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Posts Tagged ‘Peña Sagra’


El miércoles nos juntamos un grupo de 10 compañeros de trabajo para hacer una sesión de «Team Building», consistiendo en una ruta de senderismo y posterior comida todos juntos. Para ello nos dirigimos al pueblo de Mogrovejo y nos decidimos por hacer la ruta conocida con el nombre de Bajo Picos. Se conoce con este nombre ya que sitúa al senderista los pies de la gran muralla caliza del macizo Oriental de Picos de Europa, cruzando hayedos de gran belleza y sin tener que vérselas con un gran desnivel, lo que la convierte en una ruta apta para hacerla en familia.

Una vez atravesado el Pueblo de Potes nos pusimos en dirección a la carretera CA-185 que sube hasta Fuente De y pasado el km 9 de esta carretera cogimos el desvío hacia la carretera CA-887 en dirección a Mogrovejo.

Esta ruta, aparte de las vistas de las montañas que ofrece, tiene el aliciente de que comienza en el pueblo de Mogrovejo, el cual fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985, así como pueblo bonito de España en julio de 2020.

Cartel declarando a Mogrovejo en 2020 como pueblo bonito de España.

Mogrovejo también sirvió de plató de la película «Heidi: La reina de las montañas». Aquí se construyó la casa de Pedro y se recreó su pueblo.

Cartel de la película Heidi: La reina de las montañas (2017)

Para la casa del abuelo de Heidi se escogió el valle de Cillórigo de Liébana. Después del rodaje, la productora regaló la cabaña a Pendes para que se convirtiera en un atractivo turístico, pero esta se desmontó y se guardó en un almacén.

Rodaje de la película en cabaña de abuelo de Heidi

Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aqui: (hay que registrarse en Wikiloc).

En el siguiente vídeo podemos ver a vista de pájaro la ruta realizada con algunas fotografías del recorrido.

Una vez en el pueblo, lo atravesamos siguiendo las flechas que indican el parking, lugar en el que dejamos los coches e iniciamos la ruta.

Parking en Mogrovejo donde iniciamos la marcha

Una vez en el parque preparamos las mochilas y el calzado e iniciamos la ruta, de nuevo hacia el pueblo de Mogrovejo hasta que encontramos un desvío a mano derecha donde hay un gran cartel que nos indica la ruta que vamos a seguir con una pequeña explicación.

Panel explicativo de la ruta a realizar

En este punto se inicia realmente la ruta. Comenzamos a caminar por una pista hormigonada que deja a mano derecha, junto a una gran casona, el museo de la escuela rural de Mogrovejo. El museo, ocupa dos ámbitos en las antiguas escuelas de Mogrovejo: por un lado, la sala que acoge el audiovisual y la recepción de visitantes; por otro, la exposición permanente, donde se hace una recreación de un aula de aquellos centros escolares con sus pupitres de madera, el pizarrón y los mapas políticos donde se aprendía geografía. Todo ello complementado por paneles, fotografías y materiales, cedidos por particulares, que aproximan al visitante a una realidad prácticamente extinguida, cargada de nostalgia para unos y completamente desconocida para otros. El museo sólo abre en determinadas épocas del año, principalmente en verano.

Casona junto a Museo Escuela Rural

Nada más pasar este museo, iniciamos un ligero ascenso y dejamos a nuestra izquierda uno de los principales atractivos de este pueblo de Mogrovejo, la famosa torre medieval, de 21 metros de altura, la cual  debe su construcción a la familia Mogrovejo. A finales del siglo XIV la familia Mogrovejo se emparentó con los Lasso de la Vega, poderosos también, procedentes de Torrelavega. A causa de un matrimonio posterior, celebrado en el siglo XVIII, la propiedad de la torre pasó a manos de la familia Álvarez de Miranda, oriundos de Benllera (Leòn), y aún la conservan. Actualmente la torre está vacía por dentro, sin división de pisos.

Torre de Mogrovejo.

A partir de este punto iniciamos un ascenso no muy pronunciado por una pista de hormigón dejando a nuestra derecha unas magníficas vistas hacia los picos.

Vista de Picos

Tras rebasar una estabulación ganadera, ignoramos un camino a mano derecha, y poco después llegamos a un cruce donde abandonaremos la pista hormigonada, y siguiendo uno de los muchos indicadores que nos encontraremos por el camino, nos dirigimos a mano derecha, esta vez por un sendero que en época de lluvias podría estar bastante embarrado.

Cruce hacia la derecha.

Una vez caminamos por este cómodo sendero nos introducimos en un bonito tramo de bosque en el que predominan los robles y algunas hayas.

En el interior del bosque con magníficos robles.

Continuamos por este sendero por el interior del bosque hasta que llegamos a otro cruce, el cual tomamos a mano derecha, dejando a nuestra izquierda el trazado del PR-PNPE-22 que se dirige a Peña Oviedo – Áliva.

Segundo de los cruces señalizado.

Así circulamos por las fincas de Amadíos, entrando al poco tiempo en otro tramo del bosque, pero disfrutando de un claro para tener una magnífica visión del Macizo Oriental de los Picos de Europa.

Macizo Oriental de los Picos de Europa.

Seguimos por el sendero principal, ignorando ramales de pistas secundarias, principalmente a la derecha. En el bosque atravesamos el cauce de un pequeño arroyo, y estaríamos caminando entre las fincas de El caballo a la izquierda y Entrerríos a la derecha. Tras rebasar un pequeño arroyo encontramos un invernal, que según una placa que había junto a él era el invernal del Caballu.

Placa del invernal del Caballu

Junto a este invernal aprovechamos para hacernos una fotografía del grupo y beber un poco de agua, ya que el calor estaba empezando a apretar un poco.

Invernal del Caballu

Regresamos al sendero, dejando el invernal a nuestra izquierda y continuamos por el sendero principal, obviando un desvío que nos llega por la derecha. En este tramo ya hemos entrado en el Parque Nacional de los Picos de Europa y permaneceremos en él durante unos 2,5 km. Cuando parecía que ya habíamos llegado a la cota más alta e iniciamos el descenso, nos encontramos un nuevo cruce, que esta vez nos dirige, de nuevo en ligero ascenso hacia la izquierda.

Cruce hacia la izquierda en ligero ascenso.

Al poco rato nos volvemos a encontrar un nuevo cruce que esta vez tenemos que coger hacia la derecha, encontrándonos en la zona conocida con el nombre del Acebo.

Nuevo cruce hacia la derecha.

En este punto nos encontramos una portilla y la pista-sendero se transforma en un sencillo senderillo hasta que llegamos al arroyo Coardes, el cual tuvimos que atravesar. Seguimos caminando hasta atravesar el arroyo de Piedras Negras, donde nos encontramos una serpiente que luchaba con el cauce del río y la cual salvamos dejándola entre unas rocas.

Atravesando el arroyo de Piedras Negras.

Este tramo ya era en ligero descenso y nos dirigíamos hacia el pueblo de Tanarrio. Al poco de atravesar el arroyo de Piedras Negras, echamos una vista atrás y pudimos disfrutar de una magnífica vista del murallón calizo del Macizo Oriental de los Picos de Europa o Macizo de Ándara, en el que destacaba el Pico Cortés (2.373 m), la Morra de Lechugales (2.444 m) como cima más elevada de este macizo, así como el impresionante Canal de Lechugales.

Macizo Oriental de Picos de Europa o Macizo de Ándara.

En este punto caminamos paralelos al río Seco o Belondio, el cual es formado por los dos arroyos anteriormente atravesados, el Coardes y el Piedras Negras. En este descenso hacia Tanarrio disfrutamos de unas magníficas vistas, en una zona ya despejada, de una cima ya conocida por nosotros, el Coriscao, al cual accedimos desde Pido. Para ver ruta pinchar aquí.

Coriscao desde descenso a Tanarrio.

Continuamos en ligero descenso hacia Tanarrio dejando a nuestra izquierda la Ermita de San Facundo, la cual queda totalmente desapercibida, no así la entrada a la finca de Llangara.

Entrada a Finca de Llangara.

Continuamos descendiendo hasta llegar a las primeras casas de Tanarrio, la primera de las cuales tenía una bien arreglada parcela con unas vistas del Coriscao.

Casa con finca en Tanarrio.

Al llegar a Tanarrio es el punto de todo el recorrido donde tuvimos dudas del camino a seguir, aunque cualquiera de los que cogiésemos nos llevaría al mismo destino. Lo que hicimos fue obviar un camino a mano izquierda y que se dirigía hacia una carretera y atravesamos el pueblo por su parte interior de arriba hasta abajo, momento en el que ya encontramos de nuevo las señalizaciones. En el pueblo cabía destacar  la iglesia de Santa María de los Morales. La iglesia fue construida con mampostería y sillarejo con sillares en los esquinales. Se cree fue edificada en la época medieval debido a los canecillos que presenta en la cabecera. La nave está cubierta con techo de madera a dos aguas y tiene el coro alto a los pies. La entrada a la iglesia cuenta con un arco triunfal.

Iglesia de Santa María de los Morales.

Dejamos la iglesia a nuestra derecha e iniciamos una pequeña caminata por la carretera hasta encontrar un desvió a mano derecha que se dirige hacia Mogrovejo.

Desvío hacia Mogrovejo.

Caminamos por un senderillo, atravesando una portilla hasta que atravesamos un puentecillo sobre el río Seco o Belondio.

Puente sobre río Seco o Belondio.

Al poco rato ya llegamos al pueblo de Redo, en el cual lo único que tuvimos que hacer es seguir las marcas que nos indicaban la ruta correcta.

Atravesando el pueblo de Redo.

Este es un pequeño pueblo de apenas 16 habitantes y en el que destaca la ermita de origen románico de san Pedro. Atravesamos todo el pueblo hasta llegar a la carretera, la cual se dirige hacia Mogrovejo, pero en vez de seguirla nos desviamos hacia la derecha por un pequeño sendero que circula paralelo a la carretera.

Desvío hacia Mogrovejo.

En este senderillo hacia Mogrovejo pudimos disfrutar de dos cosas, en primer lugar, de unas pequeñas ciruelas, tanto amarillas como rojas que estaba exquisitas, y de una magnífica vista del pueblo de Redo con el Macizo Oriental de Picos de Europa al fondo.

Pueblo de Redo Y Picos al fondo.

También mirando en dirección oeste teníamos la vista de la Sierra de peña Sagra con el Cornón destacando entre todos y a la izquierda de dicha sierra se veía Peña Ventosa, justo en frente de la Braña de los Tejos.

Sierra de Peña Sagra a la derecha y Peña Ventosa a la izquierda.

Después de prácticamente 9 km de caminata y dos horas y media de caminata llegamos al parking de Mogrovejo y nos dirigimos a tomar un refrigerio en el bar del pueblo.

Para ver la ruta en Wikiloc pinchar sobre la imagen.

Ruta en Google Earth

Curva de altura en función del tiempo de marcha.

Curva altura-tiempo

Mogrovejo – Ruta circular Bajo Picos
Distancia Total Ruta circular de 9 km.
Duración Total El recorrido lo hicimos en dos horas y media, con pequeñas paradas para hacer fotos.
Dificultad La ruta es de nivel fácil y se puede hacer con niños.
Desnivel El desnivel es de aproximadamente 300 m. con un desnivel acumulado de unos 433 m.
Tipo de camino Todo el camino fue pistas, senderos y un pequeño tramo por carretera.
Agua potable Encontramos varias fuentes y arroyos a lo largo del recorrido, pero desconozco su potabilidad. Mejor llevar agua.
Época recomendada Recomendable en cualquier época del año, aunque en invierno puede tener algo de nieve.
Cartografía y Bibliografía Hoja 81-I (Camaleño) 56-III (Sotres) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
Track GPS Enlace a track para GPS en Wikiloc

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El 07 de mayo de 2022 nos juntamos tres amigos senderistas para hacer una sencilla ruta de sábado por la mañana, aunque luego la alargamos un poco más y se hice un poco más tarde para una ruta mañanera.

Para ello nos dirigimos a una zona de Cantabria que no tenemos muy andada, pero por eso no deja de ser una zona bonita para hacer rutas de montaña. De los tres valles pasiegos que hay en Cantabria, Valle de Pas, Valle de Pisueña y Valle del Miera, nos dirigimos al Valle de Pisueña, en concreto al pueblo de Llerana, que pertenece al municipio de Saro, a pocos kilómetros de los más conocidos pueblos de Villacarriedo o Selaya.

En la plaza de Llerana, junto al puente recientemente rehabilitado, el más destacado de los elementos patrimoniales referidos es la antigua ferrería de La Magdalena, que perteneció a Don Alonso de Obregón y Arce en la primera mitad del siglo XVII. Se trataba de una ferrería mayor en la que se fundían grandes masas de metal. La ferrería se convirtió tras el cese de su actividad mediado el ochocientos en molino harinero y posteriormente en fábrica de chocolate. En la plaza se puede contemplar también un buen ejemplo de casona montañesa, que en origen correspondió al Conde de la Valenciana, caballero de Carlos III que amasó una gran fortuna en México con la extracción de plata en la mina del mismo nombre.

Aparcamos el coche en la plaza del pueblo, junto a una a la casa consistorial y el Hotel Suites Valles Pasiegos.

Aparcamiento en plaza de Llerana

Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)

En el siguiente vídeo podemos ver a vista de pájaro la ruta realizada con algunas fotografías del recorrido.

Allí nos preparamos, pusimos las playeras de montaña, ya que no eran necesarias las botas, cogimos las mochilas y comenzamos a caminar. Nos dirigimos por la carretera en dirección sur hasta que atravesamos un puente sobre el río Rubionzo o Rubí, junto al que hay una fuente en la que poder coger agua, si no lo hubiésemos llevado.

Atravesamos puente sobre el río Rubionzo Rubí.

Atravesamos el puente y nada más dejar a nuestra derecha una gran casa con un gran patio nos encontramos a nuestra derecha un desvío con un indicador que nos dirige hacia Abionzo, siguiendo el PR-S56.

Desvío hacia Abionzo

Caminando por esta sencilla pista llegamos a un nuevo cruce, el cual seguía el PR-S56 y que nos dirigía hacia Abionzo, pasando previamente por el molino de Rubionzo.

Nuevo desvío hacia Abionzo, pasando por molino de Rubionzo

A los pocos metros de introducirnos por este desvío a mano derecha que nos dirigía hacia Abionzo nos encontramos el molino de Rubionzo junto a una tejavana con una mesa y una destartalada barbacoa, en este lugar fue donde en el regreso nos paramos a comer.

Molino de Rubionzo

El molino de Rubionzo aún conserva la maquinaria original, la canal de derivación y un curioso puente de piedra decimonónico. El camino enlosado que conduce al pueblo, de aspecto carretero, y el canal que desciende hacia el edificio de la antigua fábrica de electricidad son otros elementos destacables del recorrido.

El río Rubionzo acoge buenos ejemplos de patrimonio construido preindustrial ligado al aprovechamiento de la fuerza motriz del agua. Las fábricas de luz producían corriente continua, lo que impedía largos desplazamientos y servía básicamente para abastecer las necesidades del pueblo y los adyacentes.

Dejamos el molino a mano derecha y nos fuimos por un pequeño sendero que partía de este molino. Siguiendo por este sendero al poco rato llegamos a una pista un poco más ancha, y después de caminar por esta pista durante unos 25 minutos por la zona de Otillos, llegamos al pueblo de Abionzo, perteneciente al  municipio de Villacarriedo.

Llegando a Abionzo

Esta población es considerada como el solar originario de la Familia Fernández Campero, que se establecería en México, el Río de la Plata y el Alto Perú. Aquí nacieron, Juan José Férnandez Campero de Herrera, Caballero de la Orden de Calatrava, y posteriormente primer Marqués del Valle de Tojo (Marquesado de Yavi), Diego Férnandez Campero y Siles, quien se estableció primero en la Gobernación del Paraguay en 1690, para recalar como Maestre de Campo en la Ciudad de Tucumán. También proviene de Abionzo, el militar Juan Manuel Fernández Campero (militar) (1741-1791, quien fuera gobernador del Tucumán en el siglo XVIII y a quien le correspondió la misión de expulsar a la Compañía de Jesús de esa región, en 1765. Otras ramas de esta familia se establecerían en México, mientras que otro linaje conocido por sus vínculos con éste lugar fue la familia Güemes-Campero que también se establecería en el Virreinato del Río de la Plata.

Desde la plaza de Abionzo nos dirigimos hacia el barrio Concejero y un poco más adelante dejamos a nuestra derecha la ermita de San Roque, razón por la que en este pueblo se celebra la fiesta de San Rocuco, que tiene lugar el 17 de agosto y está declarada de interés local.

Ermita de San Roque

Hasta este punto habíamos seguido en un suave ascenso, pero a partir de aquí el desnivel comienza a ser más pronunciado, al principio con un suave ascenso, hasta que se llega a la base de Picojeniro, en el que el ascenso en bastante pindio. Nada más al salir del pueblo ya se puede tener una magnífica vista del valle del Pisueña, en el que destacan los dos municipios más importantes y conocidos, Villacarriedo y Selaya.

Valle de Pisueña con Villacarriedo en primer lugar y Selaya al fondo.

Seguimos en ligero ascenso por una pista bastante ancha que es apta para el paso con vehículos, hasta que llegamos a un cruce, cogiendo el camino que va hacia la izquierda.

Cogemos la pista de la izquierda

Si miramos hacia el sur en nuestro ascenso tenemos unas magnificas vistas de las cimas que cierran el valle de Pisueña y que lo separan del valle del Pas y en el que se ve el verdor de todo el valle y en el que parece que al fondeo es el Alto del Caracol.

Cimas que cierran el valle de Pisueña

En este ascenso volvemos a encontrarnos otro cruce, que en este caso tenía una señalización con una flecha, la cual seguimos y que nos dirigía hacia nuestro siguiente destino.

Siguiendo las marcas de flechas blancas

Nos metimos por este desvío y nos dirigíamos hacia la zona de las cabañas de Jeniro. En este punto podíamos ir por diferentes pistas, que seguramente llevarían al mismo lugar, pero nosotros decidimos seguir las indicaciones que nos encontrábamos en los cruces.

Siguiendo otro indicador

Continuamos caminando por esta cómoda pista hasta que llegamos a un punto en que veíamos nuestro objetivo a mano izquierda, así que encontramos un pequeño cruce de un senderillo con la pista principal.

Saliendo de pista principal hacia pequeño sendero a la izquierda

Aquí comenzó el ascenso más duro, ya que en muy poco tiempo teníamos que hacer un ascenso bastante pronunciado, así que nos llenamos de paciencia y tiramos hacia arriba. El primer tramo del ascenso era entre escajos que pinchaban en las piernas, ya que el sendero era muy estrecho.

Subiendo por sendero cubierto de escajos

Luego el terreno se fue haciendo más sencillo, ancho y libre de los molestos escajos y ya casi se veía el punto geodésico en la cima de Picojeniro (814 m)

Divisando la cima de Picojeniro y su punto geodésico

Después de casi dos horas de caminata, y sólo unos seis kilómetros llegamos a nuestro primer objetivo el Picojeniro, con su punto geodésico marcando la cima.

Punto geodésico en cima del Picojeniro

Una vez en la cima no pude resistirme a hacer una fotografía panorámica desde el punto geodésico que allí había.

Las dos vistas principales que se tenían desde este punto es la del Valle de Pisueña con los Picos de Europa al fondo, así como Peña Sagra y las montañas de Campoo hacia el oeste.

Vistas hacia el oeste

Así como las vistas hacia el norte, llegándose a ver el mar Cantábrico.

Vistas hacia el norte

Como no, también aprovechamos para hacernos un par de selfies con las montañas de los alrededores de fondo.

Selfie en cima de Picojeniro

Una vez descansados un poco del ascenso, haber tomado un refrigerio y frutos secos, así como de haber realizado las fotografías de rigor, seguimos nuestro camino cresteando primero en dirección este, hacia la siguiente cima, primero a Los Pobles y luego hacia Alcor. Desde esta crestera tuvimos dos imágenes que nos llamaron mucho la atención. La primera de ellas era unas extrañas «terrazas» que había en una vaguada que se encontraba hacia el norte.

Extrañas terrazas en vaguada

En principio no sabíamos que eran, ya que lo que estábamos seguro es que no era nada natural, sino construido por el ser humano, pero no sabíamos para qué. Al llegar al pueblo de Llerana, preguntamos pero ninguna de las versiones nos convenció así que seguimos investigando y descubrimos que se trataba de unas mieses que fueron sustento en el siglo XIX de amplios linares (cultivo del lino), en cultivos aterrazados de los que aún se conserva aquella tradicional morfología de la ladera, aunque ahora están cubiertos de prado, quien tiene la hegemonía de los cultivos y del paisaje. Más tarde pasaríamos junto a estas zonas aterrazadas.

Otra vista que nos impresionó en esta misma zona fue la vista de los montes de Picón del Fraile, Picones de Sopeña (donde nace el río que da nombre al Valle de Pisueña), Alto del Caracol y Castro Valnera.

Cimas de Picón del Fraile, Picones de Sopeña, Castro Valnera,…

Una vez que llegamos a la última de las cimas en Alcor, iniciamos el descenso en dirección norte, pasando por el Campizo de las Mayadas y al llegar al Alto de la Tejada cogemos dirección oeste. En este tramo ya íbamos por una pista bastante ancha y que se dirigía hacia la zona aterrazada donde en el siglo XIX se cultivaba el lino.

Zona aterrazada para las lineras

Junto a esta zona de terrazas nos encontramos varios rebaños de ganado vacuno en la que se notaba que había llegado la primavera y había bastantes terneros que tendrían pocas semanas.

Terneros en zona de las lineras.

En ese descenso por la pista pudimos ver unas cimas que destacaban en dirección noreste pero que no supimos identificar, aunque eran bastante llamativas por su rocosidad y poca vegetación.

Cimas rocosas al fondo

Continuamos descendiendo por la cómoda pista, confundiéndonos en alguno de los cruces, pero sin ninguna importancia, ya que si hubiésemos seguido por esa pista hubiésemos llegado al mismo lugar. Por eso nosotros cogimos el desvío de la izquierda.

Desvío a la izquierda

Volvimos a coger otra vez la pista, que si no hubiésemos cogido el desvío no lo habríamos abandonado y volvimos a salirnos de la pista principal que iba hacia la derecha.

Nuevo desvío a la izquierda

Después de casi tres horas de caminata, de una dura subida y un cómodo descenso llegamos de nuevo al punto de partida en el cruce que se desviaba hacia Abionzo, justo después de pasar por una casa rural de Finca la Sierra.

Casa rural antes del desvío hacia Abionzo.

Nuestro objetivo ya estaba cumplido, pero como todavía era bastante pronto decidimos alargar un poco más el camino y nos dirigimos de nuevo hacia Abionzo, por el camino que habíamos cogido en el ascenso, esta vez con el objetivo de meternos por el robledal de la Zarrizuela. Primero llegamos de nuevo al molino de Rubionzo, donde aprovechamos la tejavana para comer el bocadillo y tomar un refresco.

Comiendo en tejavana del molino de Rubionzo.

Seguimos por el mismo camino que habíamos realizado en el primer tramo, pero esta vez al llegar a un cruce en la pista, cogimos el desvío que estaba marcado hacia el río Rubionzo y el robledal de Zarrizuela.

Desvío hacia el río el robledal.

Aquí fue la única marca que nos encontramos, así que nos guiamos un poco por nuestro instinto y en dirección hacia el río, hasta que nos encontramos una cabaña.

Cabaña cerca del río Rubionzo.

Dejamos la cabaña a nuestra derecha y nos dirigimos hacia el robledal, para lo que tuvimos que sortear algún cerrado, que después de atravesarlo lo volvimos a cerrar. estábamos en mitad del robledal de Zarrizuela, que aunque no tenía mucha extensión, si estaba bastante cubierto de vegetación.

Robledal de Zarrizuela

Esta parte del robledal estaba bastante cubierta de vegetación y pudimos tener una vista de unos buitres que volaban por la zona y con la luna en el cielo.

Vegetación con luna y buitres en lo alto.

Después de casi 20 km de caminata y un tiempo de 5 horas y 40 minutos llegamos de nuevo al pueblo de Llerana y nos fuimos a tomar un refrigerio al bar casa Terio, donde no pudimos comer nada ya que estaban de obras en la cocina, pero nos comentaron que se comía bien. Una vez tomado el refresco y de informarnos sobre las lineras nos dirigimos al municipio de Selaya con el fin de comprar los típicos sobaos de las zonas pasiegas y en concreto los que más me gustan, los de Casa Macho.

Para ver la ruta en Wikiloc pinchar sobre la imagen.

Curva de altura en función del tiempo de marcha.

Curva altura-tiempo

 

Llerana – Abionzo – Picojeniro – Llerana – Robledal de la Zarrizuela – Llenara
Distancia Total Ruta circular de 19,4 km. Una primera de 13 km y la segunda de 6 km aproximadamente.
Duración Total El recorrido lo hicimos en cinco horas y cuarenta minutos, la primera circular la hicimos en algo menos de cuatro horas y el resto en la segunda, aunque estuvimos parados media hora comiendo en esta segunda.
Dificultad La ruta es de nivel moderado. Aunque el segundo recorrido es sencillo.
Desnivel El desnivel es de aproximadamente 640 m. con un desnivel acumulado de unos 1.250 m.
Tipo de camino Todo el camino fue pistas, camberas, senderos y campo a través.
Agua potable Las fuentes las encontramos cerca de los pueblos, pero en el recorrido no vimos ninguna.
Época recomendada Recomendable en cualquier época del año, sobre todo en primavera por el vede del terreno.
Cartografía y Bibliografía Hoja 59-III (Selaya) y 59-I (Sarón) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
Track GPS Enlace a track para GPS en Wikiloc

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