Por fin el lunes 25 de agosto pudimos realizar nuestra ansiada ruta a Peña Lusa. Todo lo preparamos el día anterior por la noche ya que daban que la previsión del tiempo para este lunes iba a ser la apropiada, cielos despejados, buena temperatura y nada de lluvias. Así que preparamos todo y el lunes a primera hora nos dirigimos hacia los Collados del Asón pasando por Ramales de la Victoria y por el valle de Soba. La razón de ir por Ramales y no por Arredondo era para ver por cuál de los múltiples ascensos a Peña Lusa era el más apropiado en función del tiempo, desde el Portillo de la Sía, desde Lunada o desde los Collados del Asón. Al final como el día, tal y como habían previsto los hombres del tiempo, estaba muy despejado nos decidimos por esta última alternativa ya que nos parecía la más atractiva, aunque no la más suave.
La ruta la hicimos sólo dos senderistas ya que los otros habituales estaban trabajando. Tampoco la hizo mi perro Otto porque pensaba que al ser una zona kárstica iba a ser muy complicada para él. Al final no hubiese sido tan complicada y sólo el tramo final hubiese presentado alguna dificultad para él.
La ruta la iniciamos en un punto ya conocido para nosotros ya que varias rutas de las que hemos realizado comenzaban en este mismo sitio, el aparcamiento de los Collados del Asón, a escasos 100 m. del mirador del nacimiento del Asón, donde en otras ocasiones iniciamos la ruta de Collados del Asón y Glaciar de Bustalveinte –Hondojón, el ascenso al Mortillano, así como la Vuelta al Colina. En este punto aparcamos el coche y preparamos mochilas y material necesario para la ruta.
Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)
En este punto hay un letrero indicando la ruta del glaciar de Bustalveinte (PR-S 74)– Hondojón (PR-S 66), el cual tendremos que seguir en un tramo pero en sentido contrario al indicado en el cartel. En este mismo punto también comienza la pista que se dirige hacia el poljé de Brenavinto y la vuelta a la Colina (PR-S 77).
Esta pista la seguiremos durante muy poco tiempo ya que al poco de iniciar el ascenso por ella nos encontramos una cabaña y un cerrado para el ganado y es hasta aquí donde seguiremos la pista.
Nada más pasar esta cabaña nos tenemos que salir de la pista para dirigirnos hacia la izquierda siguiendo un poste indicador al cual le falta su parte superior. Este fue el camino que usamos cuando regresamos de la ruta del Hondojón. Y que se encontraba justo debajo de los Mazos de Helguera.
Un poco antes de llegar a este poste nos encontramos un pequeño sendero que íbamos a seguir y que realmente es el camino de regreso de la ruta que habíamos visto reflejado en el cartel indicativo al inicio de la ruta y que venía desde Hondojón.
En este sendero lo único dificultoso era encontrar el inicio ya que después nos fuimos encontrando diferentes postes indicativos de esta ruta, la del sendero de Hondojón, pero como he citado anteriormente en sentido contrario al que nosotros llevábamos.
Este primer ascenso nos había cogido un poco en frío y se hacía un poco costoso, pero sólo hasta que fuimos cogiendo tono muscular. Ya desde esta pequeña altura las vistas eran espectaculares, por un lado, hacia el norte se podían ver los Castros de Horneo, zona por la que se encuentra la cueva de Turrutuerta o Cochifrita, que ya visitamos cuando hicimos la vuelta a la Colina.
Hacia el este se veía todo el valle de Soba con algunos de los pueblos que lo forman, así como todos los aerogeneradores que se encuentran cresteando las cimas de las montañas, ya en tierras de Castilla – León.
Cuando llevábamos un desnivel de unos 230 metros y 30 minutos de camino siguiendo los indicadores del sendero de Hondojón nos encontramos un hito un poco especial y que nos llamó la atención, una cruz grabada en una piedra.
Continuamos este ascenso dirigiéndonos hacia la zona de los Campanarios, los cuales en esta ocasión íbamos a pasar por su zona sur.
Desde este punto en que ya nos íbamos a dirigir hacia la parte sur de los Campanarios también había una magnífica vista de los Castros de Horneo y de la Porra de la Colina (1.442 m.)
También desde este punto se podían ver las dos cimas características del Valle de Soba, el Mazo Grande y el Mazo Chico, justo delante del Mortillano.
Nada más abandonar estas impresionantes vistas continuamos el ascenso, pero esta vez, ya no por un sendero, sino por mitad de un precioso hayedo que nos protegía del sol, el cual empezaba a despuntar.
Siguiendo los indicadores por mitad del hayedo nos dirigimos hacia la salida del bosquecillo donde nada más salir nos encontramos un indicador hacia una fuente, la única en todo el camino, la fuente de La Regada.
En el camino de ascenso no nos desviamos hacia la fuente, pero en el de regreso, como íbamos bien de tiempo, sí nos dirigimos hacia la fuente, la cual no daba prácticamente nada de agua, aunque había una bañera llena debido al pequeño hilillo de agua que caía sobre ella.
Siguiendo por este marcado sendero vimos la primera de las cabañas que se encuentra en la zona próxima al Ojón u Hojón, donde aprovechamos para mirar el mapa y orientarnos para comprobar si el camino que estábamos siguiendo era el correcto.
El sendero continuaba pegado al vallado de las diferentes cabañas que están situadas en la zona del Ojón. En el camino de regreso vimos como en alguno de estos vallados estaban tranquilamente pastando un grupo de vacas lecheras, aunque nos asaltó la duda de la dificultad que tendrá el ganadero para ordeñar diariamente a estas vacas y bajar la leche. Lo único que viniesen por una pista que se encontraba más adelante o que fuesen vacas no paridas y que por tanto todavía no den leche. Desde esta zona ya se podía ver nuestro objetivo Peña Lusa.
A la hora de haber comenzado nuestra ruta llegamos a un punto en el cual abandonábamos el sendero que se dirigía hacia Hondojón y cogímos el desvío que se dirigía hacia La Brenía y al sendero de Busturejo.
También en este desvío se encontraba un indicador que marcaba el Hojón (1.029 m.), así que cogimos el camino que se dirigía hacia Busturejo. Desde aquí se veía perfectamente Peña Lusa, aunque no se veía claro cuál era el camino que teníamos que seguir ya que se veía un muro de piedra el cual habría que salvar en algún momento.
Justo delante teníamos un hayedo, el cual la pista libraba por su parte posterior. Seguimos por la pista disfrutando de un agradable aroma que habíamos percibido anteriormente también, era debido a los brezos en flor, olía a la verdadera miel de brezo y además se podían ver a las abejas como iban recogiendo el polen.
Empezamos a seguir esta pista que nos dirigía por la Sierra de Helguera y estuvimos caminando por ella unos diez minutos hasta llegar a un pequeño collado desde el que se tenía una magnífica vista del Picón del Fraile sobre los Cubíos de Peña Rubia en Hondojón.
Al llegar al collado abandonamos la pista que nos había dirigido por laSierra de Helguera y nos dirigimos hacia la derecha siguiendo los postes indicativos que nos dirigen hacia Bustarejo.
Estuvimos siguiendo los postes indicativos que nos dirigían paralelos al hayedo al cual teníamos que acceder en dirección hacia el Monte de Busturejo. Llegados a un punto vimos que si seguíamos los postes nos íbamos separando de nuestro destino. Por ese motivo al llegar a una pequeña charca nos desviamos siguiendo un senderillo entre la maleza.
En el camino de regreso vimos que si hubiésemos continuado un poco más adelante habríamos visto un sendero que nos dirigía al mismo punto en el que estábamos. Ascendimos un poco y llegamos a un punto en el que se veía el hayedo en el que nos teníamos que meter.
Así que nos dirigimos hacia el hayedo sin tener muy claro el camino que teníamos que seguir. En una primera visión de lo que había detrás del hayedo el ascenso parecía muy complicado porque estaba delante de un muro vertical en el que no se apreciaba ningún paso. Aunque en una segunda visión apreciamos una pequeña rendija en el muro que podría ser el paso para poder seguir nuestro camino, tal y como pudimos comprobar posteriormente.
Viendo que existía ese pequeño paso nos introducimos al hayedo sin ver todavía qué camino seguir. Pero al poco de entrar en el hayedo e iniciar el ascenso nos encontramos una serie de postes e hitos que nos decidimos a seguir.
Siguiendo estos hitos llegamos hasta la grieta que habíamos visto anteriormente. Desde abajo parecía muy estrecha y desde arriba también, pero comprobamos que era el único paso posible para continuar. A este paso se le conoce con el nombre del Portillo de las Escalerucas.
El paso era muy sencillo y realmente ya sabemos porque se llama así, parecían unas escaleras que nos dirigían hacia el otro lado del muro. Así que ascendimos por esas escaleras hasta atravesar el muro.
Nada más realizar este ascenso por las escaleras nos encontramos un gran hoyo, el hoyo de los Porrones.
En este punto teníamos dos opciones, bordearlo hacia la derecha o hacia la izquierda, así que nos dirigimos por la primera de las opciones, rodeando la dolina hacia la derecha, en dirección al collado de Becerril. Nos movemos por el Collado de Becerril, en la separación entre Cantabria y Castilla – León, entre las Peñas de los Porrones de Busturejo y Peña Becerril que nos sorprende con la visión de la cara oculta del Parque Natural de Collados del Asón: el valle de Lunada, las Machorras el Pico de la Miel y el Castro Valnera.
También desde este collado se podía apreciar el Picón del Fraile sobre el Hondojón.
Desde aquí nos dirigimos en dirección sur manteniendo la misma cota, dejando el Porrón de Busturejo
y los Porrones de Lusa a nuestra izquierda.
Una vez pasados los Porrones de Peña Lusa nos dirigimos por una vaguada herbosa y empedrada que nos dirigía hacia Peña Lusa.
Después de un ascenso algo durillo llegamos a nuestro destino final en el que destacaba el típico buzón
así como el punto geodésico que no estaba, seguramente derribado por un rayo, y un montón de piedras indicando la cima.
Desde este punto las vistas eran espectaculares, se podía ver toda Cantabria, así como las montañas de las comunidades limítrofes, incluso creo que de la Rioja. Así que aproveché para hacer una panorámica de 360º. Para ver mejor esta panorámica pinchar en el siguiente enlace. Panorámica de 360º.
Después de disfrutar de estas magníficas vistas nos quedaba el camino de regreso, pero esta vez en vez de hacerlo por el mismo camino buscamos una alternativa para descender. Bajamos por la misma vaguada pero nos quedamos a mitad de la altura donde había un sendero que nos dirigía entre los dos porrones.
Nada más pasar entre los dos porrones nos encontramos un gran hoyo, del cual no hemos podido averiguar el nombre, pero que era casi tan grande como el Hoyo de los Porrones.
Este hoyo lo bordeamos por su lado izquierdo apreciando la gran profundidad que tenía esta dolina.
Nada más acabar de bordear el hoyo nos dirigimos dirección norte siguiendo unos senderos que llevaban todos hacia el mismo paso, así que seguimos uno de ellos y salimos al borde sur del Hoyo de los Porrones.
Ya en este punto seguimos la misma ruta que habíamos seguido para el ascenso y paramos a comer en el hayedo que se encontraba junto a la fuente de la Regada. Después de aproximadamente seis horas y pico de caminata llegamos al aparcamiento donde nos cambiamos de calzado y refrescamos un poco. Para finalizar nos fuimos hacia el pueblo de Gándara para tomar un refresco y comentar la ruta realizada.
Para ver la ruta en Google Earth pinchar sobre la imagen.
Curva de altura en función del tiempo de marcha.
Collados del Asón – Peña Lusa | |
Distancia Total | Ruta de ida y vuelta por el mismo camino con una pequeña variación de 16,39 km. |
Duración Total | El recorrido lo hicimos en 6 horas y cuarto. Sólo paramos en la cima y en el hayedo para comer, en total unos 45 minutos. |
Dificultad | La dificultad de la ruta es media, la endureció el calor y el ascenso final a Peña Lusa |
Desnivel | El desnivel es de aproximadamente 900 m. El desnivel acumulado fue de 1.400 m. |
Tipo de camino | Hay tramos de pista, sendero y campo a través. |
Agua potable | No encontramos agua en todo el recorrido sólo en la Fuente de la Regada, pero estaba prácticamente seca. |
Época recomendada | Principalmente en primavera y en verano ya que con lluvia o nieve puede ser peligroso, sobre todo en las zonas rocosas. |
Cartografía y Bibliografía | Hoja 59-IV (Soba) y Hoja 84-II (Bárcena) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional. |
Track GPS | Enlace a track para GPS en Wikiloc |