El sábado 4 de octubre nos juntamos cuatro amigos-senderistas y mi perro Otto para hacer uso de nuestro bonoruta mensual.
Además en esta ocasión también quería probar mis recién compradas botas, ya que las anteriores, debido a los kilómetros y los años, ya tenían un problema de filtración de un poco de humedad. En concreto son unas botas Bestard (una de las pocas marcas españolas que hacen botas de calidad), el modelo Breithorn Pro. Sólo espero que sean tan cómodas y me duren lo mismo que las anteriores, que también eran de la misma marca. Por ahora, siendo la primera marcha que he realizado con ellas, me han resultado supercómodas (lo más importante en unas botas), no me han hecho ni una pequeña rozadura y con un agarre al terreno muy bueno. La permeabilidad no la he podido probar, pero tienen muy buena pinta.
Para empezar la ruta nos dirigimos por carretera a primera hora de la mañana en dirección a Reinosa y una vez allí nos dirigimos hacia el pueblo de Brañavieja, un poco antes de llegar a la estación de esquí de Alto Campoo. Una vez en Brañavieja fuimos, por la carretera que asciende hacia la fuente del Chivo, hacia el Albergue Juvenil Cantabria que se encuentra en frente del Hotel La Corza Blanca. Junto al albergue hay un aparcamiento donde dejamos el coche y nos preparamos para iniciar la ruta.
Una vez preparado todo lo necesario y orientándonos un poco encontramos el punto exacto desde el que teníamos que comenzar a caminar. Este punto está junto al albergue, a su izquierda según miramos al edificio principal. Aquí arranca una pista de buen firme que sube, en un primer tramo, en paralelo a la carretera.
Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)
Para ver el vídeo del bono-ruta realizado por uno de los senderistas pinchar aquí.
Desde esta pista se tiene una visión de los principales picos de Campoo, desde el Cuchillón hasta el Cueto de la Horcada, uno de nuestros posibles objetivos en el día de hoy.
Enseguida tenemos que tomar un ramal meno a la derecha, más pedregoso y con escobas a los lados. Hay que tener cuidado en no despistarse y no coger lo que parece la pista principal que sigue a derecho.
La desviación que hemos tomado recorre la parte inferior de la ladera llamada La Tabla y pasa junto a una antigua instalación eléctrica (un centro de transformación) en la que hay unos letreros indicadores de la Senda Didáctica de Cuencagén.
En estos letreros se indica cómo en las cumbres de Alto Campoo se formó un glaciar de tipo alpino, que se caracteriza por la presencia de una zona de acumulación, el denominado circo glaciar, que se corresponde con la ubicación actual de la estación de esquí, y una lengua que transporta los materiales erosionados que se depositan en su frente, donde se produce la ablación o fusión del hielo y en los laterales formando las morrenas. Según lo que pone en estos indicadores en las Sierras del Cordel, la que nosotros vamos a recorrer, y del Hijar, existen hasta 21 circos glaciares. Al poco de pasar por esta instalación eléctrica se alcanza las columnas de un viejo telesilla y se inicia un ligero ascenso en zig-zag. Tras un par de curvas, dejamos a la izquierda un camino pedregoso y descarnado que va dando continuas esas hasta llegar a la cumbre del Cueto de la Horcada.
Nosotros no cogemos este camino, que además no está muy marcado y continuamos por la pista principal entrando en la Cuenca de los Pozos, donde la ruta es llana y bastante cómoda. A medida que avanzamos las vistas a nuestra derecha son muy amplias, pudiendo ver el acebal de Abiada a nuestros pies, por donde habíamos realizado una ruta con raquetas, las cimas de Cotomañín, Cotomañinos y Sestil en dirección sur, por donde habíamos realizado otra ruta en otra ocasión y más a lo lejos Valdecebollas, ya en Palencia con su característico torreón en la cumbre. Al final de la Cuenca de los Pozos se descubre ante nosotros el Pico Cordel, el primero de nuestros objetivos del día, y en una suave cuesta llegamos a una cabaña sobre unos peñascos, a la entrada de Cuencagén.
Junto a esta cabaña finaliza la pista que habíamos cogido junto al Albergue Juvenil Cantabria. Continuamos en la misma dirección por un pequeño sendero que cruza el arroyo principal de la cuenca de Cuencagén, ahora con poco agua, y que es uno de los arroyos que arroja sus aguas al río Guares. Una vez atravesado el arroyo empezamos una fuente ascensión, campo a través, sin seguir ningún sendero, por la pendiente ladera que nos va a llevar al Collado de Cuencagén, entre el Pico Cordel y el Pico Iján. Después de acabar todo el recorrido este fue el ascenso más duro de todo el camino.
El ascenso se hace muy duro y tenemos que ir zigzagueando para hacerlo más suave. A medida que nos acercamos al Collado de Cuencagén (1.903 m.) nos dirigimos a la izquierda de una gran zona rocosa, la cual dejamos hacia nuestra derecha.
Una vez en el Collado atravesamos un vallado que separa la mancomunidad de Campoo de la de Cabuérniga. Desde este punto se puede ver parte de los puertos de Sejos, más concretamente la zona de la Caseta del Campanario, donde se pueden apreciar un par de cabañas. Desde este punto no realicé ninguna fotografía ya que se vería mucho más desde lo alto del Pico Cordel.
Una vez en el collado y atravesado el vallado nos dirigimos hacia la cima del Pico Cordel. Para ello hay dos caminos posibles, uno de ellos, el que nosotros elegimos en el descenso va pegado junto a la valla hasta que a mitad de altura se desvía por un sendero que nos dirige a la cumbre,
y el otro que es el que nosotros elegimos que lo que hace es ir siguiendo los hitos que han dejado otros montañeros y que se dirige hacia una zona llena de cantos rodados y que vamos bordeando.
Aunque el ascenso era bastante duro, este nos resultó menos exigente que el que realizamos por la ladera de Cuencagén, no sabemos si por el hecho de tener un sendero marcado o porque ya habíamos calentado nuestros músculos en el ascenso anterior. En el ascenso también teníamos una perfecta vista de nuestro siguiente objetivo, el Iján.
Una vez que pasamos esta zona con cantos rodados el sendero nos deja a la izquierda del Pico Cordel y encontramos un sendero que nos dirige fácilmente hacia la cumbre de dicha cima. Este último ascenso ya no es tan duro como el anterior y se hace rápidamente.
Ya estábamos llegando a nuestro primer objetivo del día y el primero de los seis dos miles que haríamos en el día de hoy. En concreto el Pico cordel tiene una altitud de 2.061 m.
En la cima destacan dos cosas un Belén de hierro
y la típica cruz con su buzón, así como una placa homenaje a un montañero fallecido.
Desde la cima había unas magníficas vistas de todos los montes de los alrededores, en dirección este se podía ver un monte que ya ascendimos en un par de ocasiones el Ligüardi (1.975 m.) con el pantano del Ebro al fondo.
En dirección oeste se podía ver nuestro siguiente objetivo el Cueto Iján (2.085 m.), en el que aprovechamos para certificar nuestra llegada a la cima.
y en dirección noroeste se podía ver el Cueto de la Concilla sobre el puerto de Sejos, con los cantos de la Borrica justo debajo del Cueto y al fondo la Sierra de Peña Sagra, en la que destaca el Cornón de dicha sierra.
Una vez acabamos de disfrutar de las vistas desde el Pico Cordel, nos dirigimos de nuevo, esta vez bajando junto al vallado que separa las mancomunidades, hasta el Collado de Cuencagén, donde, campo a través, nos dirigimos a la cima del Cueto Iján. Este ascenso nos resultó un poco más duro que el ascenso al Cordel ya que el hecho de no tener un sendero e intentar subir por el camino más corto endurece dicho ascenso. Casi llegando a la cima pasamos por detrás de una zona empedrada para poder llegar a la cima.
Una vez en la cima del Cueto Iján (2.085 m.), en la cual destacaba el típico buzón en el que viene marcada la altura, así como un el punto geodésico que estaba tirado en una de las laderas,
pudimos disfrutar de algo que no nos esperábamos, una manada de unos 20 o 30 rebecos que se encontraban en la ladera de esta cima en la zona de Polaciones.
Además viendo lo despejado del día, aproveche para hacer una panorámica de 360º desde la cima, pudiéndose ver en ella todas las cimas de una gran parte de Cantabria. Para poder disfrutar mejor de la panorámica pinchar aquí.
También en esta cima aprovechamos para hacer una foto del grupo y así dar fe del ascenso al segundo dos mil del día.
Todos estos picos son visibles desde la costa Cantábrica; desde aquí se puede ver la ciudad de Santander en los días despejados y sin brumas, aunque no son muchos los días en que se dan estas condiciones, por ejemplo en el día que hicimos la ruta, estando bastante despejado el día donde nosotros estábamos, la zona de la costa estaba cubierta. En el Iján la alambrada nos guiará cuesta abajo hasta el Collado de Los Tornos, en la parte alta de Cuencagén.
Ya en el Collado de Los Tornos tenemos una magnífica vista del ascenso que habíamos realizado en Cuencagén, observándose abajo del todo la cabaña donde iniciamos el ascenso al Collado de Cuencagén.
Hay una pequeña pared rocosa fácil de salvar ya que no es del todo vertical y en su parte superior volvemos a caminar por la divisoria hasta llegar a la siguiente cima, el tercer dos mil de la ruta, la Peña de Cuencagén (2.053m.)
Iniciamos un ligero descenso y nos dirigimos a lo alto de la Cuenca de los Pozos. Pronto, siguiendo las cumbres en dirección oeste, reencontramos la alambrada y vamos al Paso del Cuquillo (Portillo de la Horcada),
collado que comunica Brañavieja con lugares de Sejos como la braña de Los Cantos de la Borrica y Cureñas.
Después de pasar por este Collado del Portillo de la Horcada acometemos el ascenso al cuarto dos mil del día, el Cueto de la Horcada (2.093 m.), siguiente pico en esta dirección;
hay que bajar un poco para evitar alguna zona rocosa y volver a subir para salir a la parte superior de La Tabla, donde llegaba el antiguo remonte de esquí que vimos al comienzo de la marcha.
Ya en el Cueto de la Horcada, donde una de las cosas que nos llama la atención son unos peligrosos perfiles que salen del suelo, hay una vista de vértigo hacia la Cuenca del Chozo o de Torices, en el valle de Polaciones.
En este lugar también aprovechamos para hacer una foto del grupo que había conseguido el cuarto dos mil del día.
En este punto nos pensamos el regresar hacia nuestro punto de partida ya que aquí hay una pista en zig-zag que baja directamente hasta Brañavieja, acortando notablemente la marcha. Pero como íbamos bien físicamente, con un pequeño cansancio, y también íbamos bien de tiempo nos decidimos seguir hacia el oeste continuando cresteando por toda la Sierra del Cordel. También desde este punto teníamos una magnífica vista de las cimas que ya habíamos dejado atrás.
Para continuar la ruta nos dirigimos caminando por las cumbres hacia la siguiente cima, en este caso el Pico Bóveda, el cual podíamos diferenciar fácilmente desde la cima del Cueto de la Horcada.
La visión desde arriba hacia la siguiente cima presentaba dos zonas bastante complicadas para pasar, en primer lugar tendríamos que bajar por unas laderas empedradas, que con lluvia o nieve hubiesen sido bastante complicadas de bajar, y en segundo lugar veíamos un paso que por su parte izquierda parecía muy complicado, ya que había una gran pared vertical de piedra y por su parte derecha había un precipicio bastante grande hacia Polaciones. Decidimos intentarlo y buscar el mejor camino para salvar estas dos dificultades. La primera de ellas no fue muy complicada e iniciamos un suave descenso hacia la segunda dificultad, la cual se conoce con el nombre del Paso de la Muerte; es éste un collado que queda interrumpido por unas grandes rocas.
Para atravesar esta dificultad teníamos dos opciones. La primera de ellas es dejarse caer un poco hacia la izquierda del camino, superar las rocas y volver a subir otra vez a la divisoria, con el consiguiente duro ascenso y la segunda opción, que es por la que nos decidimos, que consistía en ir por la derecha y salvar el obstáculo por un estrecho pasillo, en el cual había una cuerda que actuaba de paso manos y que daba un poco de seguridad al paso.
Una vez pasado el Collado del Paso de la Muerte caminamos de nuevo sin problemas por las alturas; a la izquierda nos quedan la Cuenca Cré y a la derecha la Cuenca de la Lancha. En el horizonte surge la Sierra de Peña Sagra y los Picos de Europa.
Una corta subida nos conduce al quinto dos mil del día, el Pico Bóveda (2.070 m.), en el cual se puede ver, en lo alto de una roca, a la cual no ascendimos, una cruz indicando la cima.
Desde este punto ya se ve nuestro siguiente destino, el Cornón, el de Alto Campoo, el cual no hay que confundir con el de Peña Sagra, que aun teniendo el mismo nombre, están en sierras diferentes. Para dirigirnos hacia la siguiente cima iniciamos un ligero descenso hacia el collado que une los dos picos y desde el que podemos ver unas caídas bastante considerables, por el lado izquierdo de nuestra marcha la Cuenca de Vacarabona, en la zona de Alto Campoo y al lado derecho la Cuenca de Tresabuela en el Valle de Polaciones.
Después de una nueva pendiente llegamos a nuestro sexto dos mil del día, el Pico Cornón (2.125 m.), el de mayor altitud de todos los acometidos en este día. En la cima de este Pico destaca un pequeño monumento al montañero y que también sirve como buzón. Se trata de una gran mochila metálica de color rojo.
Una vez en la cima, en la cual no teníamos grandes vistas ya que se nos metió la niebla que subía de Polaciones, nos dirigimos, siguiendo la alambrada al Collado de la Fuente del Chivo, donde se encuentra el aparcamiento y el refugio del mismo nombre.
Al llegar al refugio de la Fuente del Chivo y mirar atrás pudimos comprobar que ya se había despejado la niebla sobre el Pico Cornón y se tenía una perfecta vista de él.
Ya en el refugio de la Fuente del Chivo, cumplidos todos los objetivos del día, nos decidimos a realizar nuestra bien merecida parada para comer, justo al lado de la dedicatoria que Gerardo Diego hizo al cercano Pico Tres Mares.
Una vez finalizada la comida, decidimos caminar un poco más y nos dirigimos hacia el siguiente pico, de muy poca altura y muy cerca de este refugio. Se trataba de la Fuente del Chivo y en el que destaca una gran cruz.
y desde el que se tenía una perfecta vista de Pico Tres mares y de una cima conocida por nosotros ya que la habíamos ascendido no hace mucho, Peña Labra.
Ya no nos quedaba mucho que hacer así que iniciamos el descenso hacia Brañavieja y en vez de hacerlo por la carretera que asciende hasta el mirador de la Fuente del Chivo, lo hicimos bajando por las pistas, ahora sin nieve, de la estación de esquí de Alto campoo. Para ello lo primero que hicimos es dirigirnos por una pista que se dirige hacia Pico Tres Mares.
Y cuando llegamos a un desvío a mano izquierda nos dirigimos por él. Esta pista es uno de los descensos que se puede hacer cuando la estación está con nieve. Fuimos siguiendo los remontes en dirección al aparcamiento de la estación de esquí.
Ya estábamos llegando a la parte final del recorrido cerca del parking de la estación.
Sólo nos faltaba el último tramo para llegar a nuestro destino final y culminar nuestra ruta circular por la Sierra del Cordel, después de haber logrado los seis dos miles del día, Cordel, Iján, Cuencagén, Horcada, Bóveda y Cornón. Este último tramo lo hicimos por la carretera que comunica la estación de esquí de Alto Campoo con el pueblo de Brañavieja.
Una vez en el Albergue Juvenil Cantabria, donde teníamos aparcado el coche, nos cambiamos el calzado, el cual, aun siendo nuevo no me había hecho ni la más mínima rozadura o marca, y la ropa y nos dirigimos, ya en coche, a tomar un refresco en un bar-restaurante en el pueblo de Riaño.
Para ver la imagen en Wikiloc pinchar sobre la imagen.
Curva de distancia-altura
Brañavieja – Cuencagén – Cordel – Iján – La Horcada – Bóveda – Cornón – El Chivo – Brañavieja | |
Distancia Total | Ruta circular de 17,5 km. |
Duración Total | El recorrido lo hicimos en casi 7 horas. Estuvimos parados aproximadamente 1 hora y tres cuartos para comer y hacer fotos. |
Dificultad | La dificultad de la ruta es media, aunque tiene algunos desniveles bastante fuertes. |
Desnivel | El desnivel es de aproximadamente 500 m. El desnivel acumulado fue de unos 1.400 m. |
Tipo de camino | Hay tramos de pista, sendero y campo a través. |
Agua potable | No encontramos agua en todo el recorrido y es recomendable llevarla. |
Época recomendada | Principalmente en primavera, verano y otoño pero sobre todo siempre que no hay ni nieve ni agua de lluvia ya que lo haría muy peligroso |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 82-III (Valdeprado) y Hoja 82-IV (Espinilla) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional. Ruta nº 21 del libro de Ramón García “Las montañas del Valle de Campoo” |
Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |
[…] así como de la Sierra del Cordel, con el Cordel, Iján, Cuencagen, Horcada, Bóveda y Cornón, los últimos seis dosmiles que hicimos en una anterior ruta de senderismo que hicimos. […]
[…] trail de montaña de la Herradura de Campoo, ya que en otra ocasión realizamos una ruta por la zona norte de este mismo […]
[…] en la cima teníamos una vista de prácticamente toda Cantabria. Hacia el este se veía toda la sierra del Cordel, la cual ya recorrimos en una ocasión, con el Ligüardi (1.975 m.), el Cordel (2.061 m.), el Iján […]
[…] justo en frente comenzaba a aparecer las cimas del Pico Cordel (2.061 m.) y del Iján (2.084 m.), que habíamos ascendido en otra ocasión, cuando hicimos los seis 2.000 m. de la sierra del Cordel. Para acceder a esta ruta pinchar aquí. […]
[…] Después de un pequeño descanso nos dirigimos por un sendero hacia Pico Tres Mares, pero al poco de ir caminado por este estrecho sendero decidimos salirnos hacia la zona norte del Cuchillón y pudimos tener una perfecta panorámica de toda la zona norte de la Herradura de Campoo con sus cimas Pico Tres mares (2.171 m.), Pico Cornón (2.125 m.), Pico Bóveda (2.067 m.), Cueto de la Horcada (2.111 m.), Peña de Cuencaguen (2.053 m.), Peña Iján (2.085 m.), Pico Cordel (2.061 m.) y Pico Liguardi (1.974 m.). Esta ruta la habíamos realizado hace tiempo y se puede ver pinchando aquí. […]
[…] Desde este momento el camino se volvió más complicado, ya que aunque suponemos que debajo había una pista, esta no se veía, y aunque al principio era fácil seguir la pista, al final del recorrido ya no sabíamos si debajo había pista o no. Cuando iniciamos el ligero ascenso por esta pista teníamos a nuestra derecha una magnífica vista de la Sierra del Cordel, con el Ligüardi, el Cordel, el Iján, la Horcada, el Bóveda y el Cornón, lo cuales ya habíamos caminado en otra ruta. […]