El sábado 8 de octubre nos juntamos un pequeño, pero entusiasmado, grupo de senderistas para hacer uso y disfrute de nuestro bono-ruta mensual. La primera idea era realizar el ascenso a Peña Labra desde Pico Tres Mares, pasando los 2.000 metros de altitud por primera vez. Para empezar la ruta nos dirigimos a la Fuente del Chivo, sin embargo, al llegar allí, la niebla y el frío reinante nos impidió realizarla. Entre la niebla pudimos diferenciar el refugio que se encuentra en este punto, así como un poema realizado por Gerardo Diego en el que explica el nombre del mítico Pico Tres Mares. El poema dice así:
Pico Tres Mares.
Ni una gasa de niebla ni una lluvia
o cellisca ni una dádiva de nieve
ni un borbollar de fuente candorosa
dejo perderse. Madre soy de Iberia
que incesante en mi seno, nace y dura.
A los tres mares que la ciñen corren
-distintas y purísimas- mis aguas.
Al Ebro, el Híjar, el Pisuerga al Duero
y el Nansa se despeña. Tres destinos:
Mediterráneo, Atlántico, Cantábrico.
Y mi cúspide eterna bendiciendo,
vientos de Dios, España, toda en torno.
Prostérnate en mi altar si eres hispano.
Si de otras tierras, mira, admira y calla.
(Gerardo Diego)
Bajábamos de la Estación de Esquí de Brañavieja algo desanimados, aún sabiendo que a casa no nos volveríamos sin realizar alguna ruta, así que en este descenso fuimos pensando que ruta podríamos hacer, así que después de consultar a Carlos, nuestro guía personal, y el libro de Ramón García sobre «Las montañas del Valle de Campoo» no decidimos a realizar la ruta nº 16 de dicho libro, ya que tenía una cima bastante importante, el Sestil (2.065 m.) y encima parecía que esa zona estaba tocada por una varita mágica y reinaba el sol, aún viendo que todo lo de alrededor estaba cubierto de nubes y niebla. Así que nos dirigimos hacia el pueblo de Mazandrero, donde ya habíamos estado, esa vez realizando la ruta del «Sendero del oso«.
Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)
Para ver el vídeo del bono-ruta realizado por uno de los senderistas pinchar aquí:
Para iniciar esta marcha nos dirigimos al final del pueblo, a la Plaza de la Fuente, que lógicamente se llama así por la presencia de una gran fuente en el centro de la plaza, cerca de la cual dejamos aparcado el coche y nos preparamos para iniciar este bono-ruta.
En esta plaza empieza también otra ruta que va por los pueblos del valle y de la cual hay un panel indicativo, justo en la calle La Lijuela, la cual se encuentra a la derecha de la fuente y la que nosotros tenemos que coger para empezar nuestro camino.
Fuera ya del pueblo cruzamos una portilla, cruzamos un arroyo que viene de Bucer y de La Solana y comenzamos a ascender. Nada más empezar a caminar ya pudimos disfrutar de ir por una buena pista que iba bordeada por todo tipo de árboles, principalmente hayas, abedules, avellanos, acebos, serbales,…
Nada más comenzar a ascender nos encontramos una de las últimas instalaciones ganaderas del pueblo y que ya daba paso a la pista acompañada de bosque.
A medida que vamos ganando altura se amplían las vistas sobre el valle, destacando una estampa en la que se puede ver cómo la Sierra del Cordel está cubierta de nubes, destacando delante de ella el Arco Iris, lo cual indica que en aquella zona estaba lloviendo.
A partir de aquí ya se empieza a cerrar el bosque haciéndose más tupido y estando principalmente cubierta, en este primer tramo, de escobas de considerable altura.
Un par de curvas nos acercan a una mancha de hayas, abedules y serbales que llegan a formar un tupido bosque. Vamos girando hacia la izquierda, dirección sur, para entrar en una canal con buenas vistas a la derecha sobre el barranco del río Hijar y el Monte Milagro.
A los tres cuartos de hora de haber comenzado a caminar nos encontramos una pequeña cambera a mano izquierda que se dirige a Cuenca Bucer y que viene indicado con una señal de un pequeño recorrido.
Seguimos ascendiendo por la pista entre la maleza y el arbolado y, al final de la valleja, dejamos una pista, esta más importante que la anterior y que enlaza con ella y sube también a Bucer. Esta será la pista por la que realizaremos el descenso final.
A partir de aquí el camino se curva hacia la derecha para bordear la cabecera del canal del Milagro, afluente del Hijar, con un terraplén y un canchal de piedra suelta, dejando arriba el monte Negreo, en buena parte ocupado por abedules. Al cabo de una hora nos encontramos a la izquierda un pequeño pilón de agua, La Piluca, con verde vegetación y un tejo que crece justo encima.
Justo después de pasar por la fuente de La Piluca nos encontramos a mano derecha un bosque de jóvenes hayas entre los que vimos cómo se resguardaba y escapaba de un brinco un corzo, primero de los animales que pudimos divisar.
A la derecha se encuentra el Monte Milagro, denso bosque que se extiende hasta el río; después viene una ligera bajada entre un sombrío arbolado que incluye acebos de buen porte, empezamos a trazar una larga curva de nuevo a la izquierda para introducirnos en la parte alta de la Canal de Las Cervalizas.
Ya dentro de esta canal, caminamos en dirección sur con bosques y escobales por compañía. Pasamos otro pilón por la que circula el agua de la Riega del Ángel, sobre la que se encuentra un espectacular acebo.
Justo al lado de la pista nos encontramos un espectacular ejemplar de haya, el cual se encontraba con el tronco totalmente inclinado y retorcido.
Tras un largo recorrido por el Canal de Las Cervalizas, llegamos a un puente de hormigón donde se unen los arroyos que bajan del Monte de los Albarqueros, el primero de ellos y de la Cuenca del Hoyo y los cuales forman unas bonitas cascadas, que aún siendo una época seca llevan bastante cantidad de agua.
Al poco de pasar sobre este puente nos encontramos el refugio ganadero típico de la zona de techo verde y la cabaña de Gulatrapa, donde en la otra ocasión que pasamos por esta zona nos sirvió para resguardarnos del intenso frío y de la ventisca que caía en aquella ocasión a diferencia de esta vez que brillaba el sol.
Desde la cabaña de Gulatrapa se podía ver todo el Canal de Las Cervalizas.
Después de Gulatrapa, en La Barcenilla, nos encontramos otro puente el cual vadea el arroyo de la Cuenca de Aviones.
Una vez realizada la curva a mano derecha comienza un largo ascenso, al otro lado de la cuenca de Las Cervalizas, hacia la cabaña del Portillo. En este ascenso pudimos ver a nuestra mano izquierda los balcones del oso, unas grandes rocas que parecen salir de la montaña para asomarse sobre el valle.
Continuamos el ascenso hasta llegar a la ya conocida por nosotros cabaña del Portillo, donde en otra ocasión pudimos charlar con Tonio «El Pinta», el cual se encontraba resguardado en este lugar en medio de una dura, por la climatología, cacería de jabalí.
En el Portillo, con la Sierra del Cordel de frente, nuestra ruta gira hacia la izquierda y un poco más adelante deja una pista más pequeña hacia la derecha que llanea por todo el bosque hasta el lugar de Tres Canales. Después de una curva cerrada hacia la izquierda seguimos ascendiendo, retomando la ladera anterior a mayor altura, con muy buenas vistas de todo el recorrido que hemos realizado y de parajes ocultos por encima de Gulatrapa como El Hoyo y Aviones. También desde esta pista tenemos una vista de nuestro próximo objetivo, un collado donde se encuentra una cabaña y que es conocido con el nombre de la braña de los Lagos.
Al cabo de un buen rato ya nos acercamos a la braña de los Lagos donde nos encontramos en primer lugar un gran recinto cerrado para el ganado junto con la estructura que utilizan para marcar y tratar el ganado.
En este punto, junto a una cabaña y un pilón es donde se acaba la pista.
También se puede ver en mitad del braña un menhir, que en algún momento se habrá utilizado para marcar una dirección o un lugar.
En este lugar se podía disfrutar de una vista del pueblo de Brañavieja, cerca de la estación de esquí, y de las nubes que cubrían nuestro primer objetivo, Peña Labra.
Por último junto a un enterramiento prehistórico, destacaba lo que podía ser lo que daba nombre a esta braña, una pequeña depresión que seguramente en algunas épocas del año estaría cubierto de agua y formaría un lago.
Aprovechamos para comer junto a la cabaña de esta braña y estudiar cuál sería el camino que seguiríamos. Cuando estábamos acabando de comer nos encontramos con otro pequeño grupo de senderistas que tenían como punto final de su recorrido el Sestil, regresando por el mismo camino que habíamos seguido nosotros, los cuales nos informaron sobre el camino a seguir. Junto a la cabaña, a sus espaldas, se encuentra un senderillo que empieza a subir una loma tendida que se encamina hacia las cumbres, dejando a los lados valles y vaguadas.
En el ascenso por este sendero entre la maleza, conocido con el nombre de La Camperona, comenzaba a destacar lo que parecía ser un hito que marcaba la cima del Sestil,
al final llegamos al hito y el GPS nos indicaba que todavía no habíamos llegado a la cima del Sestil, nos faltaban todavía unos cuantos metros.
En este punto aprovechamos para realizar alguna fotografía, en primer lugar se podía ver una vista de la zona de la estación de Esquí de Alto Campoo, con lo que podía ser El Cuchillón, Cotomañinos y Peña Mañín .
Desde un poco más arriba pudimos disfrutar de una vista del Curavacas (2.524 m) sobresaliendo por encima de las nubes.
y por supuesto ya teníamos una magnífica vista del Sestil, nuestro objetivo, con sus 2.065 m. y representando nuestra primera cima por encima de los 2.000 m.
También desde este mismo punto teníamos una vista de Valdecebollas o El Torreón, este ya en la montaña palentina, con sus 2.139 m. y en el que destacaban unas torres de piedra que dan lugar al pico.
En la cima del Sestil aprovechamos para hacernos la primera fotografía de grupo por encima de los 2.000 m.
Desde la cima se podía ver, al fondo, el pueblo de Aguilar de Campoo con su gran pantano.
También, desde la cima, se veía el refugio de Golobar, lugar donde estuvo prevista la construcción de una estación de esquí pero que no se llevó adelante. Al fondo también se ve el bosque de Salcedillo, donde realizamos otra ruta con nuestras familias.
Una vez coronada la cima del Sistil vemos una alambrada que vamos a seguir hacia la izquierda, encontrándonos en el Alto de Peña Astiá, que deja a un lado el Valle de Campoo, en Cantabria y al otro la zona de Brañosera, en la vecina provincia de Palencia.
Aquí existen dos posibles caminos, uno ir cresteando hasta Peña Rubia (1.931 m.) y el otro, que es el que seguimos nosotros, principalmente por el temor de que se nos echase encima la niebla, que se alcanza dejándonos caer ligeramente hacia la ladera campurriana hasta encontrar un sendero empedrado conocido con el nombre de Camino de la Guerra y que son los restos del frente de la Guerra Civil.
Cuando llegábamos al final de este camino se nos empezó a echar la niebla encima, aunque sólo fue un instante ya que rápidamente se despejó.
Continuando por este sendero llegamos al collado de Mediajo de Villacantid, quedando a nuestra mano derecha la cima de Peña Rubia (1.931 m.) y a mano izquierda El Cueto (1.768 m.)
Desde aquí comenzamos a descender para buscar el sendero que nos dirige a Cuenca Bucer y se podía ver todo el camino que nos quedaba por hacer.
En un punto de este camino ya se veía una zona donde había unas grandes piedras, semejantes a los Cantos de la Borrica en la zona de Sejos, así como un refugio. También se podía ver un pequeño arroyo conocido con el nombre de Los Retortijos, seguramente por lo serpenteante de su curso.
En este continuo descenso encontramos un cruce con una señalización de una ruta hacia la mano derecha y la cual no cogimos.
Un poco antes de este cruce pudimos ver entre los árboles dos venados machos pero que rápidamente se escondieron, no dándonos tiempo a poderlos hacer una foto. Después de este cruce pudimos disfrutar de una vista de la Cuenca Bucer con Cuesta Labra (1.959m.) sobre ella y las nubes encima.
En este descenso hacia Mazandrero pudimos ver una venada, la cual nos dio tiempo para grabarla con la cámara de vídeo y que se encontraba escondida en el bosque.
También nos encontramos una bonita imagen de unas vacas tudancas que estaban tranquilamente pastando en mitad del monte.
Al final de este sendero llegamos al cruce que habíamos visto en el primer tramo del recorrido.
Aquí cogimos el camino hacia la derecha y al poco rato pudimos ver nuestro destino final, Mazandrero, iluminado con una luz especial, estando totalmente oscuro al fondo, sobre la zona de Reinosa donde se encontraba lloviendo.
Después de casi ocho horas de camino y 30 kilómetros llegamos al final de la ruta, habiendo tenido un espectacular día, tanto en cuanto a tiempo, vistas,…
Para ver la ruta en Wikiloc pinchar en la imagen.
Curva de altura-tiempo
Mazandrero-El Sestil (2.065m.)-Mazandrero | |
Distancia Total | Ruta circular de 30 km. |
Duración Total | El recorrido lo hicimos en 7 horas y tres cuartos, teniendo en cuenta que estaríamos parados aproximadamente una hora en la comida y en descansos. |
Dificultad | La ruta es cómoda y la dureza es por el ascenso y la distancia |
Desnivel | El desnivel es de aproximadamente 1.000 m. con un desnivel acumulado de 1.470 m. |
Tipo de camino | Pistas, senderos, camino empedrado. |
Agua potable | Se encuentran tres fuentes a lo largo del recorrido además de varios arroyos de agua limpia. |
Época recomendada | Preferiblemente en primavera y otoño. En invierno habría zonas cubiertas por nieve. |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 82-IV (Espinilla) 107-II (Brañosera) y 107-I(San Salvador de Cantamuda) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional |
Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |
[…] punto se podía apreciar la cima de otro de los picos que ya habíamos alcanzado en otra ocasión El Sestil, así como Cuenca Bucer, los cuales se encontraban justamente al sur de nuestra […]
[…] acebal de Abiada a nuestros pies, por donde habíamos realizado una ruta con raquetas, las cimas de Cotomañín, Cotomañinos y Sestil en dirección sur, por donde habíamos realizado otra ruta en otra ocasión y más a lo lejos […]
[…] m.), a la cual ya habíamos ascendido en otro recorrido que hicimos en otra ocasión, para verla pinchar aquí y que separa la comunidad Cántabra de la de […]
[…] un sendero hacia la derecha y que se dirigía hacia Gulatrapa, conocido porque ya lo habíamos recorrido en otra ruta, pero esa vez sin […]