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Posts Tagged ‘Liérganes’


El sábado 6 de abril nos juntamos tres senderistas, dos de ellos se están iniciando en el mundo del senderismo, para hacer una ruta cuyo destino se está poniendo de moda últimamente en Cantabria por las instalaciones que han montado. Se trata de subir hasta los Pozos de Noja, donde han instalado un columpio y un banco gigante.

Para ascender a los Pozos de Noja se puede hacer desde varios sitios, el primero de ellos, el que utiliza mucha gente es subir en coche hasta el mismo columpio y desde este punto disfrutar de las magníficas vistas (cuidado con hacer caso al GPS de Google maps para subir en coche, ya que te lleva por un camino que es inviable). Pero si lo que tratamos es de ascender haciendo una ruta podemos subir desde varios sitios, desde Rubalcaba, ruta que ya hicimos hace bastante tiempo, desde Liérganes, desde Mirones y desde Llanos. Nosotros nos decidimos por esta última, así que nos dirigimos hacia Penagos y allí cogimos la carretera que se dirige hacia Llanos, lugar donde acaba la carretera.

Una vez atravesado el pueblo llegamos al final de la carretera CA-616 y atravesamos un puente bastante estrecho. Es el puente de Búmbaro, más conocido como puente medieval y fue construido hacia el siglo XVI sobre el arroyo de la Ozadera. Está hecho de piedra en su totalidad con una longitud aproximada de veintidós metros y tres metros setenta centímetros de anchura. Se trata de un puente simétrico de tres ojos formados por arcos de medio punto. Un gran arco central de unos seis metros de luz que coincide con el punto de mayor caudal del río, flanqueado por otros dos arcos de menor tamaño de unos dos metros y medio. Esta disposición de arcos creciente hacia la mitad genera un perfil a dos vertientes con el característico «lomo de asno». Hay que tener precaución al cruzarlo con el coche ya que al ascender pierdes toda la visibilidad.

Puente de Búmbaro.

Allí, una vez atravesado el puente de Búmbaro, aparcamos el coche junto al cementerio del pueblo. Nos pusimos las botas, aunque se puede hacer fácilmente con playeras de montaña, cogimos las mochilas y comenzamos a caminar.

Aparcamiento junto a cementerio.

Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aqui: (hay que registrarse en Wikiloc).

En el siguiente vídeo podemos ver a vista de pájaro la ruta realizada con algunas fotografías del recorrido.

El camino se inicia por la carretera que va hacia la derecha una vez que hemos atravesado el puente de Búmbaro. Al poco de iniciar la marcha nos encontramos, a mano izquierda, algo muy curioso y extraño en Cantabria, una granja de Alpacas. Se trata de la explotación ganadera Alpacas de la Tierruca, que lleva en funcionamiento desde 2012. Se trata de una granja de Alpacas Huacayas, de la cual se obtiene una fibra que es resistente, suave y ligera, además de hipoalergénica, por lo que es muy bueno para ropa de bebé y para personas con problemas de pieles atópicas.

Granja de Alpacas.

Un poco más adelante y a mano derecha ya nos encontramos un rebaño de unos animales más típicos de la zona, unas ovejas.

Rebaño de ovejas.

Continuamos caminando por esta carretera secundaria sin coger el primero de los desvíos a mano izquierda, sino que continuamos todo recto hacia La Ordina.

Desvío que no cogemos.

Cuando llegamos unos 700 metros caminados encontramos un desvío a nuestra mano derecha que en esta ocasión si cogemos.

Desvío a la derecha, el cual cogemos.

Antes de pasar por debajo de una línea eléctrica de gran tamaño pasamos junto a una de las típicas cabañas que podemos encontrar por los valles Pasiegos.

Típica cabaña en mitad de un prado.

A partir de este momento el trazado cambia totalmente, pasando de ser una carretera secundaria a ser una pista forestal que se utiliza para que los camiones bajen los troncos de la gran cantidad de eucaliptos que hay por estos montes. hay que tener especial precaución de seguir el track, ya que nos encontramos multitud de cruces.

Primero de los cruces que no cogimos.

En todo este recorrido se nota claramente que no hace mucho tiempo han estado bajando camiones con troncos de eucaliptos, ya que la pista está muy marcada de huellas de camión.

Pista forestal.

Cuando ya llevábamos caminados unos dos kilómetros y nos habíamos encontrado varios cruces en la pista forestal, llegamos a un cruce en el que en principio nos confundimos ya que fuimos recto, cuando teníamos que haber cogido el desvío hacia la derecha, algo que hicimos después de recorrer un pequeño tramo erróneamente.

Cruce hacia la derecha.

Una vez que corregimos el error continuamos por la pista forestal hasta que llegamos a un nuevo cruce, que esta vez cogimos hacia la izquierda, aunque lo mejor es hacer caso al track que levábamos.

Cruce a la izquierda.

Por esta pista forestal no había prácticamente árboles, ya que lo debían haber talado hace poco tiempo y se podían ver las nuevas plantaciones de eucaliptos.

Nuevas plantaciones de eucalipto.

Toda esta zona estaba bastante desforestada y por tanto no resultaba muy atractiva y era bastante fácil perder el rumbo correcto por la gran cantidad de desvíos dentro de las pistas forestales. Algunos de estos desvíos llevaban a cabañas que se encontraban cerca de las pistas forestales.

Desvío que no cogimos.

Después de caminar por estas pistas forestales y llevar caminando unos 45 minutos llegamos a un cruce con una carretera en el que cogimos el primer desvío hacia nuestra izquierda. Nos encontrábamos en el collado de tejera de Corra.

Cruce hacia la izquierda por carretera en collado de Tejera de Corra.

Nada más a comenzar a caminar por esta carretera secundaria nos encontramos una casona en muy buen estado, en la que había un cerrado para el ganado.

Casona junto a pista principal.

En este punto el paisaje ya había cambiado por completo, pasando de un terreno deforestado y totalmente descarnado a una zona en la que el color predominante era el verde de los prados.

Vistas desde la pista.

Ahora íbamos caminando en ligero ascenso por un sendero que circulaba por las faldas del pico Pindio y desde el que se tenía una vista del pueblo de Esles y Lloreda rodeado de verdes prados.

Esles y Lloreda desde las faldas de Pico Pindio.

Desde el pueblo de Lloreda también se puede ascender hasta los Pozos de Noja en coche por una carretera de montaña. Al poco de pasar una gran curva, primero a mano izquierda y luego a mano derecha abandonamos la pista principal que se dirige hacia Esles y cogemos un estrecho sendero que sigue las faldas del Pico Pindio.

Desvío hacia sendero a la izquierda.

En este estrecho sendero nos encontramos una pequeña cascada a nuestra mano izquierda. Me desvié un poco para ver dicha cascada y hacerla una foto.

Pequeña cascada junto a sendero.

Regrese de nuevo al sendero y continuamos caminando hasta que llegamos a un cambio de dirección muy marcado hacia la derecha y que coincidía con el lugar donde está la cascada de Esles o el Muro de Esles, una de las cascadas más llamativas del Valle de Cayón y por tanto de los Valles Pasiegos.

Muro de Esles

Atravesamos el río utilizando unas piedras que hay haciendo una especie de pequeño puente, aunque con cuidado, ya que alguna de las piedras resbala bastante. En este punto es donde se puede decir que nace el río Suscuaja, uno de los afluentes del Pisueña. Una vez cruzado el río continuamos ascendiendo por un senderillo bastante pindio y embarrado en algunos tramos. Eché una vista atrás y vimos la bonita zona que acabábamos de atravesar.

Zona por la que acabábamos de pasar en el muro de Esles.

Estábamos caminando por este sendero estrecho en el hayal de Esles hasta que llegamos a un cruce en el que tuvimos que cambiar muy bruscamente la dirección que seguíamos. Cogimos un desvío hacia la izquierda.

Desvío hacia la izquierda.

Una vez que cogimos este desvío, en el que nos encontramos algunos ciclistas que ascendían por el, seguimos en ligero y continuado ascenso, hasta llegar al mirador del Pico Lindaro, donde nos encontramos además del mirador, unas mesas en las que descansar con unas bonitas vistas.

Mirador de Pico Lindaro.

En este mirador había un pequeño mapa fotográfico en el que se indicaban los nombres de las diferentes zonas llamativas desde este punto.

Mapa fotográfico.

Ya que estaba en este punto aproveché para hacer una fotografía real de lo que aparecía en el cartel indicativo y en el que se podía ver, Esles, monte Caballar, Lloreda, Santa María de Cayón, …

Vistas desde Mirador de Pico Lindaro.

Otra cosa que nos llamó la atención es encontrarnos a un padre con su niña pequeña que habían llegado hasta ese punto en coche, siguiendo la ruta que les marcaba Google maps para llegar hasta los Pozos de Noja, algo que es imposible, a no ser que dispongas de un 4×4, y que unas semanas antes me había pasado a mí. Continuamos caminando en ligero ascenso hasta llegar a un cruce con una pista que habíamos visto desde cerca del mirador. En el cruce nos dirigimos hacia la derecha.

Enlazando hacia la derecha con pista principal.

Continuamos caminando por la pista principal hasta que llegamos a un poste indicativo que marcaba Esles y Pozos de Noja. Nos encontrábamos en el Collado de Edillo o Idillo y en vez de seguir la pista que iba hacia arriba y se dirigía hacia la cima, cogimos el camino que iba por las faldas de la cima.

Desvío hacia los Pozos de Noja que no cogimos.

Nosotros continuamos por la pista principal hasta llegar al punto donde vimos una carretera y muchos coches que estaban aparcados junto a unas cabañas. Hasta este punto es donde llegamos en la ocasión que subimos desde Llerana, quedándonos a los pies de las Enguinzas.

Pista hasta la base de Las Enguinzas.

Al llegar a la carretera cogimos el segundo desvío hacia la izquierda, en el cual había una cabaña y en el que ya es imposible perderse por la gran cantidad de gente y coches que se dirigen hacia los cercanos Pozos de Noja.

Desvío hacia los Pozos de Noja.

Ahora tenemos que caminar aproximadamente un kilómetro por esta carretera secundaria en dirección a los Pozos de Noja. En esta carretera nos seguimos encontrando coches aparcados que llegan hasta los Pozos de Noja.

Carretera hacia los Pozos de Noja.

Después de tres horas y media y aproximadamente 14 kilómetros llegamos al primero de los atractivos de los Pozos de Noja, un enorme banco desde el que se tienen unas magníficas vistas del Valle del Miera.

Descansando en el banco gigante.

Las vistas del Valle de Miera desde este punto eran impresionantes.

Vistas de uno de los Pozos de Noja desde el banco.

Una vez que disfrutamos de las vistas desde este banco gigantesco nos dirigimos hacia el principal atractivo que ha tenido siempre este lugar y no es otro que uno de los Pozos de Noja.

Estos Pozos de Noja son dos pequeños embalses construidos a principios del siglo xx para la producción de electricidad entre los municipios cántabros de Miera y Liérganes. Su función era la de la aportación de agua para la producción de energía hidráulica para Liérganes y alrededores. Se aprovecharon hondonadas para construir las presas a principios del siglo xx. La del pozo inferior aun es visible desde la parte norte. El agua bajaba por canales situados en las laderas del picón del Marmojo y de Peña Pelada. Estos canales aún existen. Los pozos se llenaban con el agua del deshielo o de la lluvia.

La empresa que los construyó fue la Electra Pasiega, que fue absorbida en 1945 por la de Viesgo. Las turbinas para la producción de electricidad estaban situadas, la primera, al pie del monte en el que se ubican los embalses, y la segunda, que recibía agua de la primera, junto a la carretera que une Liérganes y San Roque, en un lugar llamado «la fábrica de la luz». Las instalaciones aún se conservan abandonadas, pero bien visibles.

Los pozos y las turbinas, el primer gran proyecto de Electra Pasiega, se pusieron en funcionamiento sobre 1905 y estuvieron produciendo electricidad hasta mediados de, siglo, cuando Electra de Viesgo adquirió la pequeña empresa pasiega. En ese momento, se introdujo en la zona de Liérganes el alumbrado moderno.

Pozo superior de Noja.

Justo al lado del pozo superior se encuentra la segunda gran atracción turística que han instalado este año 2024. Este proyecto fue impulsado por el Ayuntamiento de Miera con el apoyo del Grupo de Acción Local de Valles Pasiegos, el cual promete ser un nuevo hito para la región, atrayendo a visitantes en busca de naturaleza, historia y aventura. Y como no va a ser menos, no dudé en hacerme una foto (esperando una cola de cuatro grupos), en este segundo gran atractivo del territorio Meracho.

Columpio gigante.

Una vez hechas las fotos correspondientes de los tres senderistas nos fuimos hasta un mirador desde el que se puede ver el segundo de los pozos, el inferior, así como el valle de Miera.

Pozo inferior y valle de Miera.

Una vez acabadas las visitas y las fotos iniciamos el descenso hacia Llanos. Para ello nos dirigimos hacia lo que sería el muro de contención del pozo superior y lo bordeamos.

Bordeando el pozo superior.

Una vez que lo bordeamos tuvimos que realizar el último tramo de ascenso en dirección a una cima en la que había un indicador y que sería por donde podíamos haber bajado. En ese ascenso pudimos tener una vista del valle de Miera.

Vistas del Valle de Miera en el ascenso.

Seguimos ascendiendo hasta que llegamos a la cima donde se encontraba ese poste indicador que marcaba las dos direcciones, una bajaría hacia el collado de Edillo o Idillo y la otra, que es la que cogeríamos nosotros, la bajada hacia Esles por las Zetas.

Indicadores en la cima.

Averiguamos porqué se llamaban las Zetas, ya que el recorrido iba haciendo un zig-zag para salvar la elevada pendiente descendiente. El terreno estaba bastante complicado y más cuando quisimos ahorrarnos unas de estas zetas.

Saltándonos una de las zetas en el descenso.

Cuando ya llegamos a la parte más baja de esta dura pendiente encontramos una pista a nuestra izquierda que se dirigía hacia Esles, lógicamente nosotros la obviamos y seguimos derechos.

Poste indicador hacia Esles.

Desde que salimos del columpio, el tiempo se endureció, principalmente por las fuertes rachas de viento, así que estuvimos que andar un buen tramo en busca de una zona resguardada en la que comer. Primero vimos una cabaña muy bien acondicionada, pero que estaba totalmente cerrada y que no íbamos a poder utilizarla como resguardo.

Cabaña perfectamente acondicionada, pero sin buenos accesos.

Así que no nos quedó otro remedio que buscar otra más accesible y protegida del viento. Lo que si pudimos ver es que este último tramo del recorrido forma parte de un pequeño recorrido, en concreto el PR-S 25, que es una de las posibilidades de subir a los Pozos de Noja desde el pueblo de Liérganes.

Indicador de PR-S 25

Unos metros más adelante nos encontramos un gran rebaño de cabras protegido de dos mastines y viendo que al lado del camino había una cabaña abandonada nos dirigimos hacia ella para comer y así ver si se retiraban los mastines de mitad del camino, como así fue.

Comiendo en cabaña al resguardo del viento.

Una vez que acabamos de comer reiniciamos la marcha, la cual era bastante cómoda ya que era todo en descenso. En ese descenso pudimos disfrutar de otra gran vista de los montes de la zona.

Vistas en el descenso hacia Llanos.

El camino se había convertido en una cómoda pista que se dirigía hacia un lugar en el que había una construcción en bastante mal estado y rodeada de mucha porquería que no parecía el lugar más apropiado para estar. Esto se encontraba justo al lado de una gran línea eléctrica de 400kV que procede de Soto, en Asturias y que una vez que llega hasta Penagos se dirige hacia el País Vasco.

Zona bastante abandonada junto a línea de MAT.

Cuando atravesamos esta zona y casi estábamos llegando a la línea de Muy Alta Tensión, cogimos un desvío hacia una pista forestal a la izquierda y bajamos por ella. En esta pista forestal había varios letreros advirtiendo de que se estaban haciendo trabajos de desforestación. Ahora el camino era muy sencillo sólo teníamos que seguir dicha pista, la cual luego se convertiría en una carretera. En ese camino de descenso nos encontramos lo que parecía una gran plantación de arándanos, la cual parecía abandonada.

Posible plantación de arándanos.

Seguimos bajando por la carretera hasta que llegamos justo al lado del cementerio donde teníamos aparcado el coche. Una vez allí nos descalzamos y aprovechamos para poner a refrescar nuestros cansados pies, y no hay mejor lugar que meter los pies en el frío río junto al puente de Búmbaro.

Una vez que nos refrescamos, recogimos y nos fuimos a tomar un refresco al primero de los bares que nos encontramos y en el cual estaban celebrando la fiesta de la feria de abril.

Para ver la ruta en Wikiloc pinchar sobre la imagen.

Curva de altura en función del tiempo de marcha.

Curva altura-tiempo.

Llanos – Cascada de Esles – Pozos de Noja – Llanos
Distancia Total Ruta circular de 21,5 km.
Duración Total El recorrido lo hicimos en cinco horas y media, con pequeñas paradas para hacer fotos y una más larga de una media hora para comer.
Dificultad La ruta es de nivel moderado, aunque hay un prolongado ascenso y descenso.
Desnivel El desnivel es de aproximadamente 700 m. con un desnivel acumulado de unos 900 m.
Tipo de camino Todo el camino fue pistas, senderos y un pequeño tramo por carreteras secundarias.
Agua potable Encontramos arroyos y laguillos a lo largo del recorrido, pero desconozco su potabilidad. Mejor llevar agua.
Época recomendada Recomendable en cualquier época del año.
Cartografía y Bibliografía Hoja 59-I (Sarón) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
Track GPS Enlace a track para GPS en Wikiloc

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El sábado 28 de Diciembre nos juntamos cuatro amigos senderistas para hacer uso del último bonoruta del año. Como alguno de los caminantes tenía un compromiso social por la tarde decidimos dirigirnos a una zona cercana a Santander y para ello fuimos hacia territorio Meracho, en concreto nos dirigimos al pueblo de Mirones, que ya había sido el punto de inicio de varias de las rutas realizadas en otras ocasiones.

En esta ocasión íbamos a hacer una variante, en vez de irnos hacia el oeste, como en las anteriores ocasiones, esta vez iríamos hacia el este, donde destaca una enorme pared rocosa que parece inaccesible, la cual se encuentra en el margen derecha del Miera y que se conoce con el nombre de Peña Yagos.

Pared rocosa de Peña Yagos

Una vez en el pueblo de Mirones nos dirigimos hacia el barrio de La Vega, el cual se encuentra en el margen derecho del río Miera. Este barrio se encuentra pasando un puente sobre dicho río. Para ello fuimos hacia el consultorio médico, que se encuentra justo al lado del Pabellón deportivo y en el parking del consultorio, el cual estaba cerrado por ser Sábado, dejamos aparcado el coche.

Inicio de ruta en parking de consultorio médico

Para descargar el track para GPS desde Wikiloc pinchar aquí: (hay que registrarse en Wikiloc)

Para ver una breve crónica de la ruta y el vídeo de la ruta pinchar aquí

En ese punto nos preparamos para iniciar la ruta, botas mochilas, GPS y a caminar. Lo primero que hicimos fue cruzar el puente sobre el río Miera, desde el que se podía ver la pared rocosa inexpulgable desde esta cara, pero no dirigiéndose por su parte trasera.

Puente sobre el río Miera

Nada más cruzar el puente entramos en el barrio de La Vega y nos encontramos un camino fluvial que se dirige hacia la derecha, el cual no cogemos y por el cual haríamos el camino de regreso de esta ruta circular. En vez de coger este sendero fluvial nos dirigimos, entre unas casa, por el primer desvío a la izquierda nada más cruzar el puente. Este desvío se encuentra marcado con las franjas blancas y amarillas de un PR sobre un poste de la luz.

Desvío a la izquierda entre casas

Nada más cruzar las casas entramos en unos prados en los que hay una pequeña senda y buscamos un caminillo que nos dirige hacia el río Miera y empezamos caminar paralelos al río por este sendero bordeado de avellanos y que va en dirección noreste.

Sendero paralelo al río Miera

Ahora lo único que tenemos que hacer es seguir por este sendero fluvial que va paralelo al río y que se encuentra en las faldas de Peña Yagos. A poco más de 500 metros desde que cruzamos el puente nos encontramos. a mano derecha, la primera de las cabañas que en esta zona las llaman cuadras.

Primera de las cabañas junto a la senda fluvial.

A los ochocientos metros de habernos encontrado esta cuadra nos encontramos, también a nuestra derecha la segunda de las cuadras.

Segunda de las cuadras

A los seiscientos metros de esta cuadra nos encontramos la tercera de las cuadras, en al que destaca al fondo una gran cima rocosa en forma de pirámide.

Tercera de las cabañas junto al río.

Un poco más adelante podemos tener una perfecta vista de esta cima rocosa, iluminada parcialmente por el sol. Esta cima se la conoce con el nombre de Peña Berzosa y se encuentra en el barrio de Mortesante y ya pasamos bajo ella en otra ocasión cuando realizamos el ascenso a Peña Pelada desde Mirones. Para ver la ruta pinchar aquí.

Peña Berzosa parcialmente iluminada desde senda fluvial.

A los pocos metros de la última cabaña nos encontramos una pared vertical en la que destacan diferentes puntos de anclaje de escalada y alguna cuerda. Esta debe ser una pared frecuentada por escaladores.

Pared para la práctica de la escalada

Una vez pasada esta pared de escalada, así como Peña Berzosa tenemos una magnífica vista al norte de las cimas rocosas que se encuentran al sur de Liérganes y La Cavada, como son Las Tetas de Liérganes (Marimón y el Cotillamón), Peña Redonda, Pico de la Hoya Primera, Peña Coba, La Muela, … y en la que destaca, por delante, la línea eléctrica de Alta Tensión (400 kV) de REE que va de Soto de Ribera – Penagos – Güeñes (Asturias – Cantabria – Vizcaya)

Cimas al norte de nuestra posición

Cuando llevábamos caminados aproximadamente 2,5 km nos encontramos a la izquierda del camino una nueva cuadra escondida entre la maleza

Última de las cabañas junto al río

Nada más dejar atrás esta cuadra llegamos a una bifurcación importante en el sendero, por una parte, el camino que va hacia la izquierda, sigue el cauce del río y por la otra, que va hacia la derecha y que es el camino que seguimos, que va hacia el barranco el Recuvillo.

Bifurcación en el camino.

Al llegar a la bifurcación giramos 90º hacia la derecha e iniciamos un ascenso bastante largo por el barranco Recuvillo entre avellanos, robles y acebos.

Inicio del ascenso por el barranco de Recuvillo

El ascenso por el barranco iba alternando el camino por un senderillo paralelo al arroyo totalmente seco o por el propio cauce, totalmente empedrado, del arroyo. Tuvimos que cruzar el curso del arroyo en varias ocasiones para facilitar el ascenso. A los 500 metros pasamos junto a la primera cabaña, la cual la dejamos a nuestra izquierda.

Cabaña junto el barranco.

A los 400 metros de esta cabaña, siguiendo caminado por el barranco, nos encontramos una nueva cabaña, esta vez a la derecha del camino, en la que destaca un deposito para la recogida de agua con un grifo de los de toda la vida.

Cabaña con depósito de agua.

Al cabo de unos metros de esta última cabaña, salimos a una zona más despejada en la que cambia totalmente el paisaje, desaparecen los avellanos, los robles y los acebos, siendo sustituidos por una zona herbosa de hierba alta y que continua en ascenso, aunque ahora más pindio.

Sendero por barranco hacia la derecha

Una vez ascendido un poco más echamos la vista atrás y podemos observar todo el camino que hemos seguido ascendiendo por el barranco de Recuvillo.

Barranco de Recuvillo que habíamos ascendido.

En este ascenso llegamos a una pista que parecía recién creada y desde la que se podía observar un posible ascenso a nuestro destino final, un collado entre la Mota Grande (646 m.) y la Peña de Los Campanarios (585 m.).

Collado entre Mota Grande y Peña Los Campanarios

Como el ascenso por este collado nos parecía bastante pindio y poco claro decidimos seguir ascendiendo por senderillos entre la hierba hacia el collado de La Sotilla.

Ascendiendo hacia el collado de la Sotilla

Aunque nosotros estuvimos ascendiendo campo a través hacia el collado, podíamos haber ascendido más fácilmente por la pista, la cual es totalmente nueva, ya que ni siquiera estaba marcada en el plano del IGN, ni en la imagen satélite de Google maps.

Saliendo de nuevo a la nueva pista

Una vez en el collado de la Sotilla echamos una vista atrás en dirección norte y teníamos una magnífica vista de la Peña el Campanario, las Tetas de Liérganes (Marimón y el Cotillamón), Peña Redonda, Pico de la Hoya Primera, Peña Coba, La Muela, …

Barranco con Peña el Campanario a izquierda y al fondo cimas vistas antes.

Desde un poco más adelante, además de las cimas vistas anteriormente, también se tenía una perfecta vista de Santander con Peña Cabarga (Pico Llen, 569 m.) justo delante, con su enorme antena en la cima.

Peña Cabarga con Santander al fondo.

Una vez en el collado de la Sotilla nos dirigimos por un sendero hacia el oeste buscando un nuevo collado y que nos facilite el ascenso a la Mota Grande.

Sendero hacia nuevo collado para facilitar ascenso.

Una vez en este nuevo collado giramos en dirección sur, siguiendo la crestera que asciende hacia la Mota Grande. Una vez en la cima las vistas eran espectaculares. Por un lado de podía ver Peña Lavalle (1.035 m.), el Mosquitero (1.206m), Peñas Gordas, el Porracolina (1.414 m.)

Peña Lavalle, Mosquitero, Peñas Gordas y Porracolina

Así como una magnífica vista del cauce del Miera cubierta de una capa de niebla, con el Castro Valnera (1.718 m.) al fondo y el buzón indicando Peña Yagos en primer plano, aunque realmente no es Peña Yagos, sino la Mota Grande (646 m.). Se llama Peña Yagos a todo el conjunto rocoso.

Buzón en cima de La Mota Grande

También se podía ver al oeste el pueblo de Mirones, desde el que habíamos iniciado la ruta, con barrio de la Cantolla y Hotel París destacando, también al fondo se ven Las Enguinzas y Peña Pelada (712 m.)

Mirones, Barrio La Cantolla, Enguinzas y Peña Pelada

y como no, al norte se veía las cimas del sur de la bahía de Santander y la propia ciudad en la que destaca el Palacio de la Magdalena.

Cimas del sur de la Bahía de Santander y la ciudad al fondo.

Así mismo, después de alcanzar la cima nos hicimos la típica fotografía de un selfie en el que se podía comprobar que habíamos alcanzado cima los cuatro.

Selfie en la cima

Una vez acabado el reportaje fotográfico iniciamos el descenso para dirigirnos a nuestro siguiente objetivo, Las Garmas. Para ello nos dirigimos en dirección noreste, cuesta abajo hacia el Collado de la Sotilla en el que previamente habíamos estado.

Descenso hacia el Collado de la Sotilla

Una vez en el collado cogemos una pista primero en dirección sur

Cogemos pista hacia el sur

A los pocos metros la pista cambia totalmente de dirección, en dirección norte y caminando por la pista que deja a la derecha el cerrado de un extenso prado hasta que alcanzamos una portilla la cual atravesamos.

Portilla en mitad de la pista

Siguiendo por la pista llegamos a una cabaña, la cual se encontraba al final de la pista.

Cabaña al final de la pista

Una vez en la cabaña buscamos un sendero que se dirigía a una cima, Peñal de Brenas (657 m.) en la que destacaba una gran antena, la cual, según nos contó un meracho, se trataba de una estación meteorológica que habían instalado tres semanas antes y que parece la han instalado para hacer un estudio de los vientos e instalar, en un futuro, un parque eólico. De ahí la nueva pista que no aparece en los planos.

Antena de estación meteorológica.

Una vez pasada esta pequeña loma salimos a una pista desde la que podemos tener una vista de la zona de Noja, Santoña, …

Vistas al norte con Noja y Santoña al fondo.

Cogemos la pista hacia la derecha en la que vemos al fondo la cima de Las Garmas y el collado de Cullahermoso.

Las Garmas, collado de Cullahermoso

Siguiendo por esta pista nos encontramos una cabaña la cual dejamos a mano izquierda, al igual que nos quedará a la izquierda el colado de Cullahermoso.

Cabaña a la izquierda de la pista

Seguimos por el sendero después de dejar la cabaña, ignorando los pequeños desvíos. Iniciamos el ascenso hacia la roca caliza que tenemos en frente, Las Garmas, la cual se llama así por la gran cantidad de lapiaces y torcas que hay por esta zona. Cuando estamos bajo la roca, la ascendemos buscando la subida más fácil, aunque en algunas ocasiones nos tendríamos que ayudar con las manos.

Buscando zona de ascenso hacia Las Garmas

Encontramos una zona en la que había menos rocas y llegamos a la zona superior. Una vez arriba seguimos hacia el sur, despacio y con mucho cuidado, ya que es una zona con muchos lapiaces o garmas como lo llaman los sobanos.

Caminando hacia el sur por zona de lapiaces.

Estuvimos caminando durante un buen rato sobre esta zona complicada de lapiaces, siempre en dirección sur buscando la cima, la cual la encontramos a los 200 metros aproximadamente de donde habíamos escalado por las rocas. la cima se distinguía fácilmente ya que había un punto geodésico. Nos encontrábamos en La Garma (706 m.)

Punto geodésico en la cima de La Garma

Desde este punto geodésico las vista eran espectaculares, así que realicé una panorámica desde este punto.

Panorámica desde La Garma

También desde la cima estuvimos buscando el camino más adecuado, ya que es una zona complicada para caminar debido a la gran cantidad de lapiaces que hay en este tramo. Vimos que lo mejor era dirigirnos hacia la siguiente cima al sur, la cima de La Garma Blanca.

Siguiente cima La Garma Blanca.

A los 10 minutos ya habíamos alcanzado la cima de La Garma Blanca (706 m.), la cual se distingue por un hito de rocas amontonadas.

En la cima de La Grama Blanca.

Desde este punto buscamos el camino más fácil para descender y nos pareció que el más adecuado era dirigirnos a un collado entre La Garma Blanca y La Mesa, junto al camino.

Collado entre La Garma Blanca y La Mesa

El descenso estaba bastante complicado y en alguna ocasión tuvimos que echar las manos al suelo y arrastrarnos un poco para evitar una caída innecesaria.

Bajando de La Garma Blanca

Al llegar a la parte baja de esta zona rocosa dejamos a nuestra derecha otra pequeña cima rocosa y nos dirigimos hacia una zona más baja donde encontramos un cerrado para el ganado.

Dirigiéndonos hacia cerrado para el ganado

Toda esta zona estaba vallada y no nos quedó más remedio que subirnos por la vaya para salvar este pequeño obstáculo y podernos dirigir por el sendero hacia el collado.

Sendero hacia el collado

Seguimos por este sendero hasta que llegamos al collado donde encontramos una pista, que en principio la íbamos a tomar a mano derecha, pero que al final tomamos hacia la izquierda, siguiendo las indicaciones del plano que llevábamos. Ya en la pista comenzamos un ligero ascenso y cuando comenzamos a llanear y bajar, seguimos por la derecha, ignorando la pista de la izquierda.

Cogiendo la pista de la derecha.

Continuamos por esta pista en ascenso dejando a nuestra izquierda una cabaña y poco después otra. A nuestra derecha se encuentra la cima de La Mesa.

Ascendiendo por pista hacia cabaña

Ya en la parte final del ascenso se tenían unas magníficas vistas de Peña Lavalle, Mosquitero, Peñas Gordas y el Porracolina.

Cimas desde casi el collado

A los pocos metros nos encontramos una portilla con un paso canadiense y llegamos a la pista que sube desde el cercano collado de la Maza, el cual se encuentra a nuestra izquierda.

Paso canadiense llegando a la pista.

No cogemos la pista que baja hacia el collado de la Maza, sino que cogemos el camino de la izquierda que nos dirigirá hacia el pueblo de Mirones.

Caminando por la pista hacia la derecha.

A los muy pocos metros de caminar por la pista, la dejamos y seguimos un poco por debajo, a la izquierda por un sendero que seguimos todo al este hasta llegar al cerrado de un prado. En mitad de este sendero decidimos hacer una parada para reponer fuerzas.

Sendero ganadero a la izquierda de la pista.

Llegamos al cerrado del prado el cual deberemos seguir.

Llegando al cerrado del prado.

Seguimos el cerrado del prado, el cual dejamos a nuestra izquierda, teniendo cuidado en el descenso ya que es bastante pindio y además había varios tramos en los que la alambrada está rota y se intercala en el suelo, entre la hierba, lo que hizo que nos tropezásemos varias veces.

Descendiendo junto cerrado del prado.

Bajamos paralelos al cerrado del prado hasta llegar al camino que da acceso al prado. Cruzamos este camino y nos vamos, campo a través, en diagonal hasta alcanzar la pista que vemos más abajo, teniendo la precaución de no irnos muy a la izquierda, ya que es una zona muy empedrada y muy complicada de atravesar. Una vez en la pista la seguimos hacia la izquierda.

Llegando a la pista y caminando hacia la izquierda.

Ya desde la pista se podía ver el largo y pindio descenso que habíamos realizado.

Prado por el que habíamos descendido.

Continuamos descendiendo por la pista, todo hacia abajo, ignorando cualquier desvío.

Descendiendo por la pista

Bajando por esta pista llegamos a un punto desde el que se puede ver fácilmente el barrio de La Cantolla, con el antiguo hotel París, hoy rehabilitado como casa de una familia conocida de Santander.

Vista desde la pista del Barrio de La Cantolla

En este sendero nos encontramos varias cabañas a ambos lados y seguimos descendiendo por la pista sin desviarnos

Una de las cabañas junto a la pista, a la que no nos desviamos

Seguimos descendiendo por la pista hasta que llegamos a la entrada de un eucaliptal, teniendo la precaución de coger el sendero de la izquierda y que nos dirige hacia su interior.

Entrando al eucaliptal por sendero de la izquierda

Continuamos descendiendo por todo el camino en medio del eucaliptal, camino en bastante mal estado por la acción de las aguas en el terreno.

Bajando por medio del eucaliptal.

Ya bastante abajo, en una curva, ignoramos un camino que sale a la derecha y ahora todo seguido hasta llegar al puente «Romano» sobre el río Miera, el cual tenía una valla para evitar que fuese atravesado.

Puente «Romano» sobre el Miera

El puente se puede cruzar, pero en ese caso tendríamos que ir el último tramo por la carretera

Puente romano sobre el Miera

y como nosotros preferimos ir por caminos, nos fuimos por el margen derecho del río Miera, por la senda fluvial la cual comenzaba allí y que estaba marcado con un indicador.

Senda fluvial junto al Miera.

Justo en este punto, junto al puente «Romano» nos encontramos con un meracho de toda la vida, el cual nos estuvo contando diferentes aspectos de la vida meracha. Se trataba de Juanjo, el de América, ya que tal y como nos dijo, estuvo trabajando 20 años en América en una fábrica química junto al río Hudson. Nos sorprendió el hecho de irse a América sin conocer el idioma para ganarse la vida hasta llegar a una edad en la que vino de vacaciones a Mirones y decidió no irse y dedicarse a las vacas, los prados, …

Conversando con Juanjo el de América

Nos contó que es bastante conocido y que fue la imagen de un calendario de hace varios años y del cual hay una fotografía en el restaurante Casa Navarro de Pámanes, y como no, al acabar la ruta fuimos a tomar un refresco a dicho local y allí pudios ver que, entre varias imágenes de Jesús Gil y Gil, ya que deben ser seguidores del Atlético de Madrid.

Fotografía de Juanjo con sus perros en restaurante Casa Navarro

Para ver la ruta en Wikiloc pinchar sobre la imagen.

Ruta en Google Earth

Curva de altura en función del tiempo de marcha.

Curva altura-tiempo

 

Mirones – Peña Yagos – La Garma – Mirones
Distancia Total Ruta circular de 14 km.
Duración Total El recorrido lo hicimos en seis horas y 20 minutos minutos, y estaríamos parados 1 hora entre la comida y la charla con Juanjo.
Dificultad La ruta es de nivel medio.
Desnivel El desnivel es de aproximadamente 540 m. con un desnivel acumulado de unos 850 m.
Tipo de camino Todo el camino fue por senderos, pistas, y varios tramos campo a través, algunos por zonas de lapiaces.
Agua potable Encontramos varios arroyos en los que se podría beber agua y en varias cabañas había depósitos de agua.
Época recomendada Se puede hacer en cualquier época del año ya que incluso en invierno es difícil que esté cubierto de nieve. La única dificultad es hacerla después de fuertes lluvias al subir por el Barranco de Recuvillo.
Cartografía y Bibliografía Hoja 59-I (Sarón) y 59-II (Arredondo) a escala 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
Track GPS Enlace a track para GPS en Wikiloc

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