Feeds:
Entradas
Comentarios

Posts Tagged ‘pantano del Ebro’


El sábado 20 de enero nos juntamos 6 amigos senderistas para hacer una ruta de senderismo. Como no teníamos asegurado el tiempo nos dirigimos a una zona que daban buen tiempo ya que se encuentra al sur de Cantabria, en la zona de Valderredible. De todas las rutas posibles por esa zona nos decidimos por una ruta que, comenzando en Bustillo del Monte, circula por un bosque de robles milenarios para luego ascender hasta la cima más elevada de Valderredible, el Bigüenzo (1.289 m.) Para ello nos dirigimos por la carretera que va hacia Reinosa y posteriormente la que se dirige hacia Polientes. Casi en el kilómetro 11 de esta carretera cogimos el desvío hacia Bustillo del Monte. Aunque el tiempo que daban era despejado, a medida que nos íbamos acercando a nuestro inicio de la ruta la temperatura era cada vez más baja, llegando a los -9,5º C.

Una vez que llegamos al pueblo buscamos un aparcamiento para los dos coches y para ello nos dirigimos hacia la iglesia de San Martín.

Iglesia de San Martín en Bustillo del Monte.

La Iglesia de San Martín fue construida bajo el estilo barroco en el siglo XVIII. Este templo de planta rectangular cuenta con una torre – campanario de tres alturas, duplicando así la altura de la iglesia. Esta torre antiguamente contaba con cuatro campanas, actualmente tiene solo dos. En estas se pueden leer en una: “Bustelli a Monte MCMXVII” y en la otra: “CHRISTUS REGNAT, CHRISTUS VINCIT, CHRISTUS IMPERAT”. A cinco metros sobre la puerta en la torre hay una piedra con una inscripción en la cual indica el año en que se construyó la iglesia y a cargo de quien estuvo la construcción. En el interior de la Iglesia de San Martín se aloja la imagen de una Virgen Sedente de estilo gótico del siglo XIV.

En este punto preparamos nuestro calzado, la ropa de abrigo, la cual hizo falta sólo en el inicio de la ruta, ya que luego el día estuvo estupendo y la temperatura subió unos 20ºC, de los -9,5ºC a los 11º C.

Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aqui: (hay que registrarse en Wikiloc).

En el siguiente vídeo podemos ver a vista de pájaro la ruta realizada con algunas fotografías del recorrido.

Iniciamos la ruta dirigiéndonos por la carretera que subimos con el coche hasta justo la entrada del pueblo, donde cogimos un desvío hacia nuestra izquierda, el cual está justo al lado de la parada del autobús. Caminamos por esa carretera hasta que encontramos a unos 200 m. un desvío a una pista hacia nuestra derecha en la que hay un cartel indicador con la ruta de los robles milenarios grabada en la madera.

Desvío hacia la derecha siguiendo ruta de robles

Caminamos durante unos metros por este sendero, en el que en ese momento se encontraba la hierba y los pequeños charcos congelados por el frío que hacía en ese lugar. Cuando íbamos por este sendero nos encontramos con otro que venía por nuestra derecha, el cual seguimos un pequeño tramo y rápidamente abandonamos para coger otro sendero hacia nuestra derecha. Seguimos las marcas que nos iban indicando el camino hacia el bosque de robles milenarios.

Caminando por sendero congelado.

Este sendero nos dirigía hacia un puente que atraviesa el arroyo Ronero, el cual atravesamos.

Puente sobre el arroyo Ronero.

Nada más cruzar el puente ya nos encontramos un indicador de que hasta ese punto llega un gasoducto, el cual encontraremos de nuevo más adelante. A partir de aquí nos adentramos en el bosque de Bustillo o Costisanti.

Entrando en el bosque y viendo los primeros robles.

Este bosque de Bustillo o Costisanti formó parte del Monte Hijedo antes del siglo XVIII. Durante ese siglo, la tala para hacer pastos y la extracción de madera para las ferrerías, navíos y traviesas del ferrocarril de La Robla produjeron una reducción de la superficie del Hijedo de las 10.000 a las 2.000 hectáreas actuales, separándose de este Monte de Bustillo, donde han quedado los ejemplares de roble albar más viejos. El camino por el bosque es fácil de seguir, ya que hay un sendero bien marcado y señalizado.

Sendero por mitad del bosque.

En este monte se encuentran majestuosos robles, siendo el más impresionante “El Joven”, un roble albar milenario de 25 metros de altura y una circunferencia en la base de casi 12 metros. Este roble le dejamos a nuestra izquierda al poco de cruzar el puente, pero decidimos no ir a verlo.

Uno de los majestuosos robles al lado del camino.

En este bosque nos podemos encontrar un cercado de piedra llamado «El huerto de los chones», utilizado por los vecinos de Bustillo del Monte hasta mediados del siglo XIX para guardar a los cerdos después de que estos pasasen la jornada comiendo las bellotas del bosque. A su lado, hay una pozona cuya finalidad era que los cerdos se bañasen en su barro para eliminar las garrapatas. Existen también restos de aserraderos que utilizaban los vecinos de Bustillo del Monte para hacer vigas, cabrios o tablas que luego utilizaban en la construcción de sus casas. Tienen forma rectangular y consisten en dos paredes sobre las que se colocaba el tronco. Por este sendero vamos encontrando muchos robles de gran tamaño y un espectacular robledal.

Otro de los espectaculares robles en el camino.

Continuamos subiendo tranquilamente durante poco más de una hora y unos 3km y pico, y el sendero nos lleva a la parte alta del gasoducto que vimos al principio junto al puente.

Llegando a la parte superior del gasoducto.

En este punto cruzamos la alambrada y atravesamos el paso canadiense, el cual estaba lleno de agua totalmente congelada. En este punto fui a hidratarme un poco bebiendo agua de mi «camel bag» y me di cuenta de que estaba obstruida. En principio pensé que se había retorcido el tubo en el interior de la mochila y por eso no salía el agua, pero no fue así, observé que todo el tubo estaba totalmente congelado. Nunca me había pasado. Después de atravesar el paso canadiense caminamos por esta pista que se encontraba junto a un pinar.

Caminando por pista junto a pinar.

Pensábamos que teníamos que caminar un buen tramo por esta cómoda pista, pero no era así. Nos dimos cuenta de que el track que llevábamos había cogido otro desvío a mano izquierda, unos metros atrás de donde estábamos, así que retrocedimos hasta encontrar el desvío.

Desvío de la pista principal hacia otra pista secundaria.

Desde esta pista se tenía una magnífica vista del pueblo de Bustillo del Monte, perfectamente orientado al sur y con las montañas de Campoo al fondo.

Bustillo del Monte y al fondo las montañas de Campoo.

Caminamos unos metros por esta pista secundaria, intentando estar atentos, ya que enseguida tenemos que abandonarla hacia la izquierda, y para ello buscamos unos hitos para adentrarnos de nuevo en el robledal.

Hitos que nos marcan el camino para adentrarnos de nuevo en el robledal.

Ahora nuestro objetivo es atravesar este robledal, intentando buscar el camino más cómodo y limpio en busca de nuestro primer objetivo, el roble milenario más viejo de este bosque, El abuelo.

Atravesando el robledal de nuevo, pero campo a través.

En este tramo no había ningún sendero definido, así que nos vamos guiando de nuestro instinto y sobre todo del track que llevábamos. Después de estar caminando unos veinte minutos por este robledal buscando los caminos más cómodos llegamos al majestuoso y superviviente a los rayos e incendios, El Abuelo.

Roble El Abuelo.

Este roble sufrió el impacto de un rayo y el 11 de agosto de 2012 un incendio, que pudo ser provocado, en el monte de Bustillo lo quemó, quedando en mal estado. Cabe destacar  una mención especial para los vecinos de Bustillo del Monte, que colaboraron durante dos días sin descanso para que el fuego provocado por algún desaprensivo no arrasase el pueblo valluco y tampoco más robles centenarios. Este roble tiene un perímetro de aproximadamente 6 metros en su base. Aunque haya sufrido esos incendios actualmente estaba echando los primeros brotes.

El tramo que va desde El Abuelo, a través de la zona Entre las Juntas se hace muy incómodo de andar. Se hace campo a través y con una vegetación muy densa que hace que nos pinchemos constantemente con los escajos. Nosotros intentamos buscar el camino más cómodo, yendo de un sitio a otro hasta que llegamos a un punto en que se empezó a aclarar el bosque y encontramos un pequeño sendero.

Saliendo de la zona complicada del bosque hacia un senderillo.

Una vez que llegamos a este sendero lo único que tenemos que hacer es seguirlo hasta llegar a un nuevo puente sobre el arroyo Ronero.

Nuevo puente sobre el arroyo Ronero.

Cruzamos el puente y ahora nos tenemos que acercar hasta una pista que va un poco más alto de donde nosotros nos encontramos. En este punto nos llamó la atención una gran cantidad de pequeños bloques de hormigón que estaban dispuestos de una manera muy alineada en el suelo. Más adelante volvimos a ver otra agrupación de estos bloques. Para llegar a la pista no nos quedó más remedio que ir zigzagueando por la empinada cuesta hasta llegar hasta la buscada pista.

Ascendiendo por la pronunciada pendiente hasta la pista.

Una vez en la pista dudamos si dirigirnos hacia la derecha o hacia la izquierda, andamos un poco hacia la izquierda y vimos que la pista no giraba hacia nuestro destino, así que la cogimos hacia la derecha.

Pista a la que ascendimos, cogiéndola hacia la derecha.

Una vez en la pista y cogido el sentido adecuado nos encontramos una portilla con un paso canadiense. Nada más pasar la portilla con el paso canadiense cogemos una nueva pista que se encontraba a nuestra mano izquierda.

Portilla con paso canadiense y pista de la izquierda, que es la que cogimos.

Después de caminar unos 900 m. por esta cómoda pista veíamos que la pista se dirigía hacia el Bigüenzo, pero por sus faldas, sin llegar a la cima. Cuando comprobamos el track observamos que unos metros antes de donde nos encontrábamos había que girar hacia la izquierda, así que regresamos y encontramos un desvío por un camino-sendero, que es el que cogimos.

Desvío hacia camino-sendero sobre el prado.

A los pocos metros de ir por este camino – sendero nos encontramos un prado en el que había un bebedero para el ganado.

Bebedero para el ganado junto a sendero.

Desde este punto ya se veía claramente el sendero que teníamos que seguir y que no abandonaríamos hasta llegar a la cima del Bigüenzo. Ya cuando estábamos prácticamente en la cima me volvió a llamar la atención un conjunto de losetas que se encontraban perfectamente alineadas, como los bloques que vimos al poco de pasar el segundo puente sobre el arroyo Ronero. A continuación, pongo una foto y si alguien sabe lo que es que lo ponga en los comentarios. Mi idea que es una estructura para colocar colmenas y así protegerlas de la humedad del terreno, pero es mi idea, que no sé si será la correcta. Ahí va la foto.

Conjunto de losetas, presumiblemente para la colocación de colmenas, pero …

Ya faltaban pocos metros para la cima una vez que pasamos junto a estas losetas y ya se podían apreciar claramente las antenas que se ubican en la cima.

Llegando a la cima.

En la cima destacaban principalmente tres cosas, en primer lugar, el conjunto de antenas, edificio y un punto geodésico. En el edificio lo que más nos llamó la atención fue el tiempo que debería de llevar cerrado, ya que se encontraba totalmente cubierto de moscas muertas.

Antenas, edificio y punto geodésico.

En segundo lugar, nos llamó la atención el pinar que se encontraba a la derecha de las antenas en la que había un pequeño refugio de montaña, el cual no estaba muy bien cuidado (es una edificación sin puertas que serviría para protegerse de una tormenta repentina, no para pasar noche).

Pinar y refugio.

Y en tercer lugar, las espectaculares vistas desde este punto. Por un lado, hacia el norte, se podía ver el pantano del Ebro.

Pantano del Ebro desde la cima.

Hacia el oeste se podían ver las montañas de Campoo, algunas de ellas cubiertas de nieve.

Montañas de Campoo.

Y como no, no puede haber un lugar con un punto geodésico en lo alto y que no me suba para hacer una panorámica desde dicho punto.

Panorámica desde lo alto del punto geodésico.

Y esto es todo lo que pudimos disfrutar desde la cima más alta de toda la zona de Valderredible y en la cabaña este letrero indicador de dónde nos encontrábamos.

Cartel indicador en edificación.

Y como casi siempre que hacemos una cima, no podía faltar el selfie del grupo de senderistas que habíamos participado en esta ruta.

Selfie en la cima.

Una vez que disfrutamos de las vistas, recuperamos fuerzas y tomamos un refrigerio iniciamos el descenso, que para que fuese circular lo hicimos por otro camino. Para ello nos dirigimos hacia un caminillo que había a la derecha de una de las antenas.

Camino de descenso junto a antena.

Este camino circulaba por el borde de un bosque en el que dominan los pinos y desde el que volvimos a tener una magnífica vista de toda la herradura de Campoo.

Herradura de Campoo en el descenso desde el Bigüenzo.

Cuando ya casi llegamos al final de este bosque, el sendero hace un giro de 90º y se dirige de nuevo a un nuevo bosque, pero este ya de nuevo de robles, aunque más jóvenes que los que vimos al principio de la ruta. Atravesamos ese bosque en dirección al pueblo de Loma Somera.

Atravesando robledal de camino a Loma Somera,

Un poco antes de llegar al pueblo de Loma Somera nos encontramos uno de los robles más espectaculares de la zona, el cual tiene hasta nombre. Se trataba del roble La Piruta.

Roble La Piruta.

Este roble albar tiene una circunferencia a una altura 1,30 m de 6,61 m y una altura de 17,80 m. Para comprobar la inmensidad de este árbol le intentamos abrazar entre todos y necesitamos cuatro personas para bordearlo.

La Piruta e indicadores de dos rutas.

Desde esta altura se podía tener una buena visión del pequeño pueblo de Loma Somera, en el que sólo viven menos de una docena de personas.

Loma Somera desde La Piruta.

Llegamos al pueblo y cogimos la carretera que iba hacia la izquierda y que se dirige hacia la entrada del pueblo.

Carretera por la que bajamos y queda entrada al pueblo.

A los pocos metros de salir del pueblo nos salimos de esta carretera principal, cogiendo una secundaria que se encontraba a mano izquierda y que en principio se dirigía hacia Bustillo del Monte.

Desvío hacia la izquierda por carretera secundaria.

A la derecha de esta carretera secundaria nos encontramos una pequeña construcción, en concreto un humilladero. El humilladero está cerrado con reja de madera y en su interior hay una cruz grande de madera y en cada lateral un cuadro de la Virgen.

Humilladero de Loma Somera.

A los pocos metros de este humilladero nos encontramos dos extrañas construcciones, que en principio no sabíamos de qué se trataban, parecía una cabaña a la que se le había caído el tejado, o un cercado de muro de piedra, pero con una puerta de madera.

Extraña construcción.

Pero cuando ya nos acercamos a una de ellas vimos claramente de qué se trataba, es más en otra ruta que hicimos en otra ocasión también vimos una construcción igual que esta, pinchar aquí para ver la ruta. Y, ¿de qué se trataba?, pues nada más y nada menos que de colmenares. Se trata de una zona amurallada de una cierta altura en cuyo interior se ubican las colmenas, en algunos sitios conocidas como dujos. Los dujos son las colmenas tradicionales que se construían antiguamente aprovechando los troncos huecos de los árboles que se encontraban por el monte, aunque si estos escaseaban, se cortaban y se vaciaban los troncos manualmente. Este tipo de cerrados en otras comunidades tienen otros nombres, cortín, curtín o cortíu en la zona de Asturias y León, alvarizas, alvares o abellariza en la zona de Galicia, colmeneiros o curmeneirus en Sanabria (Zamora), corrales o muros en Extremadura y silhas o malhadas en Portugal. La misión concreta de estas construcciones era la de evitar que los osos ( o en otros casos el ganado) destruyeran los dujos en los que las abejas almacenaban la tan ansiada miel por parte de estos plantígrados

Colmenar con sus dujos en el interior.

Continuamos caminando por esta cómoda pista y cuando habíamos caminado unos 700 metros desde las colmenas nos encontramos un cruce que tenía un desvío a derecha e izquierda. Nosotros cogimos el desvío de la derecha y nos dirigimos hacia una pequeña ermita.

Ermita de la Virgen de la Somera.

La ermita de la Virgen de la Somera es de estilo romántico tardío y fue construida alrededor del siglo XIII, siendo remodelada en los siglos XVII y XVIII. En sus muros norte y sur vemos que conserva la cornisa y los canecillos. En el muro sur estos son de caveto los que se encuentran en los extremos, una figura de pie humanizada y geometrizada, una cabeza de animal y dos rollos arriba y abajo.

Muro sur de la fachada.

En el muro norte los canecillos tienen figura humana sentada y geometrizada, uno más de forma similar pero bastante deteriorado, una cabeza de animal y un rollo debajo, dos rollos horizontales arriba y abajo y la superposición de dos cavetos. Una vez dentro de la ermita podemos ver que el presbiterio está cubierto con bóveda de cañón apuntado. Un arco triunfal apuntado que descansa sobre cimacios biselados debajo de los cuales encontramos capiteles con decoraciones geometrizadas. En su interior la Ermita de la Virgen de la Somera alberga un retablo gótico del siglo XV en el que podemos apreciar a la Virgen patrona de la Ermita. Como en ese momento la ermita estaba cerrada sólo pudios asomarnos a uno de los ventanucos y esto es lo que observamos.

Vista interior de la ermita de la Virgen de Somera.

Regresamos de nuevo a la pista principal y después de recorrer unos 1700 m. llegamos al final de la ruta en Bustillo del Monte. Después de 6 horas y 10 minutos de caminata y 19 km llegamos al final del recorrido. Posteriormente nos fuimos al área de servicio de Fombellida donde tomamos un refresco y comentamos la ruta.

Para ver la ruta en Wikiloc pinchar sobre la imagen.

Ruta en Google maps.

Curva de altura en función del tiempo de marcha.

Curva altura-tiempo.

 

Bustillo del Monte – robles milenarios – Bigüenzo – Loma Somera – Bustillo del Monte
Distancia Total Ruta circular de 19,30 km.
Duración Total El recorrido lo hicimos en seis horas y cincuenta y cuatro minutos, con paradas de casi una hora en total.
Dificultad La ruta es de nivel moderado  y lo único duro es la distancia con el desnivel acumulado.
Desnivel El desnivel es de aproximadamente 430 m. con un desnivel acumulado de unos 700 m.
Tipo de camino Todo el camino fue pistas, senderos y campo a través.
Agua potable Encontramos arroyos y laguillos a lo largo del recorrido, pero desconozco su potabilidad. Mejor llevar agua.
Época recomendada Recomendable en cualquier época del año.
Cartografía y Bibliografía Hoja 108-III (Mataporquera) 108-IV (Espinosa de Bricia) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
Track GPS Enlace a track para GPS en Wikiloc

Read Full Post »


El jueves 4 de enero nos juntamos 6 amigos senderistas para inaugurar nuestro bonoruta en el año 2024. Estuvimos mirando diferentes opciones y al final nos decidimos a realizar una ruta circular que, saliendo de San Miguel de Aguayo, recorría los puntos más altos de la zona, el Pico Otero (1.251 m) y la Fuente del Moro (1.252 m).

Para ello nos dirigimos al pueblo de San Miguel de Aguayo, el cual se considera como el ayuntamiento más rico de Cantabria por habitante. Todo esto se debe a que en tierras del municipio se ubican dos embalses que producen energía hidroeléctrica. El alquiler por los terrenos de los embalses llena de dinero las arcas de este pequeño municipio. Los vecinos tienen muchas comodidades, como autobuses gratuitos, leña gratis o regalos por Navidad.

En este pueblo nos dirigimos hacia el ayuntamiento, donde íbamos a aparcar los coches, pero viendo que había una portilla motorizada decidimos buscar aparcamiento junto a la iglesia. Menos mal ya que a la vuelta de la ruta, la portilla estaba cerrada. Así que aparcamos los dos coches junto a la iglesia de San Miguel.

Iglesia de San Miguel.

La iglesia de San Miguel, del siglo XVI, es un templo de nave única, cabecera rectangular, con bóvedas de crucería y combados, a la cual se abren la sacristía y una capilla, y con una espadaña de tres pisos rematada con bolas postherrerianas. Esta espadaña fue reconstruida, tras ser destruida por un rayo en los años 60 del pasado siglo.

Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aqui: (hay que registrarse en Wikiloc).

En el siguiente vídeo podemos ver a vista de pájaro la ruta realizada con algunas fotografías del recorrido.

A continuación, se puede ver un bonito vídeo resumen de la ruta realizado por uno de los senderistas.

En ese punto dejamos los coches, nos preparamos y comenzamos la caminata. Para ello cogimos el primer desvío a la izquierda que se encontraba a pocos metros de la iglesia e iniciamos un ligero ascenso por la pista.

Iniciando la ruta.

Cuando llevábamos caminados unos quince minutos, aproximadamente 1,2 km, por una pista que, primero estaba bastante cómoda pero que posteriormente, debido a la humedad estaba algo embarrada, cogimos un desvío hacia la derecha.

Cogiendo desvío hacia la derecha.

El sendero por el que caminábamos fue desapareciendo hasta que se convirtió en unas simples rodadas sobre el terreno. Desde este punto ya tuvimos el primer avistamiento del embalse de Alsa, uno de los dos embalses que dispone el ayuntamiento para la producción de electricidad en la central del Salto del Aguayo.

Embalse de Alsa al fondo.

Continuamos caminando por este prado en dirección a lo que parecía un muro de entrada a un bosque.

Caminando hacia el bosque.

Al llegar a lo que parecía un bosque nos encontramos una pequeña complicación, todo el bosque estaba cerrado por una alambrada que nos dificultaba seguir. Estuvimos yendo a izquierda y derecha hasta que encontramos un sitio en el que pudimos salvar la alambrada e introducirnos en el bosque.

Dentro del bosque.

Después de atravesar un pequeño tramo de bosque salimos de nuevo hacia una pradería en la que sólo se podían distinguir las rodadas de algún vehículo, no había ningún camino marcado.

Saliendo del bosque hacia pradería.

Por esta zona entre bosque y prados pasamos junto a un bebedero para el ganado que estaba en una de esas zonas de prado. Seguíamos caminando, siguiendo lo que parecían unas rodadas de algún vehículo hasta que nos metimos de nuevo en el bosque cerrado. Hubo un momento que las rodadas nos desviaban hacia otro prado, pero no parecía el camino correcto que teníamos en el track, así que regresamos unos metros hacia atrás de nuevo hacia el bosque. En medio del bosque nos encontramos de nuevo una alambrada, la cual sorteamos, esta vez por debajo, aunque luego tuvimos que volver a pasarla, es decir no hubiese hecho falta pasarla. Algunos de los senderistas no la sortearon.

Sorteando una alambrada innecesaria de atravesar.

En el medio de este bosque nos encontramos algunos árboles espectaculares y a uno de ellos no nos pudimos resistir a hacerle una fotografía.

Espectacular árbol en mitad del bosque.

Esta zona del bosque ya se estaba complicando un poco ya que lo que era en una ligera subida se iba poniendo un poco más pindia y nos dirigía hacia el primero de nuestros destinos, el Pico Otero.

Ascendiendo por el bosque.

Cuando llevábamos caminados unos 4 km. salimos del bosque e iniciamos el ascenso final hacia el pico Otero por una zona totalmente despejada y en la que se podía ver perfectamente el embalse de Alsa al fondo y destacando el Pico Jano sobre él.

Ascendiendo hacia el pico Otero.

Después de una hora y tres cuartos de caminata y unos 5 km, los últimos metros con una pendiente bastante pronunciada, llegamos a nuestra primera cima, el pico Otero, en el que destacaban principalmente dos construcciones, la primera una gran torre llena de antenas y en segundo lugar un vértice geodésico.

Antena en pico Jano.

Justo sobre el vértice geodésico nos hicimos un selfie, teniendo como fondo el embalse de Alsa y pico Jano.

Selfie en pico Otero.

En esta cima estuvimos unos veinte minutos, disfrutando de las vistas, tomando unos frutos secos y haciendo algunas fotos, como por ejemplo esta panorámica desde el punto geodésico.

Panorámica desde el Otero.

Para hacer una de estas fotos me dirigí un poco hacia el sur, hacia una alambrada junto a unas rocas y pude hacer una bonita foto del otro gran embalse, el pantano del Ebro, que se puede ver desde esta cima.

Pantano del Ebro desde la cima del Otero.

Desde aquí, después de haber disfrutado de las vistas, nos dirigimos hacia nuestro siguiente objetivo del día, la Fuente del Moro. Para ello iniciamos el descenso del Pico Otero campo a través, sin utilizar la pista que llega hasta la antena. El descenso era muy suave y cuando llegamos a la parte baja, en la zona conocida con el nombre de El Castillo. Cuando íbamos caminando por los senderos nos extrañó ver una bobina de cable, al final me acerqué y vi que era de fibra óptica, pero un poco más adelante ya vimos porqué era, nos apareció una nueva antena, que parecía que nos indicaba nuestro segundo destino, pero no era así, nos encontrábamos en Campo Alto. En este punto es desde donde emerge el río Hirmienza o Irbienza.

Antena en Campo Alto.

Seguimos caminando campo a través, dejando el pequeño laguillo y la antena a nuestra izquierda.

Caminando hacia nuestro segundo objetivo.

A los pocos metros, ya casi en la base de la cima de la Fuente del Moro, nos encontramos una pista que parecía subir desde los municipios cercanos al pantano del Ebro.

Pista que asciende desde los municipios cercanos al pantano del Ebro.

Es más, desde este mismo punto se podía ver con toda facilidad una gran parte del Pantano del Ebro.

Pantano del Ebro desde la pista.

En este punto había dos posibilidades de ascender a la cima, una yendo por la pista de la izquierda y otra por la de la derecha, pero en los dos casos las pistas sólo bordean la cima, por lo que en los dos casos habrá que hacer un tramo de campo a través para llegar a la cima. Nosotros nos fuimos por la pista de la parte derecha. Después de ir caminando por esta pista, buscamos una zona accesible para poder ascender a la cima. después de unos 10 km y poco menos de cuatro horas llegamos a nuestro segundo destino, la Fuente del Moro (1.252 m.), en la que había un pequeño lago y un punto geodésico que marcaba la cima.

Cima de Fuente del Moro.

Desde este punto las vistas eran impresionantes, por uno de los lados, hacia el norte, se podía ver el pantano de Alsa, Pico Jano, así como el perfil del embalse artificial de Mediajo, el segundo de los grandes pantanos de los que dispone el pueblo de San Miguel de Aguayo.

Embalse de Alsa, embalse de Mediajo y Pico Jano.

También desde este mismo punto, pero mirando al sur se podía disfrutar de una vista del pantano del Ebro.

Pantano del Ebro desde la Fuente del Moro.

Después de disfrutar de las vistas iniciamos el descenso. para ello nos dirigimos en dirección a la pista que anteriormente no cogimos y que circulaba por la parte izquierda de la Fuente del Moro. Al llegar a esta pista se podía disfrutar de una vista del valle del Besaya, con los pueblos de Lantueno, Somballe y Santiurde de Reinosa y en el que destacaban dos de los gigantes viaductos que construyeron para hacer la autovía A-67, el de Santiurde y el de Boca Norte.

Valle del Besaya con viaductos al fondo.

Continuamos caminando por este sendero el cual se perdía debajo de la vegetación e íbamos bordeando el bosquecillo que llegaba hasta la cima de la Fuente del Moro.

Bajando por pista cubierta de vegetación.

Cuando finalizó la zona de bosque salimos a un pequeño claro desde el que se volvía a tener una visión del Pico Jano y los dos embalses de los que dispone el pueblo de San Miguel de Aguayo. Para ello nos acercamos a una alambrada que sería la que iríamos siguiendo.

Pico Jano y embalses desde alambrada.

Ahora lo único que hicimos fue seguir pegados a la alambrada durante un buen tramo, estando al otro lado de la alambrada un bosque bastante cerrado.

Caminando junto alambrada.

Cuando ya llevábamos bastante rato pegados a la alambrada nos dimos cuenta de que nos estábamos separando del track que llevábamos y por tanto nos alejábamos bastante de nuestro destino final en san Miguel de Aguayo. En principio, por el plano que llevábamos parecía que si seguíamos hacia adelante llegaríamos a un claro en el que alcanzaríamos una pista que nos llevaría hasta San Miguel de Aguayo, como posteriormente comprobamos una vez en casa, pero en vez de eso decidimos fiarnos más del track que teníamos y creo que fue una equivocación, ya que no alcanzamos el punto donde se inició el cruce del bosque y nosotros lo hicimos «a cañón». Ese descenso por el bosque estaba bastante complicado, tal y como lo demuestra la siguiente fotografía.

Descendiendo por el bosque campo a través.

El descenso fue bastante complicado y no recomendaría bajar por aquí, ya que un resbalón podría producir un accidente, así que de bajar por aquí tiene que ser con mucha precaución y sin prisa. Alguno de los senderistas encontró una zona de reposo en mitad de este descenso.

Descansando en mitad del descenso.

Después de un duro, complicado y peligroso descenso por mitad del bosque de hayas, encontramos un sendero claramente marcado y que sería el que había seguido la persona que anteriormente trazó el track. Cogimos el sendero hacia nuestra derecha y la situación mejoró bastante.

Enlazando con sendero en mitad del bosque.

Ahora lo único que hicimos fue seguir ese sendero claramente marcado. Cuando ya casi estábamos saliendo del bosque decidimos hacer una parada a la orilla de la pista para comer, ya que se estaba empezando a hacer tarde. Nos encontrábamos paralelos al cauce del arroyo del Hondal del agua.

Parada para comer en pista junto arroyo del Hondal del Agua.

Ahora ya sólo nos quedaba seguir caminando por esta pista, que ya se hacía mucho más clara y marcada, y que circulaba paralela al arroyo hasta llegar al pueblo de San Miguel de Aguayo.

Pista de llegada al pueblo de San Miguel de Aguayo.

Ya llegando al pueblo desembocamos en lo que parecía una pequeña presa del río Hirmienza o Irbienza, al que previamente se había unido el arroyo del Hondal del Agua, que ya se encontraba prácticamente en el mismo pueblo.

Presa en entrada de San Miguel de Aguayo.

Después de 16,20 km y unas seis horas y media de caminata llegamos a nuestro destino final en san Miguel de Aguayo. Si alguien intenta seguir este track le recomendaría buscar una alternativa para bajar por el último hayedo, buscando el sendero correcto.

Para ver la ruta en Wikiloc pinchar sobre la imagen.

Ruta en Google maps.

Curva de altura en función del tiempo de marcha.

Curva altura-tiempo.

 

San Miguel de Aguayo – Pico Otero – Fuente del Moro – San Miguel de Aguayo
Distancia Total Ruta circular de 16,20 km.
Duración Total El recorrido lo hicimos en seis horas y media, con pequeñas paradas para hacer fotos y una más larga de una media hora para comer.
Dificultad La ruta es de nivel moderado , aunque la bajada por el hayedo fue durilla (buscaría otra alternativa para bajar).
Desnivel El desnivel es de aproximadamente 420 m. con un desnivel acumulado de unos 720 m.
Tipo de camino Todo el camino fue pistas, senderos y bastante campo a través.
Agua potable Encontramos arroyos y laguillos a lo largo del recorrido, pero desconozco su potabilidad. Mejor llevar agua.
Época recomendada Recomendable en cualquier época del año, aunque en invierno puede tener algo de nieve.
Cartografía y Bibliografía Hoja 83-III (Reinosa) 83-IV (La Costana) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
Track GPS Enlace a track para GPS en Wikiloc

Read Full Post »

Older Posts »