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Estaba acabando el año 2017 y decidimos hacer nuestra ruta final de año, pero como el tiempo era tan malo, en vez de hacer la última ruta del 2017 tuvimos que hacer la primera del 2018. Como el tiempo los días anteriores había sido muy malo nos decidimos a hacer una ruta con raquetas, aunque al final lo único que hicimos fue cargar con ellas a la espalda ya que no había nieve como para ponerlas. La ruta que teníamos programada y que al final realizamos fue desde el refugio de Golobar a la Fuente del Cobre o del Coble, caminado por el Parque Natural de Fuentes Carrionas.

Para realizar esta ruta hay un par de caminos y nosotros nos decidimos por el más duro, ascendiendo primero al Valdecebollas (2.142 m). Este primer tramo hasta esta cima ya la habíamos realizado hace tres años y ya nos pareció bastante dura, sobre todo el ascenso hasta el collado de Sestil (2.039 m.). Para verla pinchar aquí.

Para ello cogimos el coche y subimos hasta Reinosa y cogimos la carretera que se dirige hacia Alto Campoo. Al llegar al pueblo de Espinilla cogimos la desviación que nos dirige hacia la Población de Suso y Salcedillo. Después de atravesar este último pueblo nos dirigimos hacia el pueblo de Brañosera, el cual es considerado el primer ayuntamiento de España al serle concedido en 824 (siendo por entonces parte del Reino de Asturias, pero cuando éste era gobernado por monarcas de estirpe Cántabra) la primera carta puebla otorgada, antes de llegar a esta localidad cogimos un desvío a mano derecha que se dirige al abandonado Refugio de Golobar.

En el ascenso por esta carretera de montaña hacia el refugio de Golobar dejamos a nuestra derecha el refugio de La Collada, lugar donde había unas antiguas pistas de esquí y donde iniciamos la ruta hace tres años por culpa de la nieve que en el día de hoy no había. Después de ascender seis kilómetros por esta carretera llegamos al refugio de Golobar, lugar donde empezaría nuestra ruta. El refugio alpino de Golobar fue un proyecto de Parador de Turismo y estación de esquí subvencionado por la Diputación de Palencia en tiempos de la devastadora crisis del petróleo de comienzos de los años 70. La idea surgió por el gran auge del turismo en aquella época, pero la crisis afectó seriamente a las obras y se realizaron recortes de presupuesto, por ello el edificio nunca pudo terminarse, y se encuentra en un grave estado de abandono.

Refugio de Golobar

Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)

Para ver una breve crónica de la ruta y el vídeo de la ruta pinchar aquí

Allí aparcamos los coches, preparamos las raquetas, las cuales nos hubiesen sobrado, y nos dispusimos a iniciar nuestra primera ruta del grupo de bonoruteros del año 2.018. Para ello, junto al aparcamiento, se iniciaba un pequeño sendero que se dirigía en dirección a una vaguada, así que para allá nos dirigimos.

Inicio del sendero

Allí aparcamos los coches, preparamos las raquetas, las cuales nos hubiesen sobrado, y nos dispusimos a iniciar nuestra primera ruta del grupo de bonoruteros del año 2.018. Para ello, junto al aparcamiento, se iniciaba un pequeño sendero que se dirigía en dirección a una vaguada, así que para allá nos dirigimos.

El sendero va paralelo al arroyo Canal, que en la mayor parte de los tramos está cubierto con la nieve y por tanto teníamos que tener mucha precaución a la hora de atravesarlo, ya que había el riesgo de que se hundiese la nieve y tuviésemos que ir todo el camino con los pies mojados. Estábamos realizando el ascenso hacia el collado del Sestil y era bastante duro, así que fuimos buscando aquellos caminos que nos facilitaban el no tener que ir por la nieve.

Ascendiendo por la dura pendiente

Había veces que el cielo estaba totalmente despejado y se podía ver el collado al que teníamos que ascender, pero había otros momentos que se cubría de nubes y no se podía ver nuestro destino. Continuamos ascendiendo hasta que llegamos al Collado del Sestil, el cual se encuentra entre dos cimas, a nuestra derecha Peña Astía (2.062 m), aunque en algunos mapas lo llaman El Sestil y a nuestra izquierda El Sestil Alto (2.058 m), aunque algunos mapas lo marcan como el cueto de Canalejas.

Collado del Sestil

Ya en el collado empezó a soplar un aire muy fuerte y lógicamente muy frío, el cual nos abandonaría en muy pocos tramos. Nos dirigimos en dirección hacia el Sestil Alto o el cueto de Canalejas, pero no lo ascendimos sino que lo dejamos a nuestra izquierda y fuimos por un sendero que iba por sus faldas en dirección a Valdecebollas.

Sestil Alto a nuestra izquierda en dirección a Valdecebollas

Las nubes cubrían todo y prácticamente no veíamos nada, así que lo único que podíamos hacer es seguir el marcado sendero que nos llevaba hacia Valdecebollas. El sendero estaba especialmente blando y dificultaba la marcha así que circulábamos campo a través paralelos al sendero. Al poco nos encontramos lo que parecía una portalada de piedras, la cual indicaba que estábamos entrando en Valdecebollas.

Entrada a Valdecebollas

Desde este punto, debido a la niebla no se podía ver el famoso torreón de Valdecebollas, pero a los pocos metros de pasar por este punto se despejó la niebla y ya se podía contemplar dicho torreón, en cuya cima se distingue un punto geodésico y una cruz de acero inoxidable.

Torreón de Valdecebollas al fondo

Continuamos caminando en dirección a dicho torreón para llegar a la cima del Valdecebollas.

Torreón de Valdecebollas

Lógicamente no pude dejar de hacerme la típica foto en la cima de dicho torreón, aunque la verdad que el viento que hacía dificultaba mucho el poder estar junto a la cruz sin estar bien sujeto.

En la cima del torreón

Las vistas desde esta cima, cuando el tiempo lo permitían eran muy buenas, por un lado se podía ver toda la Sierra del Cordel, con las cimas que ya hemos ascendido y recorrido en otras rutas

Sierra del Cordel

y por otro lado la zona de Picos de Europa

Zona de Picos de Europa

Tampoco pudimos dejar de hacernos una foto tres de los cuatro senderistas una foto a los pies del torreón.

A los pies del Torreón de Valdecebollas

Una vez que disfrutamos de este enclave y de estas vistas que iban y venían por las nubes, iniciamos de nuevo el camino hacia nuestro siguiente destino, la Fuente del Cobre. Para ello nos dirigimos hacia nuestra izquierda en busca de una alambrada que nos acompañaría en un buen tramo.

Buscando el camino correcto en el plano

Así que lo que hicimos fue seguir la alambrada, de esta manera sabíamos que íbamos por el camino correcto y era más difícil perdernos entre densa la niebla.

Caminando junto a la alambrada

Cuando íbamos caminando junto al vallado, a nuestra derecha se encontraba un glaciar, el cual a veces podíamos ver pero en otras ocasiones se encontraba totalmente cubierto por las nubes.

Zona del glaciar cubierta de nubes

Continuamos caminando por la cresta de las montañas en dirección a Peña Covarrés (1.842 m.)

Hacia Peña Covarrés

Una vez cerca de la Peña nos dirigimos hacia el Sel de la Fuente.

Hacia el Sel de la Fuente

En este camino tuvimos que pasar en varias ocasiones por la alambrada, intentando buscar el mejor y más cómodo de los caminos, y esta fue la última vez que tuvimos que pasar.

Pasando por la alambrada

Después de bastante tramo cresteando y siguiendo la alambrada nos dirigimos hacia el Sel de la Fuente, para lo cual tuvimos que descender por la montaña.

Descendiendo hacia el Sel de la Fuente

En ese camino hacia la parte más baja pudimos ver a nuestra izquierda una gran oquedad en la roca, lo que parecía una entrada a una cueva, pero no nos acercamos a verla.

Cueva en montaña rocosa

Después de pasar junto a esta entrada a la cueva nos dirigimos hacia la parte más baja donde circulaba un pequeño arroyo, se trataba del vado de Cerecilla, el cual en algunos tramos estaba cubierto por nieve e hizo que al pasar por el arroyo se rompiese esa capa de nieve y que a alguno de nosotros se le llenase la bota de agua.

Hacia el vado de Cerecilla

Una vez cruzado este vado nos dirigimos en direcció a una zona cubierta de escobales, la cual tuvimos que atravesar en busca del camino correcto.

Caminando por el escobal

Una vez atravesado el escobal nos encontramos el primero de los dos lagos que hay en la zona, se trata de las lagunas del Sel de la Fuente.

Primero de las lagunas cubierta de hielo y nieve

Una vez pasada esta laguna seguimos caminando hasta que encontramos la segunda de las lagunas, la cual también estaba parcialmente de hielo.

La segunda de las lagunas

Bordeamos la laguna y nos dirigimos hacia la izquierda para coger el camino, ya marcado, hacia la Fuente del Cobre.

Camino hacia la Fuente del Cobre cubierto de nieve

Una vez pasada la zona cubierta de pequeños matorrales llegamos a una zona más rocosa y que se dirigía hacia el valle de Covarrés, pero quedándonos a media altura, sin llegar a la base del valle.

Bajando hacia el valle de Covarrés

Caminando a media altura, siguiendo los mojones de piedra dejados por otros senderistas, nos acercábamos a nuestro destino final.

Hacia la zona rocosa donde se encuentra la Fuente de Cobre

Unos pocos metros más adelante ya nos encontramos una gran zona rocosa con una gran oquedad, nos encontrábamos ya en la entrada de la Fuente del Cobre.

Entrada a la Fuente del Cobre

Lo primero que tuvimos que hacer para poder acceder a la cueva fue atravesar el río que de ella surge, nada más y nada menos que el Pisuerga, uno de los tres ríos que naciendo de Pico Tres Mares van a desembocar a tres mares diferentes, El Pisuerga, afluente del Duero y que desemboca en el Atlántico, el Hijar, afluente u origen del Ebro y que finaliza su recorrido en el Mediterráneo y el Nansa que desemboca en el Cantábrico.

Atravesando el Pisuerga para entrar en Cueva

Nada más atravesar el Pisuerga nos encontramos un letrero que indicaba el fin del recorrido de una senda que partiendo de Santa María de Redondo, llega hasta este punto.

Indicador de la senda de la Fuente del Cobre

Nada más pasar este letrero nos quedaba un pequeño ascenso hasta la boca de la cueva.

Subiendo a la entrada de la cueva

Una vez en la entrada de la cueva pudimos ver dónde el Pisuerga surge por primera vez al exterior, después de casi 3 kilómetros bajo tierra ya que el Pisuerga, realmente no nace en este punto, si no que tiene sus fuentes en la cuenca glaciar de Covarrés, entre el pico Valdecebollas y la sierra de Híjar, en el llamado Sel de la Fuente, por donde habíamos pasado anteriormente. El agua procedente de manantiales y el deshielo se acumula en el fondo de la cuenca, formando pequeñas lagunas y regatos que desaguan en una sima. Tras un recorrido subterráneo de 3000 metros, el caudal reaparece en la Fuente del Cobre o del Coble.

Pisuerga saliendo al exterior

Las imágenes de la boca de la cueva desde el interior eran espectaculares, así que aproveché para hacer esta fotografía.

Boca de la cueva desde el interior

Estuve haciendo un pequeño recorrido por el interior, pero sin meterme mucho para adentro ya que no llevaba nada más que una pequeña linterna. En este recorrido encontré una especie de ojo que también comunicaba con el exterior.

Otra de las salidas de la cueva

Aprovechamos para comer en la boca de la cueva y después iniciamos el camino de regreso, ya que no sabíamos cómo se podía complicar el tiempo, así que iniciamos el regreso. Para ello nos dirigimos por el mismo camino hacia la laguna de la Sel de la Fuente.

De nuevo regresando a la Laguna de la Sel de la Fuente

Al poco de pasar esta laguna comenzamos a seguir una serie de hitos que atravesando unas zonas de matorrales bajos nos llevaban a la zona alta hacia el collado de la Sel de la Fuente.

Subiendo hacia el collado de la Sel de la Fuente

Una vez arriba continuamos cresteando en dirección al collado, donde hicimos una pequeña parada junto a una construcción totalmente destruida.

Construcción en collado de la Sel de la Fuente

Ya desde arriba teníamos una perfecta vista de este último tramo realizado con la laguna al fondo.

Vista del último tramo realizado

Ahora el camino ya era muy sencillo, no había forma de perderse, ya que lo único que teníamos que hacer era seguir la alambrada que separa la provincia de Cantabria de la de Castilla y León.

Alambrada que teníamos que seguir y que separa las dos comunidades

Este ascenso que parecía fácil se nos hizo bastante duro, ya que aunque desde abajo parecía poco píndia, a medida que íbamos subiendo íbamos notando la dureza real del ascenso y aproveché en este ascenso a hacer una parada y hacer una foto de la Sierra del Cordel al fondo.

Sierra del Cordel al fondo

Ya desde arriba del todo, en la cima de Peña Astía o el Sestil, según otros mapas las vistas eran impresionantes, en dirección noroeste se podían ver los Picos de Europa.

Picos de Europa al fondo

en dirección sureste el pantano del Ebro

Pantano del Ebro al fondo

Al oeste se veía la cima de Valdecebollas

Cima de Valdecebollas

en dirección suroeste se podía ver lo que podía ser el pantano de Requejada.

Pantano de Requejada al fondo

y también aprovechamos para hacernos uno de estos famosos selfies que se han puesto tan de moda.

Selfie en lo alto de Peña Astía

Una vez descansados de este último ascenso y disfrutado de estas vistas nos dirigimos de nuevo hacia el collado del Sestil

Caminando hacia el collado del Sestil

Una vez llegado al collado ya nos quedaba poco para llegar a nuestro destino final en el refugio de Golobar, así que nos dirigimos por la vaguada que previamente habíamos ascendido, pero esta vez para bajar.

Vaguada hacia el refugio de Golobar

Ya en el aparcamiento del refugio del Golobar nos hicimos una foto de final del recorrido con los picos de los alrededores de fondo.

Foto de fin de ruta del grupo

Una vez que nos cambiamos de ropa, nos dirigimos de nuevo a la Cueva del Coble, pero no a la que habíamos estado anteriormente sino a un mesón que con ese nombre se encuentra en el pueblo de Brañosera. Es un mesón muy característico en el que nos podemos encontrar de todo desde un asta tallada de reno hasta una marioneta, pasando por distintos aperos de labranza,… Allí nos dirigimos y nos deleitamos con unos torreznos, unas orejas de cerdo a la plancha y un buen caldo, todo libre de colesterol y buenísimo.

Para ver la imagen en Wikiloc pinchar sobre la imagen.

Imagen en Google Earth

Curva de altura-tiempo

Curva de Altura-tiempo

Refugio de Golobar – Valdecebollas – Fuente del Cobre – Peña Astía – Refugio de Golobar
Distancia Total Ruta circular de 11,6 km. Aunque un tramo es de ida y vuelta por el mismo sitio.
Duración Total El recorrido lo hicimos en cinco horas y cuarto, y estaríamos parados unos 45 minutos aproximadamente.
Dificultad La ruta es bastante dura ya que tiene varios tramos con mucha pendiente. Con raquetas sería muy complicada.
Desnivel El desnivel es de aproximadamente 550 m. pero con un desnivel acumulado de casi 1070 metros.
Tipo de camino Todo el camino fue por senderos y campo a través.
Agua potable No encontramos ninguna fuente pero sí bastantes arroyos y lagunas.
Época recomendada Con nieve lo vemos muy complicado, luego mejor hacerla en época que no haya nieve, a no ser que se quiera hacer con raquetas.
Cartografía y Bibliografía Hoja 107-II (Brañosera) y Hoja 107-I (San salvador de Cantamuda a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
Track GPS Enlace a track para GPS en Wikiloc

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¡POR FIN! Porqué comienzo así esta entrada, porque al final hemos conseguido el ascenso a una cima emblemática de Cantabria, el Cornón de Peña Sagra, después de tres intentos, el primero fue sólo una aproximación a su base, íbamos con niños, la segunda ya con la intención de subir, nos la hecho para atrás la nieve que nos impedía el ascenso, y menos mal que no subimos porque arriba, visto lo visto, con nieve e hielo sería muy peligroso, eso era por el año 2010, en esta ocasión ya íbamos concienciados de que tenía que ser la definitiva, y así fue, aunque en el camino de regreso nos perdimos un poco.

Lo teníamos decidido hace unas semanas, que cuando encontrásemos un día en que las condiciones meteorológicas fueran buenas, nos decidiríamos a realizar el ascenso al Cornón de Peña Sagra, y las condiciones se dieron, no daban previsión de lluvia, no estaba nevado, soplaba algo de viento sur,… así que para allá que nos fuimos.

La Sierra de Peña Sagra es un cordal de bloques de conglomerados y arcillas que se levanta entre los valles de Liébana y del Nansa, con la cima de El Cornón o El Cuernón (2.047 m.), como la más destacada. La ascensión a esta cima se puede realizar desde varios sitios, San Mamés, San Sebastián de Garabandal, Torices o Somaniezo.

Salimos a primera hora de la mañana de Santander en dirección a Potes y un poco antes de llegar cogimos, en Ojedo, el desvío que se dirige a Cabezón de Liébana y Puerto de Piedrasluengas y a los pocos kilómetros cogimos el desvío a Aniezo, Cahecho y Luriezo.  Un poco después de la entrada al pueblo de Aniezo se encuentra el pueblo de Somaniezo, aquí es donde vamos a iniciar el ascenso hacia nuestro reto.

Inicio de la ruta en Somaniezo

Inicio de la ruta en Somaniezo

Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aqui: (hay que registrarse en Wikiloc)

En Somaniezo aparcamos el coche justo en la entrada del pueblo y allí preparamos el material necesario para comenzar a caminar. Lo primero que hacemos es cruzar el puente y después de coger unas nueces que se encontraban tiradas en el suelo bajo un nogal, nos dirigimos hacia las casas. Ya en el pueblo ascendemos por una calle a la derecha que conduce hacia el final del pueblo.

Adentrándonos en el pueblo de Somaniezo

Adentrándonos en el pueblo de Somaniezo

Ya casi al final del pueblo nos encontramos el inicio de un camino hacia la derecha que va en dirección hacia la Ermita de La Virgen de La Luz, Peña Sagra.

Señal indicativa Virgen de La Luz Peña Sagra

Señal indicativa Virgen de La Luz Peña Sagra

Una vez cogido este camino volvemos la vista atrás y podemos tener una vista general de este pequeño pueblo, en el que destaca la capilla, en la que, el día 24 de Abril se conduce en procesión a la «Santuca» desde la ermita de Nuestra Señora de La Luz y se queda hasta el día siguiente, día en que se baja a Aniezo, para posteriormente el 2 de Mayo llevarla en procesión hasta Santo Toribio de Liébana y para finalizar la procesión más larga, 28 km., regresa el día 4 de Mayo de nuevo a su ermita.

Vista del pueblo de Somaniezo

Vista del pueblo de Somaniezo

La pista es bastante ancha y cómoda, tras cruzar un puente sobre el arroyo Aniezo, comienza la dura ascensión bordeando un bosque de roble y hayas a la derecha y el arroyo a la izaquierda. Nada más comenzar a subir por este camino, nos damos cuenta que va a ser una ruta durilla, ya que desde los primeros metros nos encontramos unas fuertes pendientes, las cuales nos cortaban el resuello. La verdad que comenzamos con un ritmo excesivo y nos dimos cuenta que así rápidamente nos agotaríamos, así que bajamos la marcha y la adecuamos a la dura pendiente. Al cabo de unos 25 minutos de ascensión nos encontramos el primero de los pasos canadienses.

Paso canadiense en la pista

Paso canadiense en la pista

Continuábamos ascendiendo por la dura pendiente paralelos al arroyo de Aniezo. Al cabo de unos minutos de haber pasado por este paso canadiense el camino sale del bosque, cruza un puente de piedra sobre otro pequeño arroyo, ahora casi sin agua, y ascendiendo describe una amplia curva, para en breves momentos llegar a una pradera con una cabaña,  La Helguera.

Cabaña de La Helguera

Cabaña de La Helguera

 Ya casi estamos llegando a la ermita, pero todavía nos separa una empinada loma que la vamos librando subiendo en zig-zags. Unos metros después cruza un pequeño bosque de hayas, y deja a la izquierda del camino una cuadra, con refugio en su parte superior, estamos en el Helechero.

Cuadra del Helechero

Cuadra del Helechero

Si echamos una vista atrás del camino que llevamos recorrido podemos ver los montes de la zona de Liébana, en los que destacan las rojizas hayas en los frondosos bosque que cubren algunos de los montes más destacados de esta zona.

Frondosos bosques de Hayas cubriendo los montes

Frondosos bosques de Hayas cubriendo los montes

Ascendemos unos pocos metros más y ya podemos ver el Santuario de la Virgen de la Luz.

Ya divisamos el Santuario de la Virgen de la Luz

Ya divisamos el Santuario de la Virgen de la Luz

Un poco antes de llegar al santuario abandonamos el camino principal que se dirige hacia la derecha y cogemos el camino que se dirige a la entrada de la ermita.

Cogiendo el camino hacia la izquierda en dirección a la ermita

Cogiendo el camino hacia la izquierda en dirección a la ermita

Después de una hora y diez minutos llegamos al Santuario de la Virgen de la Luz, lugar donde se encuentra la «Santuca», patrona de Liébana y lugar donde se celebran romerías el 24 de Junio, día de San Juan y el 8 de Septiembre, Festividad de la Natividad de Nuestra Señora.

Ermita de Nuestra Señora de La Luz ("La Santuca")

Santuario de la Virgen de la Luz («La Santuca»)

El Santuario de la Virgen de la Luz se encuentra situado a 1.274 mts. de altitud, en la ladera de Peña Sagra, este Santuario tiene su origen en una pequeña capilla erigida en honor a Santa María, que se apareció a finales del siglo XVI, en este lugar a una joven pastora, cuando disgregado su rebaño por la niebla le pedía auxilio. La Virgen le dijo que bajara al pueblo y dijese al sacerdote que mandara limpiar el lugar y erigiese un santuario para una imagen que encontraría en una cueva, en un principio el sacerdote no la creyó y la niña regreso al lugar donde la Virgen la hizo una señal de la cruz con sus dedos y al ver el sacerdote esta marca la creyó y hizo lo que la Virgen le encomendó. Así se hizo y la pastora quedó como beata o cuidadora del santuario. Esta es una de las versiones, aunque no la única.

Santuario de Nuestra Señora de la Luz

Santuario de La Virgen de la Luz

Este edificio fue construido en el siglo XVI y ha sufrido importantes reformas, conservándose de aquella época solamente la cabecera. En él se venera a la patrona de Liébana, pequeña imagen de alabastro policromada, de la misma época, que representa a la Virgen con el Niño en sus brazos, que los lebaniegos denominan “La Santuca”. El retablo barroco muestra una notable imaginería y está flanqueado por dos excelentes jarrones de porcelana china, regalados por un indiano de Polaciones en el siglo XVIII».

La Santuca

La Santuca

Desde este punto todavía no se puede ver nuestro destino final, El Cornón, el cual está tapado por una cima hasta llegar al Collado de la Vega del Prado. Junto al Santuario encontramos dos caminos, uno que va en dirección norte y que será el que tomemos en el camino de regreso, y otro que va en dirección sur y que será por el que continuemos.

Justo en la parte superior de la ermita, junto a la fuente, una abandonada bolera y a lo que parece ser una especie de plaza de aparcamiento cubierta, tomamos la pista que se dirige hacia la falda de la montaña y que conecta con la pista que abandonamos para dirigirnos hacia el Santuario.

Regresando a la pista principal

Regresando a la pista principal

Continuamos ascendiendo por esa pendiente algo más suave que las que tuvimos anteriormente. En esta pista nos encontramos un paso canadiense que tuvimos que atravesar.

Paso canadiense en camino

Paso canadiense en camino

Ahora nos dirigimos hacia la Vega del Prado, sobre la que se ven las ruinas de lo que parece ser una cabaña. La pista ahora parece señalizada como un GR, con sus franjas rojas-blancas, en concreto el Sendero de la Reserva del Saja GR-71, y seguiremos por él, teniendo la precaución de seguir la pista principal y no coger un desvío que va hacia la derecha y que se dirige a Torices. Esta es una zona fácil, ya que al fondo se ve el collado al que tenemos que llegar y sobre todo por que a nuestra mano izquierda se distingue claramente el refugio de los Montañeros de Áliva.

Refugio de los Montañeros de Áliva

Refugio de los Montañeros de Áliva

Desde el Santuario de la Virgen de la Luz, hasta llegar al refugio de montaña sólo tardamos unos diez minutos. Al poco de pasar a la altura del refugio ya llegamos al collado de la Vega del Prado, o de la Majada del Prao como le llaman en el plano del IGN, lugar desde el que se puede apreciar claramente nuestro destino, El Cornón.

En el Collado de la Vega del Prado

En el Collado de la Vega del Prado con el Cornón al fondo

El Collado de la Vega del Prado se extiende bajo las pendientes finales del Cornón, que desde donde nos encontramos podremos observarlo a la derecha de una canal herbosa que tendremos que remontar. Nos dirigimos hacia esa canal por un sendero que asciende entre escobas, dejando a la derecha una pista que se dirige hacia el Collado de Invernillas y San Mamés, otra de las posibilidades de ascenso a esta mítica cima. En este punto es donde abandonamos el GR-71.

Abandonando el GR-71 y cogiendo sendero entre las escobas.

Abandonando el GR-71 y cogiendo sendero entre las escobas.

Desde este punto el ascenso a la cima parece muy complicado, pero si alguien ha subido por aquí quiere decir que se puede, así que tiramos para arriba. En estos primeros metros el sendero no es muy claro ya que hay varios, que abriéndose el paso entre las escobas nos dirigen hacia la canal.

Buscando el camino hacia la canal

Buscando el camino hacia la canal

Cuando llevamos ascendidos unos metros echamos una vista atrás y pudimos tener una bonita vista de la zona de Picos de Europa, lo que debe ser la Zona Oriental por Ándara, lugar al que ya fuimos desde Bejes.

Zona Oriental de los Picos de Europa

Zona Oriental de los Picos de Europa

El sendero prácticamente había desaparecido y lo único que hacíamos es seguir ascendiendo hacia la canal herbosa que nos dirigiría hacia nuestro destino.

Ascendiendo entre escobas sin sendero claro

Ascendiendo entre escobas sin sendero claro

La canal es bastante empinada y tenemos que ascender en zig-zags, ya que sino es muy complicado el ir ganando metros, además se iba notando en las piernas la dureza del ascenso y todavía nos quedaba bastante para llegar a la cima.

Subiendo en zig-zag

Subiendo en zig-zag

Continuamos ascendiendo y ya dejamos atrás la zona de escobas y ahora estamos en una zona más escarpada en la que hay pequeños pedregales. También empezamos a ver los primeros hitos, ya que en esta zona no vemos senderos muy claros, aunque si los hay.

Descanso junto a hito en zona escarpada

Descanso junto a hito en zona escarpada con el collado de Vega del Prado al fondo

Después de una dura subida y varios descanso para retomar fuerzas y líquidos llegamos bajo una infranqueable arista del Cornón. Parece que no hay posibilidades de ascender por quí, así que nos dirigimos hacia la derecha, siguiendo los hitos de piedras para ascender a la cumbre.

Iniciando el último tramo del ascenso sobre las rocas

Iniciando el último tramo del ascenso sobre las rocas conglomeradas

Lo que nos damos cuenta es que esta ruta, en época de nieve, sería muy complicado atravesar esta zona, ya que estaría cubierta de nieve e hielo, y sólo para personas muy preparadas, tanto físicamente como con material de escalada, estaría posible el ascenso por aquí. El mejor paso está a 50 metros a la derecha y guiados por los hitos intentamos encontrarlo.

Iniciando la escalada

Iniciando la escalada

En este camino nos encontramos una pequeña chimenea por la que tenemos que ascender y en la que no nos queda más remedio que echar pies y manos al suelo, e iniciar una pequeña escalada entre las rocas. Esta chimenea está marcada con pintura amarilla para indicar el camino correcto.

Marcas amarilla de pintura para marcar el camino

Marcas amarilla de pintura para marcar el camino

Después de estas últimas escaladas ya estamos casi en la cima del Cornón, pero todavía nos queda un pequeño y peligroso tramo para llegar a dicha cima. En esta zona se tiene que ir con mucha precaución, sobre todo si está mojado y mucho más si hubiese hielo, ya que habría que llevar crampones, o eso creo, ya que no soy experto en montaña.

Casi en la cima

Casi en la cima

Ns quedan pocos metros para llegar a la cima y con mucha precaución, sobre todo para los que tienen algo de vértigo, nos dirigimos cresteando hacia la cima.

Cresteando hacia la cima

Cresteando hacia la cima

Después de dos horas y tres cuartos desde que salimos de Somaniezo, alcanzamos nuestro objetivo, la cima de nuestro ansiado El Cronón con sus 2.047 m. Aunque el tramo de ascenso desde el Collado de Vega del Prado, que es lo más duro nos llevó una hora y media. Lo primero que vimos fue el típico buzón, indicándonos que estábamos en la cima.

Buzón en la cima

Buzón en la cima

Ya en la cima

Ya en la cima

Ya en la cima sólo nos quedaba el poder disfrutar de las impresionantes vistas, aunque tuvimos que darnos un poco de prisa ya que se comenzaba a echar la niebla.

Zona del Valle del Nansa

Zona del Valle del Nansa

Desde este punto se puede ver prácticamente toda Cantabria, desde Santander, San Vicente de la Barquera, la costa,…

La mar al fondo

La mar al fondo

También pudimos observar el duro ascenso que habíamos realizado.

Ascenso que habíamos realizado

Ascenso que habíamos realizado

Para atestiguar de que conseguimos la cima no hay mejor cosa que una foto en el lugar, primero de tres de los componentes del grupo.

Foto en la cima

Foto en la cima

y luego, como en la anterior faltaba yo, qué mejor que un selfie a 2.047 m.

Selfie en Cornón de Peña Sagra

Selfie en Cornón de Peña Sagra

Después de todas las fotos, el tomar un refrigerio y disfrutar de las vistas iniciamos el camino de descenso siguiendo el mismo itinerario. Primero descendiendo entre las rocas graníticas.

Des-escalando lo escalado

Des-escalando lo escalado

luego siguiendo los hitos por la canal, en la que ahora veíamos claramente los senderos que en el ascenso no encontrábamos. Lo que es ver las cosas desde otra perspectiva, desde arriba.

Canal herbosa

Canal herbosa

y ya por fin, de nuevo por la zona de escobas, dirigiéndonos de nuevo hacia el colado de Vega del Prado.

Bajando entre las escobas

Bajando entre las escobas

Ya en el Collado pensamos en hacer una parada para comer junto al refugio de montaña, pero decidimos dirigirnos hasta el Santuario de la Virgen de La luz para estar algo más cómodos. En este descenso aprovechamos para hacernos una foto bajo un bonito serbal del cazador.

Serbal del cazador lleno de frutos rojos

Serbal del cazador lleno de frutos rojos

Ya en el Santuario, en las escalinatas, hicimos la parada larga para recuperar fuerzas con unos bocadillos y unos refrescos. También como nos encontramos con un grupo que subía desde Luriezo, nos hicimos una foto en el recinto del Santuario.

Después de comer

Después de comer

Una vez que recuperamos fuerzas iniciamos el descenso hacia Somaniezo, no sin antes hacer una fotografía a algo que yo creo que estaba fuera de lugar, una especie de «campanario» de hormigón armado que llamaba la atención por el mal gusto a la hora de situarlo.

Campanario fuera de lugar

«Campanario» fuera de lugar

Justo al lado del Santuario, en dirección norte, nos encontramos una pista que nos dirigirá hacia Somaniezo. Así que la cogimos, no sin saber que este tramo de la ruta sería el que más problemas nos dio en todo el recorrido, porqué, pues porque nos perdimos, ya que al principio parece muy sencillo, pero llega un momento en el que da lugar a confusión, igual que les pasó a los que hicieron el mismo recorrido y subieron el track del GPS que nosotros llevábamos.

Inicio de la pista hacia Somaniezo

Inicio de la pista hacia Somaniezo

Al principio no había pérdida, sólo había que seguir la pista principal que se dirigía por las faldas de la montaña del Canto de la Trespañuela, en dirección noroeste, sin abandonarla en ningún momento.

Pista por falda de la montaña

Pista por ladera del Canto de la Trespañuela

Por el camino nos encontramos un par de pasos canadienses que tenemos que atravesar,

Uno de los pasos canadienses

Uno de los pasos canadienses

y un par de barrancos por los que en épocas de lluvia bajarán arroyos que verterán sus aguas al arroyo de Aniezo.

Uno de los tres barrancos que atravesamos por la pista

Uno de los tres barrancos que atravesamos por la pista

Seguimos progresando por la pista y después de atravesar el tercer barranco llegamos a una loma que forma casi un collado. En este lugar, el Sierro, nos encontramos una pista-sendero que se dirige hacia la izquierda y se interna en el bosque, esta pista no la cogemos, sino que seguimos hacia la derecha que da paso a un nuevo valle y bordea el límite superior de un denso bosque de hayas con acebos y serbales de los cazadores.

Seguimos por este camino hasta llegar al Dornaco, un colado en el que encontramos, a nuestra izquierda, una pequeña cabaña que había sido pasto de las llamas.

Cabaña en Dornaco

Cabaña en Dornaco

Justo al lado derecho de la cabaña volvemos a encontrar la pista y en ella una bifurcación, el ramal de la derecha se dirige hacia Cahecho, el cual no cogemos y el ramal de la izquierda, que es el que cogemos, que se dirige hacia nuestro destino.

Cogemos ramal de la izquierda hacia abajo

Cogemos ramal de la izquierda hacia abajo

Nada más comenzar el descenso por esta pista encontramos, a mano derecha de dicha pista, una construcción para el almacenamiento de agua, no sé si para el suministro a los pueblos o como almacén para en caso de incendio.

Almacén de agua junto a pista.

Almacén de agua junto a pista.

Bajamos por la pista  internándonos en zig-zags en un robledal, no muy denso, pero con robles bastante impresionantes.

Atravesando robledal

Atravesando robledal

Al cabo de un rato nos encontramos una bifurcación. El camino de la derecha se dirige hacia el pueblo de Luriezo, siguiendo el GR-71, mientras que nosotros cogemos el ramal de la izquierda, que estando menos marcado desciende entre robles.

Bifurcación a Luriezo por GR-71

Bifurcación a Luriezo por GR-71

Descendiendo por este nuevo camino nos encontramos otra nueva bifurcación y nosotros cogemos el camino de la izquierda, ya que vemos que se dirige hacia una cabaña por la cual tenemos que pasar.

Nueva bifurcación que cogemos hacia la izquierda

Nueva bifurcación que cogemos hacia la izquierda

A los pocos metros nos encontramos una cabaña, la cual dejamos a nuestra derecha.

Cabaña

Primera de las cabañas

Cruzamos la alambrada de la cabaña y salimos a un prado con una fuerte pendiente y el arroyo de la Bárcena a nuestra izquierda.

Bajando por la pendiente con arroyo a la izquierda

Bajando por la pendiente con arroyo a la izquierda

En este primer prado descendemos por la derecha bordeando el bosque, cruzamos una alambrada y continuamos por la derecha. Un grupo de robles cercan la parte inferior de esta finca, pero a la derecha encontramos una senda a otro prado. Aquí por la izquierda cruzamos unas alambradas entre robles y llegamos a otra cabaña.

Segunda de las cabañas

Segunda de las cabañas

Al final de este prado a la derecha encontramos una alambrada y aquí es donde comenzó nuestra odisea, ya que no cogimos el camino adecuado. nos encontramos una portilla de alambre y sólo se nos ocurrió a nosotros atravesarla y seguir una mal conservada pista. Además el track nos decía que llevábamos el camino correcto.

Portilla que no debimos a travesar

Portilla que no debimos a travesar

Siguiendo por este camino erróneo llegamos hasta la cima del Pontanillo (956 m.) y a un camino que se dirigía hacia Luriezo. Aquí tuvimos que decidir entre tres posibilidades. La primera de ellas era hacer lo que habían hecho los que habían subido el track, tirar monte a través, el cual estaba muy cerrado, en dirección a Somaniezo, el cual se veía desde arriba. La segunda dirigirnos hacia Luriezo y tener que hacer los casi cuatro kilómetros que separan este pueblo de Somaniezo por la carretera y la tercera que es la que elegimos, regresar a la segunda de las cabañas y buscar otro camino. Al final perdimos una hora de tiempo e hicimos 3,5 km de más por culpa de este error. Pero bueno el entorno era muy bonito.

Perdidos en Pontanilla

Perdidos en el Pontanillo

Una vez de regreso a la cabaña fuimos pendiente a bajo en el prado

Buscando el camino correcto

Buscando el camino correcto

 Hasta que al final llegamos a un pequeño camino con una alambrada la cual atravesamos.

Alambrada que atravesamos

Alambrada que atravesamos

De esta manera llegamos a un prado,  a la derecha del arroyo de la Bárcena o riega redoncilla, que se veía que se dirigía hacia el pueblo de Somaniezo, pero al bajar vimos que si cruzábamos el arroyo por un paso que había llegábamos a una pista que se dirigía para leo al arroyo hacia el pueblo, así que cruzamos el arroyo y fuimos por esta pista, aunque parece que hay otra pista que va por la derecha de este prado que bajamos.

En pista hacia Somaniezo

En pista hacia Somaniezo por lado izquierdo del arroyo

Continuando por este camino llegamos a una bifurcación, en principio cogimos el camino de la izquierda, ya que se veía el pueblo muy cerca, justo debajo de donde nos encontrábamos.

Bifurcación

Bifurcación

Siguiendo por este camino llegamos justo encima del pueblo, pero como teníamos que atravesar varias alambradas decidimos regresar a la bifurcación anterior y coger el camino de la derecha.

Somaniezo a nuestros pies

Somaniezo a nuestros pies

Este camino hacia la derecha parecía que nos llevaba hacia el pueblo, pero se complicó un poco, así que saltamos un muro y ya nos dirigimos a la pequeña capilla que hay en el pueblo.

Entrando en el pueblo junto a la capilla

Entrando en el pueblo junto a la capilla

Ya en el pueblo encontramos una fuente donde nos refrescamos un poco y pudimos ver el desvío que habíamos cogido al iniciar la ruta.

Desvío donde iniciamos la ruta.

Desvío donde iniciamos la ruta.

Ya estábamos junto al coche y aprovechamos, mientras unos se cambiaban el calzado, a coger unos buenos puñados de ricas nueces que estaban tirados bajo los nogales. De aquí nos dirigimos, ya en coche, a tomar un refresco, que nos supo a gloria, en el hotel El Infantado, en el pueblo de Ojedo.

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Ruta en Google Earth

Ruta en Google Earth

Curva altura-distancia

Curva altura-distancia

Curva altura-distancia

Somaniezo – Santuario Virgen de la Luz – Cornón de Peña Sagra – Somaniezo
Distancia Total Ruta circular de 21,5 km, aunque hicimos 3,5 km de más por perdernos en el recorrido.
Duración Total El recorrido lo hicimos en unas siete horas y tres cuartos, pero de ellos estuvimos parados una hora y media, comiendo, fotos, descansos,… y una hora que perdimos en el tramo erróneo.
Dificultad La ruta es bastante durilla, tanto por la longitud como por el duro desnivel.
Desnivel El desnivel es de aproximadamente 1.370 m. con un desnivel acumulado de 1.953 m.
Tipo de camino Pistas, senderos y campo a través.
Agua potable Encontramos agua en Somaniezo, el Santuario y en varios arroyos.
Época recomendada En cualquier época que no haya nieve, es decir en la primavera avanzada hasta Octubre.
Cartografía y Bibliografía Hoja 81-I (Camaleño) y 81-II (Potes) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional
Track GPS Enlace a track para GPS en Wikiloc

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