El día era perfecto, hacía sol, estaba despejado, no hacía mucho calor y el único inconveniente era que algunas de las rutas que teníamos pensadas no se podían hacer ya que estaban cubiertas de nieve. Una de las propuestas era Castro Valnera, pero los accesos estaban cerrados y además debía haber una buena capa de nieve, así que nos decidimos por una ruta por cotas más bajas.
Al final entre varias opciones nos decidimos por desplazarnos hacia la reserva del Saja, ya que por esa zona hay rutas muy bonitas, que aproximadamente llegan a los mil metros de altitud y por tanto nos podríamos encontrar algo de nieve pero no excesiva.
De todas las rutas posibles por la reserva del Saja optamos por hacer una que subía hasta la Ermita del Moral, pero en vez de subir desde la Braña de Brenes, como ya habíamos realizado en otra ocasión hace un par de años, subiríamos por el canal de Guzmeana, para regresar por la parte alta del Monte Colladas.
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La ruta parte un poco antes del kilómetro 6 de la carretera que va hacia Bárcena Mayor, en concreto encontramos una pista a mano izquierda en plena curva, justo antes de un puente que atraviesa el río Guzmeana. En este punto se puede ver el Canal de Guzmeana, el cual vamos a seguir. Aquí hay una zona para poder aparcar el coche. También hay una casa y una portilla para librar un paso canadiense que hay en mitad de la pista.
Inicio de ruta
En ese mismo punto aprovechamos para hacer la foto de inicio con los participantes en esta ruta.
Foto de inicio de los senderistas
La ruta comienza con una pista en ligero ascenso que está en buenas condiciones y que va, en un principio, por el margen izquierdo del arroyo de Guzmeana.
Pista de inicio de la ruta
A la derecha además de dejar el arroyo principal de esta canal, también vamos pasando junto a algunos prados y una casa aislada en la que destaca, además del sitio tranquilo en el que se encuentra, una pequeña cabaña usada como invernadero para plantas y flores.
Cabaña con invernadero
Justo al otro lado del arroyo se encuentra la escarpada ladera el inmenso monte Colladas y Coyugos, cuya parte alta recorreremos en el camino de vuelta. A mano izquierda nos encontramos un bosque de robles, los cuales dominan en las zonas más soleadas, mientras que las hayas se mezclan con ellos en las zonas más sombrías.
Bosquecillo de robles
Durante la primera parte de la ruta, antes de alcanzar la Braña del Moral, tenemos que atravesar multitud de puentes, todos ellos en perfecto estado, y que atraviesan el arroyo principal, o algunos de los arroyos que desembocan en el Guzmeana, como son el canal del Poyuelo, el de los Vaqueros, el de Brañamayor o el arroyo Primavel. En total son siete los puentes a atravesar.
- Uno de los siete puentes que atravesamos
Algo que nos llamó la atención fue que en la ladera del monte que se encontraba a nuestra izquierda, entre los robles, había una gran cantidad de rocas que parecían haberse desprendido desde las cimas, y que estaban amenazantes sobre la pista principal.
Pedregales entre los robles
Observando estas rocas, fue cuando divisamos por primera vez en toda la ruta, un venado macho en lo alto de la cima. No nos dio tiempo a hacerle una foto ya que estaba bastante lejos y rápidamente se fue hacia la otra ladera de la montaña.
El río nos ofreció lugares de gran belleza, principalmente debido a que al hacer sol y haber nevado los días anteriores había comenzado el desnieve y pudimos ver algunas cascadas,
Una de las cascadas
torrentes y pozas, los cuales nos acompañaron durante una gran parte del recorrido.
- Torrente de agua
Al poco de pasar al lado de una de estas cascadas nos encontramos a mano izquierda un pequeño prado con unos pocos árboles y con una preciosa estampa que hasta ahora no habíamos podido disfrutar desde tan cerca. La imagen era de tres venados machos, todavía con su cornamenta, los cuales los teníamos a menos de 50 metros.
Venados entre los árboles
Primera de las fuentes
Primeras nieves que divisamos
Pista nevada
Tras una curva muy marcada hacia la izquierda pasamos por un bonito bosque de hayas y acebos y pudimos disfrutar de una bonita imagen de las montañas de Campoo, se podía ver algo de Alto Campoo (cubierto por la niebla), Peña Labra, el Cueto de la Concilla, y toda la Sierra de Peña Sagra. Aprovechamos para hacer una panorámica de la zona. Para ver panorámica pinchar en la imagen.
Panorámica Peña Labra, Concilla y Peña Sagra
Ya prácticamente llegando a la parte superior nos encontramos una nueva fuente en la que se podría coger agua si fuese necesario.
Segunda de las fuentes
Así como un depósito de agua, que estaba pintado de un color verde para camuflarse entre el entorno, aunque hoy al estar el día nevado el camuflaje no era muy bueno y se podía ver desde bastante lejos.
Depósito de agua
Desde este mismo punto teníamos una maravillosa vista de Peña Sagra con los pueblos de Los Tojos y Colsa a sus pies.
Los Tojos y Colsa a los pies de Peña Sagra
Mirando hacia atrás pudimos ver el Alto de los Abedules (1.403 m.) completamente nevado.
Alto de los Abedules nevado
Así como una primera vista, aunque no completa, de la Ermita del Moral y el Cotero de Salces (1050 m.)
Ermita del Moral y Cotero de Salces
Siguiendo por la pista llegamos a un cruce con la que sube a la Ermita del Moral desde la Braña de Brenes, donde paramos para hacernos una foto con la Sierra de Peña Sagra de fondo.
Nosotros con Peña Sagra al fondo
Cogiendo la pista que sube de Braña Brenes y que va hacia la Ermita del Moral se podía ver todas las montañas de la zona del Asón, Porracolina, Picón del Fraile, Castro Valnera,…
Pista nevada con Porracolina, Picón del Fraile y Castro Valnera al fondo
En este momento ya nos encontrábamos sobre la Braña del Moral, con la Ermita del mismo nombre y al fondo se podía divisar el monte Obios (1.223 m.). Junto a esta Ermita existe un refugio de montaña, el cual estaba ocupado por unos montañeros que habían pasado allí la noche.
Ermita del Moral y Monte Obios al fondo
En la fotografía anterior se puede observar el camino que teníamos que seguir. Viendo que la cantidad de nieve era mayor y que sabiendo que teníamos que salirnos de la pista principal, realizamos una parada que aprovechamos para ponernos las polainas y así evitar empaparnos.
Continuamos por la pista principal sin dejar de echar un vistazo atrás y observar una preciosa estampa de la Ermita del Moral entre la nieve.
Ermita del Moral entre la nieve
Para iniciar el regreso hacia nuestro punto de partida seguimos por la pista que se dirige hacia el Monte Obios, encontrando un indicador del PR-S 110 (Braña de Moral-Pujayo).
Indicador hacia Braña del Moral y Pujayo
La pista discurre por la parte alta de la braña, a caballo entre los dos valles, por un lado el Valle de Saja y por el otro el Valle de Iguña. La seguiremos en dirección sur, con alguna subida muy ligera. Desde aquí se podía ver la parte baja de Monte Obios con sus torres de alta tensión que proceden del salto del Alsa, Pico Jano (1.228 m.) y el Cildá (1.064 m.). Esta es una zona en la que, según nos comentó una chica que acostumbra a subir por esta zona, abundan las manadas de venados, pero hoy al haber nieve no pudimos ver.
Pico Jano y Cildá
Más tarde el camino principal asciende hacia el alto de la Guarda (1.085 m.), bordeando una zona de pasto con tapia. Abandonamos la pista en este momento, dejando el cerrado para el ganado a mano izquierda y caminando por lo que parece ser una senda sin casi subir ni bajar, cortando en diagonal la cumbre de la Guarda.
Senda a mano derecha con zona de pasto y Alto de la Guarda a la izquierda
La senda se dirige hacia un bosque de robles y hayas
Entrada en bosque de robles y hayas
Tuvimos que atravesar este bonito bosque de robles y hayas, el cual se encontraba totalmente cubierto por la nieve. El espectáculo era maravilloso, siendo la primera vez que atravesábamos un bosque que se encontraba totalmente nevado.
Bosque de robles y hayas cubierto por la nieve
A partir de este punto ya no podíamos seguir ningún camino, sendero ni pista, ya que todo estaba totalmente cubierto por la nieve, así que lo que hicimos fue seguir subiendo hacia la parte alta del monte Colladas y Coyugos. En algunos tramos nos encontramos algunos de los mojones que parece ser que marcan lo que es la reserva del Saja.
Uno de los mojones que delimitan la reserva del Saja
A partir de aquí seguimos ascendiendo y descendiendo siguiendo la cresta de los mencionados montes, dejando siempre a la derecha el bosque tupido, mientras que por la izquierda se puede contemplar la carretera que va hacia Bárcena Mayor.
Cresteando por el Monte Colladas y Coyugos
En esta zona decidimos parar a comer sobre el tronco de uno de los árboles caídos que abundaban por esa zona. Justo al lado había un roble que se había caído y de una de sus ramas había surgido un nuevo árbol.
Roble resurgido de otro caído
Cuando volvimos a descender por debajo de la curva de nivel de los 800 metros comenzó a desaparecer la nieve y pudimos tener una vista completa del pueblo de Bárcena Mayor.
Bárcena Mayor desde Monte Colladas y Coyugos
Caminamos en pequeños ascensos y descensos, más pronunciados los segundos, alternando rellanos con pasto y zonas de roble; se ven restos de antiguas camberas que aparecen y desaparecen a derecha e izquierda de la cresta que seguimos. En uno de los descensos hacia nuestro destino final nos encontramos una cabaña totalmente destruida,
Cabaña destruida
así como varias camberas que atravesaban el bosque con sus charcas donde posiblemente se diesen sus baños de barro los jabalíes.
Senderos y barrizales en el bosque
Cuando llegamos a un claro del bosque pudimos ver de nuevo una panorámica del pueblo de los Tojos y de Colsa a los pies de Peña Sagra.
Los Tojos y Colsa a los pies de Peña Sagra
El recorrido es largo y con más pendiente a medida que avanzamos hacia nuestro destino final. Llega un momento que desaparece el camino y no nos queda más remedio que atravesar una zona de monte bajo repleta de tojos, los cuales están llenos de espinos y que dificultan el camino.
Caminando entre los tojos
Siguiendo entre estos tojos llegamos a una torre eléctrica de alta tensión y en ese momento ya seguimos el camino que se dirige hacia la canal de Guzmeana y que probablemente hicieron para colocar esos postes eléctricos.
Sendero hacia canal de Guzmeana
Ese sendero desemboca en la parte baja a pocos metros de donde habíamos dejado el coche, en concreto sale a la carretera justo antes del puente que atraviesa el río. Para ello tenemos que atravesar una portilla que nos indica el final de la ruta.
Portilla en fin de ruta
Después de recoger las mochilas, cambiarnos las botas y la ropa nos fuimos a tomar un refresco a Correpoco para después dirigirnos a Santander a ver el desfile de carnaval con nuestras familias.
Para ver la ruta en Google Maps pinchar sobre la imagen
Imagen de ruta en Google Maps
Curva de altura en función del tiempo de marcha
Curva altura-tiempo
| Guzmeana-Ermita del Moral-Monte Colladas y Coyugos-Guzmeana | |
| Distancia Total | 19,65 km. Ruta circular. |
| Duración Total | La ruta la hicimos en 5 horas y media, incluyendo media hora para comer. |
| Dificultad | Media por las pendientes y la dificultad de la nieve. |
| Desnivel | Hay un desnivel de unos 600 metros. |
| Tipo de camino | Pista, senderos y campo a través. |
| Agua potable | Encontramos dos fuentes y estaba el río que nos acompañó durante un buen tramo. |
| Época recomendada | Todo el año, pero hay que tener cuidado con la nieve. |
| Cartografía y Bibliografía | Hoja 58-I y III, a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional y ruta nº 7 del libro Las Montañas del Valle de Saja de Ramón García |
| Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |
Rutas de Cantabria 