el Porracolina y que también habíamos recogido en otra entrada del blog en la siguiente entrada, pinchar aquí. […]